Insólitas explicaciones del Gobierno sobre la suba del dólar
Las contradicciones en el discurso de Javier Milei y Luis Caputo para explicar la suba del precio del dólar.

"Claramente tienen descoordinación entre Milei y Caputo para explicar la suba del dólar".
Luego de la licitación de bonos del martes pasado, cuando el Tesoro tuvo que pagar tasas astronómicas y, a pesar de tasas del 65%, el dólar subió, el Gobierno salió a dar explicaciones. Javier Milei, junto con los miembros del equipo económico, salió en medios afines a decir por qué subía.
El ministro Luis Caputo dijo que era culpa del "riesgo kuka" y Milei le echó la culpa a Victoria Villarruel por haber habilitado la sesión en la Cámara de Senadores, sesión que atenta, dice él, contra el equilibrio fiscal.
Te Podría Interesar
Cabe aclarar que, al día siguiente que se aprobaron las leyes de ajuste a los jubilados y de los ATN, Milei dijo en la Bolsa de Comercio que el perjuicio sería mínimo.
Las contradicciones por la suba del dólar
Claramente tienen descoordinación entre Milei y Caputo para explicar la suba del dólar. Mientras Milei le echaba la culpa a Victoria Villarruel por la suba del dólar, diciendo que es una traidora por haber habilitado una sesión en el Senado que tenía que habilitar porque había quorum, Caputo decía que el dólar subía por el riesgo kuka.
Si, como dijo Milei en la Bolsa, el perjuicio de lo aprobado por el Senado era mínimo porque va a vetar las leyes, no se entiende que haya habido una disparada del tipo de cambio y fuerte suba de las tasas de interés en forma simultánea si el daño es mínimo.
Las contradicciones en el discurso de Milei ya pasaron a ser un clásico en sus declaraciones y discursos.
Los desafíos del Gobierno
La licitación de LECAPs, BONCAP, BONCER y Bonos Dólar Linked del día martes, por un monto total de $ 12 billones, logró cubrir el 76,34% del monto total a renovar a pesar de que la tesorería pagó tasas del 65% anual.
Es decir, ni pagando tasas que superan ampliamente la inflación esperada y el tipo de cambio para 2025, de acuerdo al proyecto de ley de presupuesto, el Tesoro no logró hacer el rollover de todos los vencimientos.
Si en julio el Tesoro no pudo hacer el rollover de toda la deuda que le vencía, el desafío de agosto es mayor porque hay vencimientos de deuda por casi $38 billones, el equivalente a una base monetaria completa.
El Gobierno está eligiendo exponerse a pagar un costo de refinanciamiento altísimo engrosando la bola de nieve mes a mes con tal de no dejar que el dólar se estabilice en un valor más alto apostando a que el resultado electoral le permita volver a estirar los plazos de las LECAPs.
Cabe destacar que, a pesar de que el BCRA interviene diariamente en el mercado de futuro para forzar la baja del dólar de contado, igual tiene que recurrir a la suba de la tasa de interés.
Obviamente que la suba de la tasa de las LECAPS implica más gasto público y, por lo tanto, más difícil sostener el resultado fiscal.
Incluso, desde que empezaron a desarmar las LEFIS, dado que el mercado no absorbió toda la emisión monetaria generada para pagarlas, el BCRA volvió a utilizar los pases pasivos, un instrumento de la época de los pasivos remunerados que se desarmaron con las LEFIS y LECAPs, con el truco de poner esos pases pasivos, que es deuda del BCRA con los bancos, en una cuenta “Otros” en vez de pases pasivos.
Esto es para no reconocer que tuvieron que volver al punto de partida cuando decidieron terminar con los pases pasivos y LEBACs, para reemplazarlos por las LEFIS y LECAPs, y ahora tienen las LECAPS y los pases pasivos a un día, igual que las LEFIS. Primero cambiaron el nombre de pases pasivos por LEFIS y ahora cambiaron el nombre de LEFIS por pases pasivos, pero le pusieron el nombre de Otros.
Ante la suba del dólar, el BCRA armó una batería de medidas para frenar la suba. Por un lado, pagó más tasas por las LECAPs, por otro lado, interviene en el mercado de futuros del dólar para hacer bajar el precio del contado y, finalmente, sobre el filo de la noche del jueves pasado, el BCRA impuso un aumento de los encajes bancarios.
¿Qué puede suceder con esta suba de encajes bancarios?
En primer lugar, recordemos que los encajes bancarios son los fondos que tienen inmovilizados los bancos por los depósitos que reciben, para enfrentar los retiros diarios que hace la gente. Por ejemplo, si alguien deposita $1.000 y el Banco Central establece un encaje del 20%, el banco tiene que dejar inmovilizados $200 en el BCRA y los otros $800 los presta.
Si el BCRA sube el encaje del 20% al 40%, ahora el banco tiene que dejar inmovilizados $400 en el BCRA y su capacidad prestable se reduce a $600. En otras palabras, con la suba de los encajes, los bancos tienen menos capacidad prestable.
Como esta suba de encajes no tiene remuneración, es decir el banco paga una tasa de interés por $1.000 de un depósito a plazo fijo, pero $400 tiene que dejarlos inmovilizados en el BCRA sin cobrar intereses, en consecuencia el banco tiene menos interés por recibir depósitos.
Si el banco tiene menos interés en recibir depósitos, baja la tasa de interés que le paga al depositante y eso puede generar tensiones en el mercado de cambios, porque el inversor, ante la menor tasa, puede retirar su depósito de los bancos y compra dólares.
Pero, al mismo tiempo, sube la tasa de interés que los bancos le cobran a quienes toman préstamos. Con lo cual, lo más probable es que veamos que el sector privado tendrá que pagar fortunas por un crédito y eso tenderá a frenar la actividad económica que, por cierto, bastante paralizada está.
La realidad es que Milei está haciendo exactamente la inversa de lo que dijo en la campaña electoral. De prometer cerrar el BCRA, tenemos a un BCRA muy activo interviniendo en el mercado de cambios vía los futuros, poniéndole un techo al dólar y manejando la tasa de interés vía los encajes bancarios y los pases pasivos.
En definitiva, de decir que el peso era excremento que no servía ni para abono y que iba a dolarizar la economía, Milei terminó buscando un peso artificialmente fuerte y debilitando el dólar. En vez de dolarizar la economía la está pesificando, pero a costa de un fuerte endeudamiento y altas tasas de interés, con lo cual el impacto sobre el nivel de actividad, el empleo y los salarios reales será inevitable de continuar en este camino.