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Ni efectivo ni tarjeta: la forma más conveniente de pagar este verano en Chile

Para quienes cruzan desde Mendoza, el ahorro no está en la moneda que llevan, sino en cómo hacen cada pago.

Las playas chilenas en el mes de febrero ya no cuentan con la cantidad de argentinos que se dio en enero. Foto: Marcos Garcia/MDZ

Para un mendocino que cruza a Chile, pagar nunca fue un tema menor. Durante años, la pregunta giró alrededor del efectivo: cuánto llevar, en qué moneda y dónde cambiar. Después apareció la tarjeta como alternativa, aunque muchas veces sin claridad sobre los costos reales. Hoy, ese esquema quedó corto.

La discusión ya no pasa por elegir entre efectivo o tarjeta, sino por entender qué opciones concretas tiene un mendocino y cuál le conviene usar según cómo se liquida el pago. Y en esa comparación aparecen diferencias que impactan directamente en el bolsillo.

El efectivo sigue siendo una herramienta válida, pero perdió centralidad. Llevar pesos chilenos o dólares implica asumir un tipo de cambio que no siempre es el mejor y manejar billetes durante todo el viaje. Para gastos pequeños o situaciones puntuales, el efectivo cumple su función. Pero como estrategia principal, ya no ofrece ventajas claras frente a otras opciones disponibles hoy para cualquier mendocino con una cuenta bancaria o fintech.

La tarjeta sola no define si conviene o no

Algo parecido ocurre con la tarjeta. Decir “pago con tarjeta” ya no alcanza. Dos personas pueden pagar exactamente lo mismo en el mismo comercio y terminar pagando distinto, simplemente porque sus consumos se debitan desde cuentas diferentes.

Cuando una tarjeta liquida el gasto desde pesos argentinos, suelen aparecer recargos y percepciones que encarecen la operación. De ahí surge la idea, bastante extendida, de que pagar con tarjeta en el exterior es caro. En realidad, lo caro no es la tarjeta, sino cómo está configurado el pago.

En ese contexto, empieza a destacarse una alternativa concreta: el pago sin contacto (NFC), ya sea con tarjeta o directamente con el celular, debitando desde una cuenta en dólares.

Para el mendocino, esto significa algo muy simple: cargar dólares previamente en su cuenta o fintech, pagar apoyando la tarjeta o el celular y evitar que el consumo pase por pesos argentinos. El resultado es un pago más previsible, sin recargos innecesarios y con control inmediato desde la app. El gasto se convierte automáticamente y se descuenta del saldo en dólares, sin sorpresas posteriores.

Google Pay, Ualá y Brubank: cómo funciona en la práctica

En ese esquema, Google Pay o Apple Pay aparece como una herramienta clave, no por la tecnología en sí, sino por cómo simplifica el proceso. Para un mendocino que usa -por ejemplo- Ualá o Brubank (muy fáciles de conseguir), el funcionamiento es directo: se vincula la tarjeta a Google Pay y se revisa desde la app que los consumos en el exterior se debiten desde dólares.

Google Pay o Apple Pay no es una billetera con dinero propio. Es, en los hechos, una versión digital de la tarjeta. Cuando se paga con el celular, el gasto sale de la misma cuenta que se usaría con el plástico, pero sin sacarlo de la billetera. En el comercio, alcanza con desbloquear el teléfono y apoyarlo en el lector. Si la cuenta está bien configurada -por ejemplo, con saldo en dólares en Brubank o Ualá- el consumo se liquida directamente desde ese saldo, sin pasar por pesos argentinos.

Esto convierte al celular en una herramienta de pago cómoda, rápida y, sobre todo, ordenada. Cada gasto aparece al instante en la app y permite seguir el viaje sin sorpresas posteriores.

El celular como billetera de viaje

Otro cambio relevante es el uso del celular como medio de pago principal. Hoy, muchos mendocinos cruzan con el teléfono como eje del viaje: ahí están las tarjetas, el registro de gastos y el control en tiempo real.

No se trata solo de comodidad. Pagar con el celular reduce el manejo de efectivo, evita extravíos y permite llevar un control fino de cada consumo. Para viajes cortos, escapadas o cruces frecuentes, se transforma en una solución práctica y segura.

Ranking rápido: cómo conviene pagar hoy en Chile para un mendocino

1.- Pago sin contacto (NFC) debitando desde dólares

La opción más eficiente hoy. Combina comodidad, rapidez y menor costo final. Permite pagar con tarjeta o celular y evita recargos innecesarios.

2.- Tarjeta de crédito tradicional, pagando el resumen en dólares

Una buena alternativa, especialmente para gastos grandes. Requiere gestión posterior, pero sigue siendo conveniente si se evita pagar en pesos.

3.- Efectivo (pesos chilenos o dólares)

Útil como respaldo o para situaciones puntuales. Ya no es la opción principal para la mayoría de los gastos.

4.- Tarjetas debitadas desde pesos argentinos

La menos conveniente. Los recargos encarecen el consumo y restan previsibilidad al gasto.

Una cuestión de lógica, no de tecnología

Para el mendocino, el cambio no pasa por adoptar una tecnología nueva, sino por ordenar las opciones disponibles y entender cómo se liquida cada pago. Con las herramientas actuales, es posible cruzar a Chile sin depender del efectivo y sin encarecer innecesariamente el viaje.

La diferencia ya no está en la moneda que se lleva en el bolsillo, sino en cómo se ejecuta el pago y desde qué cuenta. Y en ese escenario, el uso del pago sin contacto con cuentas bien configuradas aparece como la opción más conveniente que tiene hoy un mendocino para pagar en Chile.