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Estos son los cinco indicios que marcan que un vino está malo

Cuando de nuestra copa emanan aromas o sabores que son "raros", poco habituales o feos; o cuando al testear el primer trago de vino nos golpea un gusto diferente, es bueno entender si el producto está defectuoso.

MDZ Divinos
MDZ Divinos lunes, 9 de agosto de 2021 · 04:01 hs
Estos son los cinco indicios que marcan que un vino está malo
El vino está estropeado... ¿Cómo lo sabemos? Foto: Vinetur

Existen muchos defectos que pueden hallarse en el vino, unos más difíciles de notar que otros, pero es bueno poder identificar a los más comunes. Aquí van cinco de ellos:

Oxidado: Ocurre cuando el vino entra demasiado en contacto con el oxígeno. El color se ve muy afectado por la oxidación y tiende a tonos marrones. Si es un tinto suele ser un marrón apagado, si es un blanco, va más hacia dorado oscuro. En cuanto al aroma, la fruta desaparece y queda un olor rancio o a humedad. En el sabor, la frescura se vuelve amargor y la acidez desaparece, quedando el vino aguado.

Gusto a corcho: Cuando el vino entra en contacto con un corcho infectado por hongos o con otros elementos como depósitos o paredes. El olor es muy característico, a humedad, moho o cartón mojado. El vino pierde en boca los sabores frutales y aparece el amargo.

Sulfurosos: Si las cantidades de dióxido de azufre que se han empleado en la elaboración del vino no son las adecuadas, provoca un olor a cerillas recién apagadas e incluso a naftalina. También este defecto provoca al gusto amargor, además de picor y sequedad.

Acidez volátil: La bacteria 'acetobacter', bajas concentraciones de alcohol, mucho oxígeno temperaturas altas pueden ser los causantes de un olor a vinagre o esmalte de uñas. También en boca aparece el vinagre y desaparece la intensidad.

Las catas de vino, importantes para adiestrar nuestros sentidos.

Huevos podridos: Residuos de azufre utilizado en la piel de la uva, excesiva presencia de sulfuro de hidrógeno durante la vinificación, insuficiente clarificación de los mostos blancos antes de la fermentación o insuficiente aireación durante la vinificación pueden causar un desagradable olor a huevos podridos, ajo, o verduras descompuestas. Aromas que se repiten en el gusto.

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