Créditos UVA: advierten que crecen, pero sólo llegan al 20% de las operaciones
"El crédito hipotecario está impulsando el mercado inmobiliario, pero aún hay trabas", señaló Esteban Urresti, vicepresidente del Colegio de Escribanos de CABA.

El vicepresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, Esteban Urresti, sostiene que la cantidad de operaciones con crédito hipotecario debería triplicarse y llegar al 60% del total.
Existe una variable que casi no falla para saber la evolución, tanto de la economía, como del nivel de confianza en un momento de la realidad financiera del país. Tanto en el momento coyuntural, como en el mediano y largo plazo. Es la cantidad de bienes inmuebles que se compran y venden en un tiempo determinado.
En un país en el que culturalmente se invierte y se apuesta al ladrillo, saber si el público está en condiciones de avanzar en este tipo de operaciones, resulta clave. Y hay un grupo de profesionales de los más calificados del país, que tiene bajo su mirada la evolución de esa variable.
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Se trata de los escribanos, quienes intervienen en las escrituras de esas compraventas. MDZ recibió a Esteban Urresti, vicepresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, para hablar de la cantidad de escrituras que se realizan en CABA y si, realmente estamos en un momento de expansión.
Oferta de créditos
Según Urresti, la variable está en franca mejora, gracias, en parte, a la reaparición de los créditos hipotecarios. Sin embargo, éstos se encuentran en un nivel de 20% del total de las operaciones, porcentaje que debería alcanzar el 60% según fuentes del mercado. Como recomendación, Urresti aconseja trabajar en la eliminación o modificación del impuesto a los Sellos.
En diálogo exclusivo con MDZ, el vicepresidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires destacó que "el sistema funciona bien y, por tanto, es mejor no tocarlo". También señaló que el crédito "mejorará con una mayor tipificación según zonas de la ciudad", pero alertó que es necesario revisar el impuesto a los Sellos.
- Voluntariamente o no, el Colegio mide todos los meses un dato clave para saber cómo marcha la economía real. Ustedes siguen el nivel de escrituras de bienes inmuebles que todos los meses se realizan en la Ciudad de Buenos Aires, lo que, por su volumen, es un faro. ¿Cómo están viendo esa actividad?
- Hay una mejora que se acentuó con este Gobierno, y mucho más cuando aparecieron los créditos hipotecarios. Obviamente, el crédito hipotecario es dinamizador de la actividad inmobiliaria y, hasta ahora, ha tenido una inserción cada vez mayor en cantidad de escrituras que se otorgan con este tipo de préstamos. Hay un crecimiento que es importante, que es notable. Tomo como referencia la cantidad de escrituras de junio 2025 solo como referencia, que fue el mejor junio desde el 2009.
- De esas, ¿cuántas fueron realizadas con créditos hipotecarios?
- Aproximadamente un 20%.
- ¿Es un número alto o bajo en relación al total?
- Es mejor que cero como pasaba hace unos años, pero en algún momento este país tuvo 60% de sus escrituras con créditos hipotecarios.
Nivel de actividad
- Además de la existencia de créditos hipotecarios, ¿de qué depende la actividad?
- De la economía en general. No es una actividad que pueda apartarse de la situación genérica, digamos. Pensemos que estamos hablando de operaciones que realizan familias, personas que buscan su vivienda, pero también inversores. Y para que este mercado se mueva, se necesita que toda la economía mejore. No sé si por los orígenes latinos de nuestra población somos unos enamorados del ladrillo y en otras culturas el ladrillo es secundario.
- Con la llegada de la inflación como fenómeno económico negativo, ¿esta visión de ahorrar en ladrillos continuó o se aplacó?
- Continuó y en algunos momentos se profundizó. El argentino tiene tendencia a preservar su valor con un inmueble.
- ¿Estamos en una etapa expansiva?
- Hoy existen dos contras: todavía el ingreso medio está en niveles bajos; y los créditos hipotecarios, si bien existen, aún son caros. Todo está calzado con terminar con la inflación y la locura de siempre correr detrás del dólar. Venimos de momentos muy, muy difíciles. La inflación nos mal acostumbró. Todos sabíamos que, teniendo cosas, estábamos un poco más a salvo de la inflación. Hoy el desarrollador, en la industria, el comerciante, el profesional, tiene que controlar muy bien los costos porque los márgenes se achicaron y la posibilidad de que el mes que viene me salve es un error. Hay que tomar en cuenta también hoy el poder adquisitivo y los ingresos, pero creo que son variables que se van a terminar ajustando, pero hay que esperar.
- ¿Ayudó el blanqueo del año pasado o ayudaría uno nuevo?
- No mucho. Hablo del año pasado. Una cuestión importante que no ayudó es que los dólares declarados no estaban obligados a comprar, bastaba con expresarlo. El blanqueo era la posibilidad de traer divisas y mostrar que se tenían no declarados. Luego, esos dólares no fueron mayoritariamente a la compra de inmuebles. Además, había otro factor que mencionábamos antes. Culturalmente se compran viviendas y se invierte si continúan las dudas. Y las dudas siguen aún estando.
Incentivos al sector
- Si hay un sector que sabe de leyes, esos son ustedes. ¿Qué normas habría que desregular para que la actividad mejore, más allá de la economía?
- Lo primero que propondría yo es que el Ministerio de Desregulación consulte a los que están en la actividad que se va a desregular. Intuyo que no los están consultando. Porque nadie mejor que el que está en el tema para decir: "Este es el camino". Se dieron pasos positivos como limpiar la exigencia del COTI, que era una información de la entonces AFIP como que nadie veía, que no servía de nada y que complicaba las operaciones. Por lo demás, el de las escrituras inmobiliarias es un sistema que está muy aceitado. Es algo que funciona bien. Y, en consecuencia, mejor no tocarlo. Sí pueden tomarse medidas para abaratar las operaciones, como el impuesto a los Sellos, que acá en la Ciudad de Buenos Aires tiene la alícuota más alta del país.
- Un clásico argentino, los impuestos.
- Nunca entendí ese impuesto. Aparece en la colonia, cuando la única forma de cobrar era vender estampillas que se agregaban o se pegaban al papel. Entonces es un impuesto de Sellos de esa época y no para el mundo que vivimos. Es absolutamente arcaico, pero lo tienen todas las jurisdicciones.
- Seguiremos monitoreando entonces la cantidad de escrituras para ver la evolución en los próximos meses.
- Y tendremos una novedad en el relevamiento de operaciones. Ahora estamos preparando una mejora en la variable, porque queremos especificarla con zonas de la ciudad, con departamentos o casas, porque todo esto sirve para darle una tipología a la medición.