RIGI, inversiones, plazo y mano de obra: los grandes interrogantes de PSJ Cobre Mendocino
Con la expectativa puesta en la aprobación de DIA por parte de la Legislatura, Fabian Gregorio, CEO y presidente del proyecto.
Fabián Gregorio, CEO y presidente de PSJ Cobre Mendocino, charló con MDZ Online sobre cómo sigue el avance del proyecto.
Marcos Garcia / MDZLa reactivación de la explotación de cobre en Argentina quedó, en tiempos mineros, a un paso de concretarse. Esa fue una de las grandes novedades de la Argentina Mining Cuyo 2025, ya que el evento arrancó el pasado miércoles con el envío por parte del Ejecutivo del proyecto de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a la Legislatura, una novedad que generó un clima de festejo y optimismo durante el evento.
Es que se trata de uno de los últimos pasos antes de comenzar con la etapa que más expectativas económicas genera, la construcción de la mina. Y, aunque en tiempos reales todavía pueden pasar años para que eso comience, y que, si los legisladores mendocinos lo aprueban, todavía quedan algunos procedimientos técnicos que completar, desde la empresa y el Gobierno de Mendoza, entienden que su concreción está cada vez más cerca.
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En este marco, Fabián Gregorio, CEO y presidente de PSJ Cobre Mendocino, brindó una entrevista a MDZ Online, donde habló acerca de los grandes interrogantes que todavía quedan sobre el proyecto: las inversiones, el uso de la mano de obra mendocina, los plazos que se manejan y la adhesión o no al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones ( RIGI), entre otros temas.
Mirá la entrevista completa
-Comenzaron Argentina Mining con una gran novedad…
-Recibimos la noticia el miércoles, una noticia muy fuerte y esperada. Sabíamos que estábamos cerca, manejábamos los tiempos, pero finalmente se concretó, y nada menos que en el marco de este evento.
La satisfacción es enorme. Haber llegado a esta etapa y comprobar que el Informe de Impacto Ambiental que presentamos al Gobierno de Mendoza cumplió con todos los estándares internacionales y provinciales, y que además haya sido aprobado con su correspondiente Declaración de Impacto Ambiental, es un logro muy importante para nosotros.
Sabemos, sin embargo, que esto es una condición necesaria pero no suficiente. El proyecto ahora ingresó a la Legislatura, donde resta la ratificación legislativa, el paso final que nos otorgará la licencia operativa para avanzar definitivamente.
-Ahora empieza a jugar también la ansiedad, ¿qué plazos estiman para el tratamiento de la DIA?
-La ansiedad es comprensible y debe manejarse con equilibrio, tanto desde el ámbito público como desde el privado. Son procesos de largo plazo, como bien saben, aunque el compromiso es avanzar en el menor tiempo posible. Estamos plenamente comprometidos a que, apenas obtengamos la ratificación legislativa, aceleraremos los trabajos de ingeniería de detalle y cerraremos la etapa de factibilidad del proyecto, una certificación esencial para poder acceder al financiamiento internacional.
No tenemos un plazo establecido para concluir la factibilidad, pero asumimos el compromiso de cumplirlo lo antes posible. Apenas contemos con esas herramientas, podremos cerrar el financiamiento, ya que hay mucho interés de distintos actores en invertir en el proyecto.
Esto representa una muy buena noticia, impulsada por varios factores: las condiciones del proyecto en sí, el contexto favorable de la provincia y del país, y la fuerte demanda internacional del cobre. Una vez completado ese paso, iniciaremos la construcción de la mina, marcando el comienzo de una nueva etapa para la empresa y para Mendoza.
PSJ Cobre Mendocino tendrá su proceso de audiencia pública desde este sábado.
-¿Qué inversiones se han hecho hasta el momento en PSJ Cobre Mendocino?
-Hasta el momento hemos invertido 62 millones de dólares, destinados principalmente a estudios técnicos y ambientales que fortalecieron nuestro Informe de Impacto Ambiental y cuyos resultados quedaron reflejados en ese documento.
Esa etapa ya concluyó, y ahora estamos en condiciones de anunciar que, una vez ratificada la Declaración de Impacto Ambiental por la Legislatura, realizaremos una inversión adicional de 15 millones de dólares para ajustar los procesos técnicos y prepararnos para el financiamiento principal del proyecto.
En total, estimamos una inversión inicial, el Capex, de alrededor de 560 millones de dólares, o posiblemente algo más, destinada a la construcción de la mina.
-¿Cuál es el origen de esas inversiones?
-Son capitales mixtos, hay capital extranjero y capital argentino.
-¿Cuál es el impacto económico que esperan?
-La verdad es que, después de realizar una inversión de 560 millones de dólares, comienzan a emerger las buenas noticias. Durante la vida útil de la mina, cada año se requerirá una inversión operativa significativa para mantener su funcionamiento.
En el caso de PSJ Cobre Mendocino, ese monto asciende a 120 millones de dólares anuales, destinados principalmente a la comunidad y a la economía local: empleos, salarios, combustibles, energía, abastecimientos y mantenimiento. Es una inversión constante que se sostiene durante toda la operación del yacimiento.
Esto también se refleja en la demanda de mano de obra. La etapa de construcción es muy intensa en empleo, aunque tiene una duración limitada de unos dos años. Luego, durante la vida útil de la mina, se estima que habrá entre 600 y 700 trabajadores directos en planta, además de unos 1.800 empleos indirectos, correspondientes a contratistas y personal de servicios vinculados de forma permanente al funcionamiento y suministro de la operación minera.
-¿Qué porcentaje estiman que será mano de obra mendocina?
-Ojalá podamos incorporar la mayor cantidad posible de mano de obra local. Se trata de empleo calificado, pero Mendoza cuenta con gran talento humano, numerosas universidades y personal técnico preparado.
La capacitación y el entrenamiento forman parte del compromiso de la empresa, aunque partimos de una base muy favorable, ya que la provincia tiene un nivel educativo sólido y un polo industrial desarrollado, capaz de proveer muchos de los bienes y servicios que necesitamos.
Por eso, nuestra política de “compre local” no requiere de ninguna normativa adicional. Es una decisión propia de la empresa y una convicción: apostar por Mendoza y por su gente para que sean protagonistas directos de este desarrollo.
-Si tienen que poner fechas a cada etapa que viene, ¿cuáles serían?
-Los plazos en minería siempre son relativos, pueden acortarse o extenderse según la eficiencia con que se realicen las gestiones. Hay factores que no manejamos directamente, como los procesos administrativos o políticos, de los cuales somos dependientes y que, por supuesto, respetamos.
Por nuestra parte, mantenemos el compromiso de acelerar todo lo que esté a nuestro alcance. Si algo que originalmente estaba previsto para un año puede resolverse en seis o siete meses, haremos lo necesario para lograrlo. Todo se puede optimizar cuando hay trabajo coordinado y voluntad de avanzar.
Por eso, repasando los tiempos que mencioné, confiamos en que en los próximos años podremos ingresar rápidamente en la etapa de producción, cumpliendo con cada fase de manera responsable y eficiente.
-¿Van a recurrir al RIGI?
-Estamos claramente con un equipo que está evaluando todas esas condiciones, y somos plenamente capaces de aplicar a los requerimientos que se presenten. En estos momentos estamos tomando esa decisión, y seguramente en breve estaremos realizando anuncios sobre los próximos pasos del proyecto.



