La balanza comercial sigue positiva: crecen las exportaciones y vuelan las importaciones
Con importaciones que crecieron un 32% y exportaciones que subieron 16%, la balanza comercial continuó en terreno positivo por US$ casi 1.900 millones. Las compras por Shein, Temu y Amazon se dispararon un 370%.

La balanza comercial volvió a mostrar un saldo positivo, con un superávit de US$ 1.402 millones. El resultado, no obstante, fue inferior al del mismo mes del año pasado cuando llegó a US$ 1.875 millones.
De acuerdo con los datos de Indec, las exportaciones crecieron un 16,4% interanual, mientras que las importaciones avanzaron un 32,4% frente al mismo período de 2024, lo que marca una fuerte mejora del comercio exterior en general, con un fuerte avance de las compras en el exterior.
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El escenario estuvo marcado además por una leve mejora de los precios internacionales para las exportaciones (+0,9%) y una caída de 7,3% en los precios de las importaciones, lo que derivó en una mejora de los términos de intercambio de 8,9% respecto de julio de 2024. Según las estimaciones realizadas por la consultora ABECEB, sin este factor favorable, el superávit se habría reducido a US$ 821 millones.
En los primeros ocho meses de 2025, Argentina acumula un superávit comercial de US$ 5.071 millones, muy por debajo de los US$ 14.075 millones registrados en igual período de 2024, lo que representa una caída cercana a los dos tercios.
Este menor resultado obedece al fuerte aumento de las importaciones, que entre enero y agosto totalizaron US$ 50.296 millones, con un incremento de 32,1% interanual frente a los US$ 38.068 millones de 2024. Las exportaciones, en cambio, alcanzaron los US$ 55.367 millones en el mismo período, con un alza mucho más moderada de 6,2% respecto a los US$ 52.143 millones del año pasado.
El sector automotriz, con déficit creciente
Uno de los sectores que más presionó sobre el saldo comercial fue el automotriz. En agosto, el rojo de este rubro alcanzó los US$ 881 millones, frente a un déficit de US$ 239 millones en igual mes de 2024.
El deterioro se explica por una caída de 12,4% interanual en las exportaciones automotrices y, al mismo tiempo, un fuerte incremento de 50,6% en las importaciones.
Factores estructurales de competitividad, sumados a la debilidad de la demanda brasileña —principal destino de exportación— limitaron las ventas externas. Del otro lado, la recuperación del consumo interno impulsó las compras al exterior, con subas destacadas en agosto de 157,2% en vehículos para transporte de personas y de 170,4% en vehículos de carga. Las importaciones de chasis, partes y neumáticos también aumentaron, aunque a un ritmo menor (10,9%).
En el acumulado de los primeros ocho meses, las exportaciones automotrices cayeron un 0,7% interanual, mientras que las importaciones subieron 54%. Como resultado, el déficit del sector ascendió a US$ 5.950 millones, casi el triple del registrado en 2024. Este saldo negativo fue parcialmente compensado por el superávit energético, que alcanzó US$ 3.804 millones.
Exportaciones: el agro y la energía marcaron el ritmo
En agosto, las exportaciones sumaron US$7.865 millones, el mayor ritmo de aumento interanual desde fines de 2024. El crecimiento respondió principalmente a un salto de 15,3% en las cantidades exportadas.
Por sectores, el agro y la energía lideraron el desempeño. Los productos primarios registraron una suba de 29% en cantidades, impulsada por las liquidaciones récord del complejo sojero, que aportó un crecimiento de 41,4% interanual, con envíos totales por US$2.149 millones. Dentro de este complejo, destacaron los porotos de soja, que aumentaron sus ventas 208% interanual (US$ 665 millones), seguidos por el aceite de soja bruto (+36,6%, US$519 millones) y las harinas y pellets, con una variación más modesta (+2,3%,US$ 737 millones).
En tanto, las manufacturas de origen agropecuario (MOA) avanzaron 18,5% en cantidades, con precios estables, y el rubro combustibles y energía creció 58,6% en cantidades, aunque con una baja de 11,3% en precios. La única excepción negativa fue la de las manufacturas de origen industrial (MOI), que retrocedieron 8,6% en cantidades, a pesar de un alza de 1,7% en precios.
No obstante, especialistas advierten que el buen desempeño del agro en julio-agosto fue excepcional y no se repetirá en septiembre, mes que estará marcado por una fuerte caída en las liquidaciones, que se ubicarían en mínimos de nueve años según la cámara CIARA.
Importaciones: consumo y bienes de capital en alza
Las importaciones totalizaron en agosto US$6.463 millones, con un incremento de 32,4% interanual. El aumento respondió en gran medida al volumen, que se expandió 43,3%, mientras que los precios cayeron 7,3%.
El crecimiento fue generalizado, con la excepción de combustibles y lubricantes, que retrocedieron 24,1%. Los vehículos automotores de pasajeros lideraron las subas (+165,6%), seguidos por bienes de consumo (+71,9%) y bienes de capital (+67,4%). También aumentaron los bienes intermedios (+23,5%) y piezas y accesorios para bienes de capital (+21,5%).
Un dato revelador fue el fuerte incremento de las importaciones de bienes de consumo durables (+113,4%) y semidurables (+108,7%), además de alimentos y bebidas elaborados (+96,8%). Un fenómeno destacado fueron las compras realizadas a través de servicios postales y plataformas de e-commerce internacional —como Amazon, Shein y Temu— que crecieron 369,9% interanual, alcanzando un valor de US$ 116 millones.
Lo que viene
De cara al cierre de 2025, las proyecciones oficiales ubican el superávit comercial en torno a US$7.400 millones, muy por debajo de los US$18.928 millones de 2024, aunque algo por encima de estimaciones previas (US$6.400 millones).
El panorama hacia los próximos meses aparece marcado por la moderación tanto de las exportaciones como de las importaciones. En el caso de las ventas externas, tras el impulso transitorio del agro, el crecimiento dependerá de sectores como energía y minería, sujetos a un escenario internacional adverso. Por el lado de las importaciones, si bien persiste la recuperación del consumo y la normalización del comercio, algunos factores podrían moderar la dinámica en el cuarto trimestre, como la apreciación del tipo de cambio real multilateral (+33% entre junio y septiembre) y la desaceleración de la actividad económica en los últimos tres meses.