La atrapante historia detrás de la laguna más visitada de Mendoza

En el departamento de Malargüe, ubicado en el Sur de Mendoza, la cristalina Laguna de la Niña Encantada es uno de los atractivos naturales que más atrae al turismo en la provincia y con los paisajes más bellos.

Atrapantes historias o leyendas explican el origen de las joyas de la naturaleza. Relatos de amor, embrujos, fantasmas o dioses, buscan explicar cuál fue el origen de estas maravillas naturales y se comparten de generación en generación. Estos cuentos logran añadir un halo de magia a lo que ya resulta sorprendente por su belleza.

Quienes quieran visitar la Laguna de la Niña Encantada pueden llegar a través de la ruta provincial 222 hacia el Valle de Las Leñas, a 27 kilómetros antes del centro de esquí se encuentra este espejo de agua.

Pero no solo su belleza deja sin palabras a todos los visitantes, también la historia que esconde esta laguna. Es que está rodeada de misticismo; según cuenta la leyenda, el nombre "Laguna de la Niña Encantada" se debe a una historia de amor muy popular que se transmitió entre los lugareños.

La niña que le dio nombre a la laguna

Esta historia ha sido transmitida de generación en generación, y cuenta que hace muchos años atrás existían por esta zona de Malargüe dos tribus de pueblos originarios que eran vecinas, estas comunidades estaban enfrentadas y vivían en constante tensión.

Fue la bruja de una de las tribus que al observar esto le propuso al cacique una idea para lograr un acuerdo de paz con sus enemigos. Así fue que la hechicera planteó que la hija del cacique, la joven y bella Elcha (que en en lengua originaria significa espejo), debía contraer matrimonio con el hijo del líder de la otra tribu.

Pero la joven ya tenía un amor, un joven que pertenecía a su tribu a quien conocía hacía muchos años. La propuesta de la bruja llegó a oídos de la muchacha y sintió que no iba a poder con tanto sufrimiento, por eso los enamorados decidieron escapar juntos y así fue que huyeron una noche de tormenta. 

El cacique se enteró de lo sucedido y toda la tribu los persiguió por varios kilómetros bajo la lluvia. Hasta que llegaron a una laguna y al no tener escapatoria, se miraron y los dos decidieron arrojarse abrazados a las aguas heladas. La bruja de la tribu observó todo lo sucedido y como castigo por intentar separarlos un rayo cayó sobre ella dejándola petrificada en la cima de la montaña junto a la laguna.

Una laguna muy especial

Todo el entorno que rodea a la laguna es un paisaje digno de admirar y explorar. A través de puentes colgantes se llega hasta el espejo de agua, en el camino los visitantes se encontrarán con carteles que explican sobre la flora autóctona que compone el paisaje.

El agua de esta laguna es tan cristalina que en la orilla es posible observar truchas arcoíris y fontinalis, que eligen la laguna para desovar y alimentarse. Aquellos que son un poco más osados pueden practicar buceo acompañados de guías especializados.