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Efecto apertura: ya cerraron 380 empresas textiles y se perdieron 11.500 empleos en el sector

Fue en los primeros 18 meses de la gestión de Javier Milei, en medio de la apertura importadora y a pesar de la millonaria inversión en la industria.

La industria textil atraviesa una coyuntura muy compleja, en especial por el ingreso de bienes importados y el impacto de la carga impositiva en la rentabilidad de las empresas. 

La industria textil atraviesa una coyuntura muy compleja, en especial por el ingreso de bienes importados y el impacto de la carga impositiva en la rentabilidad de las empresas. 

Foto: Gentileza Santista

Si hay una actividad económica desatendida por las políticas del Gobierno nacional en Argentina y la apertura, sin dudas, es la industria manufacturera en general, y dentro de ella los llamados sectores sensibles, con elevada participación de la mano de obra y producción volcada casi exclusivamente al mercado interno, donde se destaca la industria textil e indumentaria.

Se trata de una actividad en la que hay casi 24.000 empresas registradas, que emplean a más de 540.000 personas y que cuenta con unas 3.000 marcas en el mercado local. Pese a ello, empresarios de la industria denuncian que la actividad no está en las prioridades del Gobierno.

"No hay país desarrollado, de como mínimo 35 millones de habitantes, que no sea una potencia industrial, nosotros somos 50 millones, tenemos que defender a la industria y a los puestos de trabajo que se generan", sostuvo Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer, en un encuentro con la prensa del que participó MDZ, en la previa de la Pro.Textil 2025, la exposición anual de la cadena de valor textil e indumentaria.

Pro.Tejer 1

El empresario agregó que "este año los índices negativos de la actividad se han profundizado respecto de 2024", y explicó que "la industria textil es el termómetro de la economía, por eso sabemos que lo que lo pasa nos pasa en la industria textil después le pasa a los demás".

Cierre de empresas

Bajo la consigna "¿Argentina a contramano del mundo?", que plantea el interrogante de hacia dónde va la actividad producto del impacto de la política económica y medidas puntuales que afectan a la industria manufacturera, Pro.Textil 2025 será el escenario de debate de los diferentes eslabones de la cadena de valor, pero en un contexto caracterizado por la caída de la actividad y la apertura de los bienes intermedios y finales importados.

Algunos números de los técnicos de la Fundación ProTejer son lapidarios. En los primeros 18 meses del gobierno de Javier Milei, entre diciembre de 2023 y junio de 2025 en todo el país cerraron 17.600 establecimientos productivos, lo que representa una pérdida del 3% del total.

En la industria manufacturera esa caída trepó a 1.756 empresas, o un 4% del total, mientras que, en la industria textil, indumentaria, calzado y cuero cerraron sus puertas 381 empresas, lo que llega al 6% del total de firmas.

Empleos en picada

Traducido a empleos, esto supone la pérdida de 102.000 empleos registrados en el sector asalariado privado a nivel país (-2%), de los cuales 33.400 fueron en la industria manufacturera (-3%) y 11.500 empleos registrados en la industria textil, indumentaria, calzado y cuero (-10% del total del sector).

"Argentina sin industria nacional no es viable, sin industria no hay trabajo para todos en el país, nos la pegamos contra la pared como sociedad", lanzó sin medias tintas Luciano Galfione.

ProTejer - Jorge Sorabilla y Luciano Galfione
Jorge Sorabilla (izq) y Luciano Galfione, la primera línea de la Fundación ProTejer desnudó la agenda prioritaria del sector textil e indumentaria.

Jorge Sorabilla (izq) y Luciano Galfione, la primera línea de la Fundación ProTejer desnudó la agenda prioritaria del sector textil e indumentaria.

En el mismo sentido, Jorge Sorabilla, secretario de ProTejer y expresidente de la entidad, consideró que "si el rumbo no se cambia hay que esperar que las cosas no vayan bien", y remarcó que "desde hace tres o cuatro meses pareciera que el modelo se agotó".

"Las cosas que hizo el Gobierno y las medidas que tomó, como la apertura a los productos importados o los precios pisados con inflación muy alta, las hicieron para no beneficiar a la industria", enfatizó Sorabilla.

Pro.Tejer 2

En este contexto, el dato llamativo es que la industria textil-indumentaria está operando con una utilización de la capacidad instalada (UCI) cercana al 44,4% según el último relevamiento del Indec, pero en los últimos tres años acumula inversiones y en equipamiento y tecnología en torno a los US$1.400 millones según datos de ProTejer.

Capacidad instalada e inversiones

Justamente, ampliar la capacidad de producción vía inversiones genera una contracara estadística de baja de la UCI, si la producción se mantiene estancada.

Sin embargo, y en línea con lo que se desprende de las advertencias de los empresarios textiles, el análisis de ese volumen de inversión deja en claro que lejos de nadar en abundancia el sector está intentando tecnificarse para competir con los bienes importados en una "cancha inclinada".

Gran parte de esos US$1.400 millones se invirtieron hasta 2023. "En 2025 se siguió invirtiendo porque las inversiones en equipamiento e infraestructura y obra civil llevan de 18 a 24 meses", explicó Sorabilla, pero ya en 2024 se invirtieron unos 120 millones de dólares sólo en bienes de capital, lo que es un 43% menos que en 2023 y este año va a ser similar al año pasado, anticipan los industriales.