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La compañía cuyana que podría quedarse con un gran negocio por la venta de Cinzano

Luego de que el Caffo Group 1915 de Italia comprara a la marca Grupo Campari, en Argentina una de las destilerías locales más importantes podría verse beneficiada.

Hace poco más de un mes, la noticia de que el grupo italiano Campari se desprendió de la marca de vermut y vinos espumosos Cinzano, la más consumida en Argentina y la segunda en el mundo durante el año pasado, solo detrás de Martini, sacudió la industria de las bebidas alcohólicas en el mundo.

El comprador también quedó en Europa, el Caffo Group 1915, una centenaria compañía familiar especializada en el negocio de destilados y productor del licor número uno en ventas de Italia. Sin embargo, la noticia puede tener un impacto especial en Cuyo. Es que Dellepiane Spirits, firma que tiene su planta en Villa Mercedes, San Luis, podría verse particularmente beneficiada con el movimiento.

¿Por qué? Es que la compañía que lidera la categoría de licores en el país, con marcas como Tres Plumas, Tambo o Golden Age, es actualmente el distribuidor en Argentina del Vecchio Amaro del Capo, producto del Caffo Group 1915, por lo que tomar la distribución del vermut más consumido del país es al día de hoy una posibilidad que no se descarta.

Así lo mencionó Matías Ugarte, jefe de Marketing de Dellepiane Spirits, en una entrevista con MDZ Online, donde reconoció que si bien no cuentan con información certera y que hasta fin de año la producción de Cinzano seguirá en un periodo de gracia a manos de Campari en el país, es una posibilidad tomar la distribución del producto, la producción -Caffo no cuenta con planta en Argentina- y la venta, así como hacerse cargo de solo de alguna de esas patas o quizás ninguna.

Durante la charla, Ugarte también habló de la realidad que vive hoy la industria de las bebidas alcohólicas en contexto mundial de cero o menor consumo, las tendencias que se observan en cuanto a los destilados y otros productos y otros temas.

-¿Cómo está hoy el negocio con un contexto mundial de menor consumo de alcohol?

-Podemos ir de lo macro a micro. La realidad es que en el mundo, la tendencia está yendo hacia bebidas de menor graduación alcohólica, y la realidad es que el consumidor está eligiendo o menor graduación alcohólica o cero. Con cero es hay un montón de productos donde vos podés salir, podés tomar y no tenés que preocuparte por conducir o porque te hagan una multa.

Eso es una tendencia mundial que, obviamente, viene derramando en Argentina, de a poco. En los países europeos o Estados Unidos esto ya tiene un tiempo y en el país se empezó a derramar ahora. Tiene que ver con un estilo de vida sano, en que vos podés tomar un cóctel o una cerveza sin consumir alcohol, pero tener en la boca una sensación similar a lo que es el alcohol. Para mi gusto personal no es lo mismo, pero existe y es muy bueno hacia dónde se está llevando.

-¿Cómo está el panorama en el marco local?

-Es un año complejo en cuanto a consumo, más allá de los destilados. La gente está viendo bien dónde invierte su dinero, porque hoy el costo de vida subió mucho y estamos caros en dólares. Argentina es un lugar que está difícil. Y el alcohol no deja de ser un gusto. Es la categoría que más cae con respecto a enero-mayo del año pasado, que no fue un periodo bueno.

Hoy la situación es compleja, pero yendo a los destilados, vemos que tenemos una caída en la categoría de gin, que tuvo su apogeo en los últimos años pero se cayó la categoría. Es un producto de moda, como la cancha de pádel, la cervecería o la hamburguesería, que ahora está a la baja.

Va a pasar lo mismo en dos años con el vermut. Hoy está el apogeo, así como hace tres años le tocó al gin. Todas las bodegas o compañías que venden alcohol tienen un vermut. Eso va a saturar al mercado, porque va a pasar. Nosotros somos vermuteros y tenemos una tradición, es parte de nuestra idiosincrasia, pero también son saturaciones de mercado que pueden pasar.

Con el resto de los destilados, lo que más consume Argentina es el whisky, que lo podemos dividir en el nacional y el importado. La categoría de whisky nacional es grande en Argentina y se consume mucho. El vodka también se consume mucho en el país. Después, el argentino consume poco ron, tequila o pisco, son categorías muy chicas.

-Se termina la era de vermú, ¿cuál sigue?

-Buena pregunta, pero no sé. Estaría bueno tener la bola de cristal y saberlo, porque estaríamos haciendo ese producto ya. Todavía no se ve una nueva tendencia y todavía falta para que pase el momento de vermut.

Por ahí puede venir una tendencia de producto envasado, los ready to drink (RTD). Es una categoría en Argentina que todavía no explotó. Si bien tuvimos una una incipiencia de los hard seltzer, no funcionó en Argentina, sí funcionó en Estados Unidos y en otros lugares. El argentino no está para tomar una bebida, podríamos decir, aguada, con un poquito de gusto y un poco de alcohol. +

Tendríamos que ver que tipo de RTD. Hoy, por ejemplo, hay compañías de la competencia que ya han lanzado productos cero alcohol. Podemos tener una punta de tendencia de un RTD sin alcohol, pero no sabemos todavía, no le veo futuro, pero puede ser una punta.

-¿Y bebidas sin alcohol están trabajando?

-Nada por ahora. Siempre hay proyectos y tratamos de estar a la vanguardia del consumo. Fuimos los primeros con Tres Plumas en tener productos que tienen muchos productos y que son libres de gluten, es decir, que son aptos para celíacos. Fuimos los primeros en hacer eso, pero en cuanto a bebidas sin alcohol no lo estamos haciendo por ahora. Quizás podemos revisarlo en el futuro, pero no tenemos ningún proyecto en vista.

-Yendo un poco nuevamente al contexto mundial de las bebidas alcohólicas, en los últimos meses se dio la venta de Cinzano por parte de Campari y ustedes están relacionados con el comprador en Argentina en la distribución. ¿Pueden llegar a tener algún tipo de relación con esta marca de ahora en adelante?

-No tengo información por el momento. Sí sabemos que el grupo Caffo, que es dueño de Vecchio Amaro del Capo, que es un Amaro italiano que nosotros distribuimos, compró la marca a nivel global. En Argentina no compró la planta, pero sí la marca. Lo que sí sabemos es que es el vermut más importante en el país y del mundo es el segundo más vendido después de Martini.

Sabemos que hay una chance, pero no hay ninguna información todavía de qué va a pasar con la marca en Argentina. Hasta fin de año está en manos de Campari, la producción y la venta, y después veremos qué va a pasar. Ojalá que tengamos alguna chance, pero todavía no sabemos nada.

-¿Podría ser también en la distribución como tienen con Vecchio Amaro del Capo?

-Hoy no podría decírtelo. Hay muchas chances, porque vos podés distribuir, podés fabricar, distribuir o hacer el marketing de un producto, en líneas generales. Todavía nosotros no sabemos qué va a pasar con la marca en Argentina, sé que nos pueden tocar a las tres, alguna de las tres o ninguna. Esa es la realidad hoy.

-¿Qué porción del mercado de bebidas alcohólicas tienen hoy en Argentina?

-En cuanto a destilados tenemos una porción chica, estamos en la cuarta o quinta colocación, detrás de grandes empresas. Pero en cuanto a licores, somos líderes del mercado.

-¿Cómo atacan la problemática de menor consumo en el mundo y en Argentina, más allá de lo coyuntural que mencionabas?

-Lo que vimos es que podíamos comunicar los diferentes modos de consumo que pueden tener nuestros licores. Al licor lo podés tomar en una medida, como un shot, o lo podés sumar a una preparación. Podés hacer un cóctel, pero también lo podés incorporar en la pastelería o repostería.

Trabajamos con pasteleras y cocineras que trabajan con nuestras marcas Tres Plumas o Tambo y vimos la veta de usarlo en las preparaciones para realzar el sabor y que se pueda consumir por cualquiera, incluso los niños. Porque cuando se cocina se evapora el alcohol, pero sí aporta mucho en el sabor.

Vimos eso y lo que buscamos es transmitir que se puede dar es forma de consumo, que no sea solo como bebida.