Realeza

Máxima de los Países Bajos combinó accesorios étnicos con un vestido floral

Un vestido sentador y a la vez juvenil fue lo que llevó la reina de los Países Bajos en un viaje de Naciones Unidas. Pero la combinación con cartera artesanal y sandalias étnicas fueron detalles que sobresalieron. Un outfit low cost en el armario de Máxima.

Esther Cano martes, 1 de noviembre de 2022 · 04:20 hs
Máxima de los Países Bajos combinó accesorios étnicos con un vestido floral
Máxima de los Países Bajos sigue apostando por looks que potencian su belleza y carisma. Foto: Instagram

Si algo le faltaba para potenciar esa empatía que genera con naturalidad, era deshacerse de todo lo que denote que es una reina. Máxima de los Países Bajos combinó accesorios étnicos con un vestido floral sencillo en su viaje a la república de Tanzania. El viaje a ese país duró días y lo hizo, no como representante de la monarquía de Países Bajos, sino como funcionaria adjunta de Naciones Unidas. Y en su recorrido por la región del Kilimanjaro se reunió con agricultores locales, hombres y mujeres. 

Relajada y atenta, Máxima de los Países Bajos con un outfit sentador y canchero.

Allí, donde la alfombra roja deja lugar a un suelo entre árido y rústico, Máxima de los Países Bajos quiso estar cómoda para conversar e interiorizarse con los habitantes de esa zona. Y el outfit se hizo tendencia: un vestido de estampado floral modelo Axelle de la diseñadora Vanessa Seward, que combinó con calzado bajo de Carrie Forbes, y hasta una cartera hecha a mano por artesanos para la firma The Portuguese.  

Para un personaje como Máxima de los Países Bajos, ese conjunto completo podría definirse como low cost: vestido, calzado y cartera, no superan los 700 euros. Es decir, casi lo mismo que cuestan las sandalias Gianvitto Rossi que ella usó para la reunión con funcionarios de Tanzania. El vestido de Vanessa Seward – que ya se agotó en la venta online–costaba 272 euros;  la cartera –o cesta, según su nombre “técnico”-, 49 euros. Y también se agotó. Lo más caro son las sandalias de rafia que la firma Carrie Forbes fabrica en Marruecos y que se venden, según los sitios online, en 300 euros.  

Cartera –o cesta– que realizan artesanos para la marca The Portuguese: Máxima hizo que se agoten.

Hasta que Máxima de los Países Bajos vistiera el mencionado vestido estampado, Vanessa Seward tenía otra clienta monárquica: Kate Middleton, quien cuando lució un vestido suyo también logró que se agotara en horas la venta online. Seward trabajó con Karl Lagerfeld y luego con Tom Ford hasta que lanzó su propia marca, incluso publicó un libro Guía para una mujer elegante, que es un manual de estilo donde explica cómo es su código estético. 

Sandalias de rafia de Carrie Forbes que llegan a valer hasta 300 euros.

Para la mirada de Seward, la mujer latina –sudamericana, española, francesa o italiana– es menos arriesgada a la hora de vestir. Y lo explica así: “Las latinas  tiene muy interiorizados los códigos de seducción clásicos y es muy consciente de su papel femenino y del rol masculino. Creo que eso le coarta, le impide ser espontánea y atrevida, y le hace ser más autoexigente con su físico y apostar por lo clásico. En cambio, las anglosajonas ha tenido una educación más igualitaria  y eso las hace más atrevida, excéntricas y con una actitud más segura hacia la moda.” 

Los diseños de Vanessa Seward de los que Máxima eligió uno (último de la derecha).

 

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