Opinión

Esa provincia del interior que tiene más fuerza que la Capital

Hoy Mendoza no solo se destaca del resto de Argentina, sino que durante el último tiempo muchos visitantes ya ni siquiera pasan por Buenos Aires.

Federico Lancia
Federico Lancia sábado, 11 de diciembre de 2021 · 07:00 hs
Esa provincia del interior que tiene más fuerza que la Capital

Para comenzar, me gustaría contarles un pequeño pensamiento que tuve desde chico. No entendía por qué al lugar dónde nací se le decía “interior”. Obviamente con el paso del tiempo, me lo fueron “explicando” y comprendí que no éramos ni estábamos dentro de una botella. Y que tampoco había un “exterior”, sino que básicamente se trataba de una idea que remite a la centralidad. 

Este pequeño pensamiento volvió en el último tiempo. ¿Mendoza está en el interior? Bajo aquella idea y los parámetros históricos sin dudas seguimos siendo un instrumento más de esa orquesta de la cual todos conocemos a su director. 

Bodega Renacer, una de las tantas bellas casas vitivinícolas mendocinas.

Gracias al periodismo y sobre todo al vino, uno puede estar allá y acá. Y en este último tiempo las comparaciones, que son odiosas, surgen de manera inevitable. La capital sorprende con pequeñas cosas, eventos, presentaciones... pero esas cosas también tienen que pasar en Mendoza. Y han empezado a pasar. Esto empieza a llamar la atención. 

Se suman además, y quizás sea este el aspecto más relevante del debate, que hay cosas que pasan y pasaron en Mendoza (de gran envergadura) que ya no pasan en la capital

Díos está en todas partes...

...y está pensando seriamente en tener algo en Mendoza. Claro que esta provincia tiene miles de problemas que responden a la lógica de una ciudad de Latinoamérica, con un país con conflictos sin resolver de años. Y en el último tiempo, además con el agravante de ser la que menos plata recibió por parte del gobierno central.

Así y todo, estamos hablando de la provincia que hace unos días fue por primera vez sede del evento de los 50 Best Restaurants (lo mejor de la gastronomía del mundo), de la provincia que durante tres años consecutivos ha tenido el mejor viñedo y bodega del mundo (Zuccardi, Valle de Uco), de la provincia en donde hace unos días aceitera Laur, ubicada en Maipú, fue elegida como la mejor del mundo. Es la provincia que tiene el mejor Restaurante de Bodega del Globo según los premios Best of Wine Tourism (Abrasado, Los Toneles), y la que logra hace unos años con sus vinos la máxima puntuación de los críticos del planeta.

Famosos y el vino.

Y sigo. Mendoza el año que viene será sede de la Conferencia Mundial de las Grandes Capitales del Vino, también fue el lugar elegido por lo mejor de la Sommellerie del Mundo para realizar su mundial, y es la provincia en donde las mayores degustaciones o tasting se originan y en algunas ocasiones, replican otros sitios del país. 

Y sigo. Mendoza es donde los mejores cocineros de la Argentina y el mundo llegan a diario para estar en diferentes bodegas y poder mostrar su “expertise”. Cómo nunca se ha visto por estos lados tanto personaje “famoso” con fotos en los viñedos, o enamorado del lugar, o incluso invirtiendo en la provincia. Y me ha pasado que funcionarios de alto rango, públicos o privados, me han dicho luego de comer en algunos de los restaurantes recomendados: “Esto es mucho mejor que Tegui o Don Julio”. 

MendoExito

Ciertamente, hay que saber administrar el éxito, una palabra que personalmente me resulta como mínimo incómoda. Porque ese concepto es fuertemente artero. Y en el momento menos pensado te puede hacer perder el foco y chocar…o caer. 

Pero hay que tomar dimensión de lo que se ha logrado. Poner en contexto los hechos y ser conscientes de que estamos en un lugar distinto. Con una enorme calidad de talentos, que día a día y casi sin notarlo demuestran su valía en ese “interior” de no sé qué cosa. 

La planificación, el esfuerzo, el trabajo conjunto, la perspectiva de futuro, la creación de valores y sobre todo el sentido de identidad, pulverizan la centralidad y los conceptos arcaicos. "De los laberintos se sale por arriba”, dice el dicho. 

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