Opinión

Land banking: la nueva estrategia que redefine la inversión inmobiliaria en Argentina

La clave está en encontrar terrenos en áreas con potencial de crecimiento. Se trata de una inversión segura y que resguarda el capital, un dato no menor en tiempos de alta volatilidad.

Matias Poczter viernes, 18 de abril de 2025 · 08:52 hs
Land banking: la nueva estrategia que redefine la inversión inmobiliaria en Argentina
El land banking fomenta un desarrollo más equilibrado y sostenible del espacio urbano y ofrece posibilidad de buenos rendimientos a los inversores. Foto: Archivo MDZ

En un mercado inmobiliario caracterizado por la volatilidad económica y la necesidad de planificación a largo plazo, el land banking se posiciona como una de las estrategias más efectivas para los inversores que buscan anticiparse a las tendencias del sector y maximizar la valorización de sus activos.

Esta práctica, que consiste en la adquisición de terrenos estratégicos con el objetivo de su revalorización futura, ha cobrado especial relevancia en el país, donde la estabilidad financiera es un desafío constante.

Land banking, clave en Argentina

La inversión de lotes ha demostrado ser una de las formas más seguras de resguardar el capital. En los últimos cinco años, los terrenos en zonas en expansión han aumentado su valor en un promedio del 35%, según estimaciones del sector. Esto convierte al land banking en una alternativa sólida frente a otras opciones más volátiles.

La clave de esta estrategia radica en adelantarse al desarrollo urbano y al crecimiento de ciertas zonas, adquiriendo tierras a precios competitivos para luego capitalizar su revalorización. Esto permite a los inversores obtener beneficios mediante la venta del terreno en el futuro o a través del desarrollo de proyectos inmobiliarios propios o en asociación con desarrolladores.

La inversión de lotes ha demostrado ser una de las formas más seguras de resguardar el capital. Foto: Archivo.

Factores clave

Para que una inversión en land banking sea realmente rentable, es fundamental evaluar tres factores esenciales:

  • Ubicación estratégica: no se trata solo de comprar un terreno, sino de elegirlo en una zona con potencial de crecimiento. Áreas con infraestructura en desarrollo, planes de urbanización o mejoras en accesibilidad suelen ser las más atractivas.
  • Potencial de plusvalía: el valor actual del terreno debe ser competitivo en relación con la estimación de su revalorización futura. Esto implica analizar el entorno, la demanda y las proyecciones de desarrollo a mediano y largo plazo.
  • Demanda del mercado: no basta con que un terreno tenga potencial de crecimiento; es clave asegurarse que haya interés por parte de desarrolladores o compradores finales que garanticen la rentabilidad de la inversión.

Pero los inversores no son los únicos que se benefician con esta estrategia de inversión, sino que la planificación urbana también juega un rol clave. Por lo cual, cuando se implementa de manera estratégica, esta práctica permite:

  • Desarrollar infraestructura de manera ordenada, evitando la saturación de ciertos barrios.
  • Generar nuevos polos urbanos con mayor calidad de vida.
  • Impulsar la inversión en zonas que tradicionalmente no eran consideradas atractivas, contribuyendo a su crecimiento económico.

A diferencia de las inversiones inmobiliarias tradicionales, que muchas veces se concentran en mercados saturados, el land banking fomenta un desarrollo más equilibrado y sostenible, promoviendo la creación de comunidades planificadas y con servicios adecuados.

Impulsar la inversión en zonas que tradicionalmente no eran consideradas atractivas es una opción de obtener buena rentabilidad. Foto: Archivo.

Tendencias que marcan el futuro 

Actualmente, existen claras preferencias que están redefiniendo el rumbo del mercado inmobiliario y que tienen un impacto directo en las oportunidades de land banking, como ser la sostenibilidad y desarrollo urbano consciente, donde crece la demanda por terrenos que permitan proyectos con menor impacto ambiental. Esto incluye urbanizaciones con eficiencia energética, espacios verdes integrados y construcciones con materiales sustentables.

Además, se desarrolla una expansión de ciudades secundarias donde cada vez más desarrolladores apuestan por zonas fuera de los grandes centros urbanos. Ciudades intermedias y áreas metropolitanas emergentes ofrecen oportunidades de inversión con costos más accesibles y un alto potencial de crecimiento.

A esto se le suma la flexibilidad en la inversión y nuevos modelos de financiamiento, como fideicomisos al costo y financiamiento en cuotas ajustadas por inflación, que facilitan el acceso al mercado de terrenos para pequeños y medianos inversores.

El land banking no solo permite resguardar el capital en activos tangibles, sino que también contribuye al desarrollo de ciudades más organizadas y sostenibles. Sin lugar a dudas, para los inversores que buscan oportunidades en el mercado inmobiliario argentino, la clave está en identificar terrenos con alto potencial de revalorización, evaluar las tendencias de crecimiento y aprovechar las oportunidades que ofrece este sector en constante evolución.

Matias Poczter

* Arq. Matías Poczter, Director del área de Terrenos Baigun Realty.

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