Cinco destinos argentinos para descubrirlos de una original manera

El turismo vitivinícola cada vez ganas más seguidores. Conocer la historia que hay detrás de la botella de nuestro vino favorito, saber cómo es el proceso del vino, caminar por viñedos y sentarse a degustar una copa mientras admiramos el paisaje son algunas de las opciones de enoturismo que se nos presentan al visitar estos destinos.

El 11% de los argentinos es probable que haga un viaje para descubrir una región vinícola este año, según una investigación de Booking.com. Además, se supo que, después de mucho tiempo en casa, muchas personas están ansiosas por estar en movimiento y salir a explorar el mundo caminando, el 14% de los viajeros dijo que tiene planes de hacer un viaje de senderismo este año.

Estas dos tendencias pueden combinar perfecto y permitirnos vivir experiencias maravillosas entre los viñedos. Booking.com comparte los cinco destinos vitivinícolas argentinos que son interesantes opciones para hacer un viaje que combine la degustación de vinos con el senderismo.

Mendoza

La provincia de Mendoza es reconocida a nivel mundial por la comunidad viajera que recomienda hacer los caminos del vino, conociendo sus secretos, realizando degustaciones, visitando pequeños y grandes productores inmersos en increíbles paisajes para así conocer el verdadero ADN del destino. 

La uva insignia de este maravilloso lugar es el malbec, varietal que estará presente en las diversas regiones de Mendoza y que en cada lugar tendrá diversas características por su suelo, el clima y la altura. 

San Juan

San Juan es otra de las grandes productoras de vinos del país. En esta provincia, reina del viento Zonda, la oferta turismo del vino invita a recorrer tradicionales viñedos, antiguas y modernas bodegas y degustar los mejores vinos y espumantes sanjuaninos.

Las bodegas que integran la Ruta del Vino se ubican en los alrededores de la capital provincial donde se observan establecimientos vitivinícolas tradicionales y otros de vanguardia. También hay bodegas tipo boutique y viñedos en un marco natural de inmensa belleza.

Salta

Al característico encanto de su valles, sus colores, su cultura, paisajes y su gente se suman sus bodegas de la mano de su reconocida y característica oferta gastronómica. En Salta madura la cepa del Torrontés, vino blanco que se distingue por su intenso aroma y sabor frutados. Esta variedad alcanzó una expresión única en suelo salteño, convirtiéndose en la uva blanca insignia de nuestro país.

Los viñedos se extienden por más de 3300 hectáreas entre los departamentos de Cafayate, San Carlos, Cachi, Molinos y La Viña. Las zonas ideales para el cultivo y producción cuentan con paisajes muy llamativos como los de la Quebrada de las Flechas, Quebrada de las Conchas y pueblos centenarios. 

Córdoba

El camino del vino en la provincia de Córdoba se abre paso y llama la atención de cada vez más turistas nacionales. El vino cordobés posee una impronta diferente según las diversas regiones: el norte cordobés, las Sierras Chicas, Traslasierra, Calamuchita y Punilla.

En sus viñedos se destacan el Malbec, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir e Isabella (frambua), entre otros. Son dieciocho las bodegas y productores artesanales de vino que ofrecen visitas guiadas en sus establecimientos, degustaciones y maridajes con platos regionales. 

Neuquén

Esta provincia se destaca por sus increíbles y destacados destinos turísticos como San Martín de Los Andes, Villa La Angostura y Villa Traful. Pero además, Neuquén cuenta con un importante desarrollo vitivinícola, como la zona de San Patricio del Chañar. Este sitio cuenta con viñedos propios que se dedican a la elaboración de vinos finos y espumantes.

Las variedades que mejor se han adaptado al clima son: Cabernet Sauvignon, Malbec, Merlot, Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc. Además de visitar las bodegas para conocer cómo es la producción del vino, los turistas podrán degustar alguno de los platos típicos de la zona.