Reservas: México ya usó el fondo de Estados Unidos que le ofrecerían a la Argentina
Desde Washington un alto funcionario del gobierno de Donald Trump asombró días atrás al considerar que Argentina podría recibir asistencia de un fondo de reserva de Estados Unidos. ¿De qué se trata?
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, el hombre más fuerte de la administración Trump del área económica, sorprendió al mundillo financiero global al comentar frente a un reservado grupo de inversores, banqueros y gestores internacionales convocados por el banco de inversión estadounidense JP Morgan que, en caso de enfrentar un shock externo el Departamento del Tesoro -que él tiene a cargo- podría otorgarle una línea directa de crédito al gobierno de Javier Milei, siempre y cuando mantenga el rumbo económico y las reformas, mediante el Exchange Stabilization Fund (ESF).
El comentario realmente sorprendió porque una semana antes Bessent visitó Buenos Aires en un viaje relámpago y tras reunirse con el presidente Milei solo reiteró el apoyo de Washington al programa económico libertario y nada más. No hubo ni anuncios ni mayores especificaciones y así las expectativas alimentadas, tras el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de que EE.UU. iba a darle además otro paquete financiero para apuntalar las reservas del Banco Central (BCRA) se esfumaron.
¿De qué se trata el ESF? ¿Son meros espejitos de colores o puede ser algo concreto? Para empezar a responder vale señalar que el Tesoro norteamericano puede prestar a otros países a través del ESF, que es un fondo de reserva creado en la década del ’30 que dispone de unos US$211.000 millones en activos y un patrimonio neto de US$40.000 millones.
Si bien en las últimas décadas este fondo no ha sido usado para préstamos bilaterales, sí hay antecedentes relevantes como por ejemplo un préstamo a México por US$20.000 millones en la crisis del Tequila a mediados de los ’90. Un dato no menor para las expectativas argentinas.
Al respecto acá hay dos temas clave. Por un lado, el uso de este fondo no requiere aprobación del Congreso y, por otro lado, los préstamos que otorga son de corto plazo (menos de 6 meses). Vamos a hacer foco en este aspecto, más allá de la historia del fondo.
Cabe destacar que el ESF cuenta con una larga trayectoria de operaciones de crédito que se remonta a sus primeros años. En relación con estas operaciones, el ESF contó con un gran número de líneas swap después de la Segunda Guerra Mundial, principalmente con países latinoamericanos, pero éstas fueron eliminadas gradualmente.
Para 1970, solo quedaba una línea swap con México y, en 1994, esta línea swap se incorporó al Acuerdo Marco de América del Norte, que también abarca las líneas swap de la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Canadá con México. Desde mediados de los ‘70, los acuerdos de operaciones de crédito del fondo han consistido principalmente en acuerdos swap ad hoc, en lugar de líneas swap permanentes.
Incluso, el Reino Unido, a mediados de los ’60 recibió del Tesoro de EE.UU. un crédito a un día y una línea de crédito de US$200 millones en 1968, ambos como parte de operaciones multilaterales para respaldar la libra esterlina en el mercado cambiario.
Según la normativa vigente, el ESF puede otorgar préstamos o créditos mediante líneas de swap temporales pre-negociadas con un posible prestatario. Hoy, el fondo mantiene una línea de swap a corto plazo de US$3.000 millones, el Acuerdo de Estabilización Cambiaria con México en virtud del Acuerdo Marco de América del Norte de 1994.
¿Cómo es la operatoria? Cuando el prestatario utiliza un préstamo en forma de "contrato de swap", se intercambia una cantidad acordada de dólares del ESF por una cantidad equivalente en la moneda del prestatario a un tipo de cambio acordado (genercercaalmente, el tipo de cambio al contado vigente), con el compromiso de revertir la transacción al mismo tipo de cambio al vencimiento.
El Tesoro de EE.UU. tiene derecho a rescindir el contrato de swap en cualquier momento y exigir el reembolso inmediato del importe total utilizado.
Desde mediados de la década del ‘70 hasta principios de la del ‘90, casi todos los créditos del fondo consistían en acuerdos de intercambio que otorgaban préstamos "puente", es decir, con vencimiento a corto plazo y expresamente vinculados a un desembolso programado de una institución financiera internacional (generalmente el FMI) y reembolsados mediante éste.
Sin embargo, la justificación de los préstamos puente clásicos disminuyó a finales de la década de 1990, cuando el FMI y el Banco Mundial desarrollaron procedimientos que permitieron un desembolso más rápido de los recursos. Por ejemplo, cuando el ESF brindó apoyo financiero a México en 1995, lo hizo mediante un crédito a mediano plazo y, al poco tiempo en 1998, se brindó apoyo a mediano plazo mediante la participación del fondo en una garantía multilateral de una línea de crédito del Banco de Pagos Internacionales (BPI) para Brasil.
Según el estatuto del ESF, un préstamo o crédito del fondo a una entidad extranjera o al gobierno de un país extranjero podrá otorgarse por más de seis meses en un período de doce meses únicamente si el Presidente declara por escrito al Congreso que circunstancias excepcionales o de emergencia exigen que el préstamo o crédito tenga una duración superior a seis meses. Dichas notificaciones se emitieron con respecto a la exposición crediticia del ESF a México en 1982, a México en 1995 y a Brasil en 1998.

En Escondida, armaron la pala minera más grande del mundo en tiempo récord

Avanza la cosecha de soja y maíz, con buenos rendimientos en el horizonte

Antes de las elecciones: el dato sobre el empleo que celebra el Gobierno

Tras el refuerzo del BID, el Banco Central vuelve a ceder reservas

Hot Sale: el llamativo producto que lideró las ventas y los números en Mendoza

La capacidad instalada de la industria volvió a caer y continúa muy baja

Sube el dólar oficial, el blue sigue estable y los financieros con resultado mixto
