Nueva etapa

Incertidumbre y hasta riesgo de deflación: los efectos del fin del cepo en Mendoza

A poco más de una semana de los cambios en la política cambiaria a nivel nacional, en la provincia los diferentes sectores han tenido un impacto dispar y en muchos de ellos no se sabe qué puede pasar.

Sol Devia
Sol Devia martes, 22 de abril de 2025 · 15:18 hs
Incertidumbre y hasta riesgo de deflación: los efectos del fin del cepo en Mendoza
La salida del cepo cambiario ha tenido un efecto dispar en los diferentes sectores de la economía mendocina. Foto: Walter Moreno/Mdz

A poco más de una semana de la implementación de la banda de flotación para salir del cepo cambiario en Argentina, en la provincia de Mendoza los diferentes sectores de la economía permanecen aún en un estado de incertidumbre y en alerta por las consecuencias que puede tener la decisión. Con un dólar por ahora más cercano al piso de los $1.000 dispuesto para esta primera etapa por el Gobierno que a los $1.400 de tope, a $1.110 al momento de escribir esta nota, uno de los grandes temores que aparecen es el de la deflación. 

En el caso del rubro mayorista en la provincia, así como se vio en los primeros días de la Argentina sin cepo, aquí la mayoría de las empresas retrocedieron los aumentos que habían estipulado en principio, pero lo que reina hoy es la incertidumbre. Al menos así lo expresó Rubén David, gerente de Oscar David, quien aseguró que tanto los proveedores como ellos aún no saben qué rumbo tomarán los precios ante los movimientos del dólar

La incertidumbre es la gran reina en el sector mayorista mendocino ante la salida del cepo.

“Hay un desconcierto total. El jueves tenderemos una reunión con la Cámara Mayorista donde vamos a conversar porque estamos todos igual. No sabemos si comprar o no hacerlo, si los precios van a bajar o van a subir, si va a haber quita de impuestos o si se van agregar. Lo que sabemos es que estamos con una incertidumbre diferente a la de antes”, sostuvo David. 

En este sentido, también habló de una posible deflación en caso de que la cotización oficial del dólar siga tendiendo a la baja. Sin embargo, la principal preocupación en ese escenario es la contracara de aumento de costos medidos en la divisa estadounidense. 

Con este panorama, los mayoristas se encuentran “dando pelea” para que los precios no aumenten en un contexto de caída de consumo, aunque no descartan que algunas empresas compensen el aumento de costos con sumas cercanas al 3% o 4%. El objetivo, según explicó David, será lograr ofrecer los mejores productos al mejor precio y no descartó la importación de algunos bienes. 

En búsqueda de la competitividad

Otro de los sectores mendocinos en los que se mencionó la palabra deflación es el del comercio. Adrián Allín, presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio de la Ciudad de Mendoza (Cecitys) y referente del sector de Comercio de la Federación Económica de Mendoza (FEM), aseguró: “Entendemos que esto ha generado estabilidad momentánea, por lo menos por lo que dicen algunos economistas, y entendemos que también va a haber una deflación, porque en el mercado no hay pesos, las tarjetas están a tope y los salarios no se han acomodado”.

En su caso, más allá de lo que pueda pasar con los precios, una de las grandes preocupaciones pasa por recuperar la competitividad del sector. En este sentido, aseguró que los comercios mendocinos soportarán este momento “comprando lo justo y necesario para vender” y acudiendo a la asociación de pequeños y medianos comerciantes para importar ciertos productos. 

“Entendemos que el mercado interno siempre ha sido importante para salir de las crisis, pero hoy hay mucha incertidumbre y estamos con mucha cautela”, destacó Allín. 

Por su parte, Santiago Laugero, presidente de la FEM, aseguró que quienes habían decidido aumentar los precios en estos días ante la especulación de la suba del dólar oficial “se equivocaron” y en muchos casos tuvieron que corregir la decisión. De todas maneras, para el referente es difícil sacar conclusiones, ya que se trata de decisiones macroeconómicas que podrán evaluarse a mediano largo plazo. 

En lo que respecta al día a día y la economía de los mendocinos, Laugero aseguró que “preocupa la inflación de marzo, sobre todo por el número que marcó el rubro de alimentos, el cual tiene un impacto directo en los bolsillos”. 

Asimismo, para sectores como el turismo, tanto en Mendoza como a nivel nacional, comentó que “van a tener que seguir compitiendo con un tipo de cambio elevado para los turistas” y que incluso, antes de la liberación del cepo, se podía cambiar a un promedio de $1.300 en el mercado paralelo en los dólares financieros y ahora lo hacen más cercano a $1.100. 

Con este escenario cambiario, Laugero reconoció que sectores como el comercio mendocino afectado por la competencia limítrofe deberá seguir lidiando con esa problemática, ya que “van a continuar los viajes a Chile o a Brasil”. 

El comercio mendocino deberá seguir compitiendo, en su caso, con las compras en Chile. 

Efecto incipiente

Pese a que el temor en muchos sectores pasa por una posible deflación como lo mencionaron los referentes, José Vargas, economista de Evaluecon, aseguró que no es un fenómeno que hayan detectado hasta el momento. “Nosotros medimos todos los meses y para encontrar deflación tenemos que detectar que todos los precios de la economía, en mayor o menor medida, están bajando. Sin embargo, estamos viendo lo contrario”, anticipó. 

El experto aseguró incluso que la inflación del mes de abril podría ser hasta más elevada que la que dejó marzo (3,7% a nivel nacional y 3,1% en Mendoza). “El índice podría estar en el 4% o quizás un poco por arriba. Desde ese punto de vista nos es bastante difícil encontrar que en algunos sectores hayan bajado de manera considerable los precios. Puede ser que en algunos casos hayan estado por una situación de expectativa o por especulación con un precio por ahí por arriba de lo que marcaba el mercado y después se han tenido que reacomodar a la baja”, argumentó Vargas.

Respecto a la salida del cepo, el economista prefirió hablar de una flexibilización, ya que la medida actualmente solo alcanza a personas físicas y no a las empresas. “Todavía es muy incipiente como para ver algún efecto en los distintos sectores de la provincia. Lo que considero que sí va a tener efecto va a ser el hecho de que salimos de un sistema cambiario de crawling peg y pasamos al de bandas cambiarias, con una flotación entre el techo y el piso”, remarcó. 

Esto podría traer distintos escenarios, donde los grandes beneficiados podrían ser los sectores exportadores de Mendoza: “En principio, mientras la cotización del dólar sea más alta de la que teníamos antes de ese anuncio oficial, los sectores exportadores de la provincia van a tener mayor competitividad. Ahora bien, hay que ver también qué es lo que ocurre con un mundo que está en el medio de una guerra comercial y que se está reacomodando, donde en ese caso también podemos encontrar oportunidades, porque los aranceles de Estados Unidos incluyen competidores directos nuestros, como en el caso de Chile no tenían. Así que en ese segmento de comercio internacional, creo que con este nuevo sistema cambiario podemos encontrar nuevas oportunidades”, completó.

Archivado en