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Natalie Portman, la actriz que puso en peligro su carrera para no ser encasillada

A sus 40 años, su prestigio y reconocimiento han demostrado que sus decisiones fueron acertadas, volviéndose una de las favoritas de las productoras.

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MDZ Espectáculos martes, 5 de abril de 2022 · 20:06 hs
Natalie Portman, la actriz que puso en peligro su carrera para no ser encasillada
Foto: El Mundo

La versatilidad de Natalie Portman en cada proyecto que protagonizó la ubican en un lugar de prestigio entre las artistas de su generación. A sus 40 años, su carrera ha pasado de estrella adolescente a actriz de culto y protagonista de piezas de cine millonarias como Star Wars.

Portman se inició en la carrera actoral a sus 13 años, tras ser descubierta por una agente en una pizzería. Ese debut temprano podría haber sido su mayor obstáculo dentro de una industria que, aún hoy, hipersexualiza a las adolescentes y no sabe qué papeles ofrecer cuando maduran. "Empezaba a elegir escenas que eran menos sexys porque me preocupaba la forma en que me percibían y cómo de segura me sentía", recordó en una entrevista con el humorista Dax Shepard.

Sin embargo, luego de protagonizar Léon (1994), Heat (1995) y Beautiful Girls (1996), esta última en el papel de una adolescente que tiene una relación con un hombre mayor, Portman era plenamente consciente de su marca como "lolita" de Hollywood.

Sin embargo, la actriz nacida en Israel, dio un vuelco a su carrera y, con el costo de rechazar papeles que la dejarían en lugares incómodos, se convirtió en una de las mayores promesas de Hollywood, comparable a sus colegas Angelina Jolie, Brad Pitt y DiCaprio, que por entonces también saltaban al estrellato.

Así fue que a sus 16 años, Natalie ya había fichado por una de las grandes franquicias, Star Wars, como parte del reparto fijo en la nueva trilogía del fenómeno galáctico.

Y a los 18, una nueva elección de la joven demostró su firme decisión de crecer intelectual y profesionalmente, aunque ello le costara su carrera como actriz. Al tiempo que se estrenaba The Phantom Menace (1999), Portman se inscribió en la Universidad de Harvard para estudiar Psicología.

"No me importa si la universidad arruina mi carrera. Prefiero ser inteligente que una estrella de cine", declaró entonces a la prensa. La actriz venía de una familia académica donde se valoraba la formación y la cultura, "hacerse profesor, doctor y abogado".

Sus padres vigilaron muy de cerca el camino emprendido por Portman en Los Ángeles e insistieron en que dedicase más tiempo a la formación. Durante su etapa universitaria continuó grabando las entregas restantes de Star Wars en los veranos y pisó las tablas de Broadway con Meryl Streep en La Gaviota de Antón Chéjov.

Su gran regreso al cine llegó con Closer (2004), de Mike Nichols, que le otorgó un Globo de Oro, la nominación al Óscar y confirmó su nuevo estatus de actriz adulta. Durante esta etapa combinó fracasos como Los fantasmas de Goya (2006), rodaje por el que visitó España, junto a fenómenos de la talla de V for Vendetta (2005), por el que apareció completamente calva en los eventos de promoción tras grabar la famosa escena en la que se rapa la cabeza.

En 2010, dos años después de debutar como directora con el corto Eve, llegó el gran papel de Portman: Black Swan. Se llevó el Oscar, el Globo de Oro, el BAFTA y el Premio del Sindicato de Actores. Tenía 30 años y lo había ganado prácticamente todo. Pero volvería a recibir otra nominación a los 35 por encarnar a Jacqueline Kennedy en Jackie.

Portman ha sabido mover ficha de nuevo y se ha apuntado a la saga más taquillera de la década, Marvel, con las películas de Thor, cuya tercera entrega se estrenará en julio de 2022.

También tiene un cameo en "Avengers: Endgame", la película más taquillera de la historia. Firmeza, decisión, determinación, convirtieron la carrera de Natalie Portman en una trayectoria digna de imitar.

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