Tinto o blanco: cuál es el mejor vino

Cuando nos referimos a las bebidas alcohólicas, sin lugar a dudas el vino es de las más saludables. Su aporte calórico es bajo y contiene múltiples antioxidantes.

Y cuando tenemos que decidirnos por un blanco o un tinto, siempre aparecen algunas dudas, aunque hay muchas personas que lo tienen bastante en claro. Simplemente por gusto o porque también se basan en el maridaje o en el momento que se está consumiendo. 

La presencia de polifenoles

Estos minerales o vitaminas son beneficiosos para el organismo. Tanto el tinto como el blanco contienen los famosos polifenoles cuyas propiedades nutricionales son altamente recomendadas. Los polifenoles son potentes antioxidantes y varían desde tintos a blancos, según su estilo de elaboración, el varietal utilizado y la guarda del vino. 

Taninos y cuerpo

En los vinos tintos la presencia de acidez es menor y los vinos ganan en cuerpo y volumen. Esa estructura está dada, en general, por los taninos presentes en los tintos. Son fácilmente detectables en la boca por se siente una ligera aspereza, muy parecida en textura a la de un té negro cargado. Si por el contrario, los taninos maduran se vuelve más aterciopelados y elegantes en boca. 

Acidez y frescura

Es conocido que dentro de los vinos blancos, la versatilidad es mucho mayor. Esto se produce por los estilos se pueden modificar en mayor espectro y por que las uvas utilizadas ayudan a producir gran diversidad. Podemos encontrar un Chardonnay frutado o que ha pasado por mucha madera, y serán vinos radicalmente distintos. Cuando pensamos en un Sauvignon Blanc, sabremos que nos enfrentamos a un vino más aromático y que en general nos aportará más frescura. Ciertamente los vinos blancos tienen mayor acidez, porque se cosechan antes y esto los vuelve más frescos. 

El dolor de cabeza con el vino blanco

A diferencia de los vinos tintos, los blancos no están protegidos de forma natural a la oxidación. Por lo cual en el proceso de elaboración, en términos generales, se les agrega una capa de anhídrido sulfuroso, cuando se embotella. En algunos tintos también se coloca, porque es antiséptico y antioxidante. Hay muchas personas sensibles a este componente, lo que genera dolor de cabeza y terminarán eligiendo el vino que menos lo contenga. 

El tinto contiene más antioxidantes

De aquí surge la recomendación de una copa diaria. Los vinos tintos son más intensos y suelen ser elegidos para acompañar platos más fuertes. Lo cierto es que poseen mayor cantidad de antioxidantes que son beneficios para la salud, aunque los especialistas médicos hoy no recomiendan ninguna bebida alcohólica. Hay otra sustancia presente en el vino que es clave para la salud. Hablamos del resveratrol, un antioxidante que está presente en la piel de las uvas y que se utiliza con frecuencia en el mundo de la cosmética. Como el vino tinto se fermenta con la piel de la uva, su contenido de resveratrol es mucho mayor. El blanco también contiene este compuesto aunque en menor cantidad. 

El blanco tiene menos calorías

En el momento de pensar en la figura, podemos afirmar que los vinos tintos tienen mayor cantidad de calorías que los blancos. Como también mayor presencia de alcohol. Si bien la diferencia no es significativa, muchos optan el vino basándose en estas cuestiones.