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Agro: siguen frentes complicados (algunos menos)

Las retenciones de la discordia. Más agua donde no debía. “Ayudín” para la carne.

El agro aportó mucho para la recuperación de la actividad económica Foto: Shutterstock
El agro aportó mucho para la recuperación de la actividad económica Foto: Shutterstock

La última semana no fue apta para cardíacos. Es que a las nuevas lluvias que se produjeron el fin de semana anterior en las zonas más anegadas (y que luego se repitieron en los últimos días), en el centro-norte bonaerense y sur de Santa Fe, se le sumó a primera hora del lunes, la inesperada noticia de la baja a cero por ciento (0%) de las retenciones a los granos, a los que luego se agregó la carne aviar, y la vacuna.

El hecho, que revolucionó ánimos y mercados, tenía como “único” objetivo del Gobierno conseguir U$S 7.000 millones del sector agroexportador, con los cuales se podría enfriar el recalentado mercado del dólar/tasas y, simultáneamente, bajar el riesgo país.

Ambas cosas ocurrieron, y en menos de 48 horas, tiempo récord considerando lo que implicaba la operatoria, y la “premura” con la que el gobierno debía completar la operación, antes de partir hacia los EE.UU.

Pero fue ahí, justamente, cuando se revolucionó el avispero, y por distintas razones.Contrariamente a lo que opinan algunos, hubo productores y acopiadores que se beneficiaron con la imprevista mejora. Los de reacciones más rápidas , y que aún tenían soja disponible de la cosecha anterior, obtuvieron una suba de hasta 20% , y alrededor de 15% para entrega en mayo del año que viene (ya con mercadería de la nueva cosecha). Sin duda era lo más atractivo porque las retenciones de la oleaginosa estaban en 26%. En el caso del maíz, el salto fue mucho menor, dado que también las retenciones que bajaron a 0% eran menos atractivas (9,5%).

De todos modos la polvareda aún no se calma, con muchos enojados, y no solo productores. En primer lugar, aparecen los que habían vendido antes, y se perdieron la inesperada ganancia extra; a estos se sumaron los que tenían posiciones en el mercado de futuros y tuvieron que poner las diferencias por el abrupto salto de precio que tuvo el mercado, y también, los que no reaccionaron a tiempo y perdieron la posibilidad de participar, debido a la celeridad con que se cubrió el cupo (apenas 48 hs).

Del lado político se pusieron los opositores y/o los muy críticos al Gobierno que vieron como, en horas, el oficialismo se les volvía a escabullir entre los dedos, y a apenas 3 semanas de las elecciones. Por supuesto desde este sector también se aprovechó el malestar de parte del sector rural para usar esa bandera contra la “desprolijidad” del gobierno, subiendo y bajando impuestos inesperadamente, o “con dos salvajes en 6 meses”, entre otros comentarios.

Pero, más allá de todo esto, se registró un cierto “derrame” también en la cadena comercial que, aunque no era el objetivo central de la medida, igual sirvió (reactivación de algunas ventas, compras de insumos, pagos de deudas, adelanto de impuestos, etc.). Y, si bien fue parcial porque no fue la totalidad de la cadena sino algunos productores, pero también acopios, y exportación, sirvió para demostrar el freno productivo que imponen estos impuestos de exportación (DEx), y la necesidad de removerlos en cuanto se pueda.

Además, se ratificó que el sector que siempre acude a los “salvatajes” es el agroindustrial, aunque algunos quieran ver en el incipiente desarrollo del energético otro puntal. Pero, por sobre todo, para algunos quedó demostrado que se pueden llegar a eliminar afectivamente las retenciones, por supuesto que con más prolijidad y previsibilidad. Incluso, no son pocos en el campo los que creen que se puede llegar a la próxima cosecha de granos gruesos a partir de febrero-marzo, con un nuevo escalón de baja que, por ejemplo, ubique a la soja en una alícuota de 20 puntos en lugar de los 26 actuales.

Cero para la carne

Dentro del tembladeral que se generó la semana pasada, las carnes (vacuna y aviar) habían quedado fuera del beneficio de retenciones “cero” debido al apuro oficial en sacar la norma. La cuestión se subsanó luego, agregándolas a la lista, pero tampoco sirvió hasta que, finalmente, recibieron una excepción en la condiciones hasta ahí excluyente, de los U$S 7.000 millones, que les permitirá seguir hasta fin de mes, aunque ya se hubieran conseguido los ingresos que requería el Estado.

Según el titular de ABC, la cámara que nuclea a los frigoríficos exportadores, Mario Ravettino, la limitante que tenían era el esquema de exportaciones de la carne vacuna. “El problema es (que el Gobierno impuso) que hay que hacer la liquidación de la operación en tres días y, generalmente, la industria vende a plazo, como en China donde se cobra 30% de anticipo, y el 70% restante recién cuando llega la mercadería, que son 60 días promedio, lo que imposibilita el ingreso de las divisas en 3 días”.

Para Ravettino, la forma de saldar el inconveniente es a partir de las “prefinanciaciones”, que puedan suplantar la operatoria comercial (dependiendo del costo) de los plazos habituales del negocio de exportación frigorífico. También reconoció que si el sector contara con un mercado de futuros como el de los granos, sería “un complemento excepcional”. Hay que recordar que en el país fracasaron, hasta ahora, los tres intentos que hubo para desarrollar un mercado de este tipo.

El dirigente industrial también se mostró optimista respecto al acuerdo bilateral que hay con EE.UU. donde se solicitan mejoras en la exportación a ese destino (tanto en volumen como en aranceles). “Entendemos que está próximo a firmarse, mientras que China sigue siendo nuestro gran cliente, y confiamos en tener muy pronto firmado el Protocolo de Menudencias, que sería un gran aliciente”, sostuvo.

El clima tampoco se calma

Como si no fuera suficiente el ambiente alterado, el clima volvió a sumar su cuota de incertidumbre con las nuevas lluvias de este último fin de semana que, si bien cayeron en una amplia región del país, volvieron a producirse en las zonas muy afectadas del centro, norte de Buenos Aires, y parte del sur de Santa Fe.

Y, si bien el estado de los cultivos es óptimo en un ato porcentaje de las superficies sembradas, ya hay zonas que comienzan descartar las posibilidades del maíz, debido a la falta de piso en los potreros como para entrar con los equipos pesados de siembra.

El hecho se suma a varias mangas de granizo en distintas localidades, así como a fuertes vientos que afectaron hasta a Cuyo, donde las velocidades habrían llegado hasta los 100 km por hora. Y todo, mientras se espera que segunda parte de la primavera sea una Niña débil (seca), aunque de corta duración.