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Nueva baja de la capacidad instalada de la industria, con textiles e plásticos en niveles de pandemia

La capacidad instalada de la industria manufacturera llegó a 61,1%, el nivel más alto del año, pero menor a la del mismo mes del 2024. Algunos rubros operan a niveles menores que durante la pandemia.

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En septiembre de 2025, la utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó el 61,1 por ciento, un nivel que, aunque levemente superior al registrado durante los meses más duros de la pandemia, continúa mostrando signos de debilidad y se ubica por debajo del 62,2 por ciento alcanzado en el mismo mes de 2024.

El dato, difundido por el Indec, confirma que la recuperación industrial todavía no logra consolidarse, e incluso refleja una paradoja: cinco años después del impacto del Covid-19, la industria argentina opera prácticamente al mismo ritmo que en septiembre de 2020, cuando la economía aún se encontraba bajo restricciones sanitarias, fundamentalmente en algunos sectores de mano de obra intensiva como textiles e industria plástica.

Durante aquel mes de 2020, el nivel general de utilización había sido del 60,8 por ciento, con sectores como productos minerales no metálicos, papel y cartón, sustancias químicas e industrias metálicas básicas que mostraban una actividad relativamente más firme. En cambio, la refinación del petróleo —hoy una de las ramas con mejor desempeño— operaba entonces apenas al 59,5 por ciento.

Cinco años después, el panorama sectorial cambió de manera significativa. En septiembre de 2025, la refinación del petróleo lidera el ranking con un nivel de utilización del 88,9 por ciento, impulsada por un mayor procesamiento de crudo y un incremento en la producción de gasoil y naftas, que subieron 12 y 2,2 por ciento interanual, respectivamente. También se destacan las industrias metálicas básicas (70,4 por ciento), los productos alimenticios y bebidas (69,2 por ciento), el papel y cartón (65 por ciento) y los productos químicos (63,7 por ciento).

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Plásticos y textiles con fuertes caídas

Sin embargo, otros sectores muestran caídas pronunciadas que explican el retroceso general. La producción de caucho y plástico registra un nivel de utilización de 42,9 por ciento, muy por debajo del 49,9 por ciento de 2024, con una fuerte disminución del 32,3 por ciento en la fabricación de neumáticos y del 8,2 por ciento en manufacturas de plástico. Los textiles también se desploman, con una utilización del 37,1 por ciento frente al 51,3 por ciento de un año atrás, reflejo de la caída en la elaboración de hilados y tejidos.

La industria automotriz, uno de los motores tradicionales del sector manufacturero, exhibe una capacidad utilizada del 57,1 por ciento, menor al 59,6 por ciento del año anterior. Las industrias metálicas básicas retroceden a 70,4 por ciento (desde 72,4 por ciento), acompañadas por una baja del 3,8 por ciento en la producción de acero crudo.

Otro retroceso importante se observa en los productos minerales no metálicos —vinculados a la construcción—, con una utilización del 58,6 por ciento, bastante inferior al 64,2 por ciento de 2024 y muy lejos del 77,8 por ciento que alcanzaban en septiembre de 2020, cuando la reactivación de la obra pública y privada impulsaba la demanda de materiales.

En contraste, los alimentos y bebidas muestran un leve avance, alcanzando el 69,2 por ciento frente al 68,2 por ciento de un año atrás, sostenidos por una mayor producción láctea, que creció 9,9 por ciento interanual según datos oficiales.

La comparación entre 2025 y los niveles observados en plena pandemia pone en evidencia un estancamiento estructural del aparato productivo argentino. A pesar de la recuperación parcial de algunos rubros estratégicos, el promedio general apenas supera al de 2020 y se mantiene lejos de los valores de una economía en expansión. La brecha entre los sectores que operan cerca del pleno uso de su capacidad y aquellos que no logran despegar se amplía, delineando un mapa industrial fragmentado, donde conviven la pujanza del petróleo y la energía con el retroceso de ramas tradicionales como la textil, la automotriz y la metalmecánica.