Entrevistas MDZ

Patricia Giménez: “Las exportaciones de Mendoza tienen que apuntar a donde ya estamos y a los mercados musulmanes”

La presidente de la Unidad ProMendoza y gerente de la Fundación ProMendoza charló con MDZ sobre la realidad exportadora de la provincia. Mercados a explotar, la situación del vino y más.

Sol Devia
Sol Devia lunes, 12 de agosto de 2024 · 06:45 hs
Patricia Giménez: “Las exportaciones de Mendoza tienen que apuntar a donde ya estamos y a los mercados musulmanes”
Patricia Giménez lidera hoy las estrategias exportadoras de la provincia desde su rol como presidente de la Unidad ProMendoza. Foto: Santiago Tagua/MDZ

Con una larga trayectoria en cargos de la gestión pública, en la política y hasta en el ámbito diplomático, hoy Patricia Giménez es la mujer que marca el rumbo de las estrategias para las exportaciones de Mendoza. Designada como presidente de la Unidad ProMendoza (de carácter ministerial en esta gestión de Alfredo Cornejo) y de la Fundación que lleva el mismo nombre, participó de Entrevistas MDZ donde habló acerca del comercio exterior y la internacionalización de la provincia en el marco del 28° aniversario de la institución. 

Además, durante la charla hizo mención sobre la condena que recibió Guillermo Moreno, ex secretario de Comercio Interior durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, donde la ex legisladora nacional tuvo un rol clave como testigo, por todo lo que vivió sobre la manipulación de datos en el Indec cuando ella era la directora de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la Provincia. 

Patricia Giménez, presidente de la Unidad ProMendoza. Foto: Santiago Tagua/MDZ

- ¿Cuál ha sido la evolución de ProMendoza en estos 28 años?
- La Fundación es una un organismo público privado donde está conformado por el Gobierno de Mendoza, la Federación Económica (FEM), la UCIM y la Bolsa de Comercio y realmente lo interesante de esto que hoy podemos decir que es una política de estado, que es promocionar la provincia acompañar a las empresas en las exportaciones. Hoy en el marco de la unidad por Mendoza y esta mirada del Gobernador de crecimiento de la internacionalización de la provincia, también tienen un impacto muy fuerte las inversiones. Si bien la Fundación ya se hacía a cargo de algunas inversiones que llegaban a la provincia y que por ser el organismo promotor en el sector económico, la primera puerta de entrada era la Fundación, después había que derivarlas. Hoy ya el área de inversiones está totalmente dentro de la Fundación. 

El crecimiento lo vemos en los números, por un lado de la variación que ha habido en las exportaciones de la provincia de Mendoza, de hablar de 700 millones de dólares a 1.800.000 que tenemos hoy, en la variedad de productos que hemos incorporado, en haber sumado un producto clave que no estaba, que es el sector de servicios del conocimiento, que tiene un impacto muy fuerte el sector turismo. Estos dos sectores normalmente están subvaluados en las exportaciones, porque uno pone un valor tentativo, pero cuesta medirlo como en los otros casos que uno tiene el certificado de la exportación, en estos casos a veces es un dato más aproximado, pero sabemos que son dos sectores que le están dando mucho impulso a la provincia. 

Por otro lado, así como tenemos sectores que han crecido tenemos el petróleo que era el 50% de las exportaciones en el año 96 y hoy nos llegan al 1%. Esto es porque nuestra cuenca petrolera envejeció y de ahí la importancia que tiene para Mendoza todo esto que estamos transitando este año de, por un lado, poner en valor la porción de Vaca Muerta en el Sur mendocino y de dar auge a otros sectores que engrosan la matriz productiva, porque realmente necesitamos ese crecimiento armónico de todos los sectores para que nuestros jóvenes tengan más trabajo en la provincia y no se vayan. Además, para que el trabajo sea de mayor calidad para todos.

- ¿Se ha iniciado a tiempo ese proceso de engrosar la matriz productiva de Mendoza? 
- En algunos casos hemos ido muy bien, porque en el sector de servicios del conocimiento hemos tenido ley, en el caso de la Comisión Fílmica, mucho antes que otras provincias. Estamos seguros o terceros en este momento en el área de exportaciones de estos productos.

Por ahí en el sector minero hemos sido más lento. Eso pienso que hoy lo estamos revirtiendo y tenemos muy en claro que si no revertimos la matriz productiva la cantidad de trabajos de calidad que hay no nos aseguran que nos quedemos con la cantidad de jóvenes que nosotros tenemos en las universidades. Tenemos la suerte de tener 11 universidades entre públicos y privados que sacan profesionales en muchas áreas y que por ahí nuestra matriz productiva no alcanza a darles un lugar de trabajo a todos.

- Aunque uno puede imaginar que la exportación puede ser de solo productos, Mendoza puede dar mucho más…

- Por supuesto. Después de haber trabajado mientras estuve en el Ministerio de Gobierno en el año 2000, donde éramos con ProMendoza parte del mismo Ministerio, así que teníamos mucha relación, me llamó la atención el caso del de franquicias que es un sector que ProMendoza acompañó en el crecimiento del clúster y que hoy permite exportar el servicio de clúster al mundo. Esto no solo le da esta posibilidad a la empresa en sí, sino que charlando con ellos lo que nos decían es que haber entrado en el proceso de clusterización hace que la empresa ordene sus procesos hacia adentro. Entonces mejora la calidad institucional y eso es muy bueno.

- ¿Cuáles son los mercados o los destinos donde los productos de Mendoza deberían apuntar?
- Por un lado tenemos que cuidar los mercados que hoy ya no son favorables, como son Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, España, Chile, como Uruguay, que vuelve aparecer nuevamente como un mercado favorable. Y tenemos que apuntar, y es lo que venimos trabajando este año, por un lado, por los costos, porque Cancillería dijo este año nos vamos a dedicar a América. Para nosotros fue muy buena esta mirada porque vamos a focalizar primero en los países vecinos, porque para las empresas chicas, la logística es muy importante, entonces ir a un país de cercanía es más fácil. Nos parecía bueno, porque las empresas grandes tienen una dinámica que por ahí no necesitan el acompañamiento de ProMendoza. Por otro lado, tenemos que obviamente fortalecer en mercados como Inglaterra, que si bien es un gran importador de los productos mendocinos, para nosotros está entre los primeros cinco lugares en vino, pero para ellos no representamos ni el 3%. O sea que nos queda un montón de mercado para crecer. 

Creo que tenemos que apuntar, insisto, a los mercados donde estamos y empezar a trabajar otros destinos como son los mercados de países de origen musulmán, pero donde necesitamos una certificación Halal y es lo que queremos empezar a trabajar. Tenemos que trabajar en África, es un continente con un alto potencial de crecimiento y nosotros, digo nosotros no solo Mendoza sino Argentina, nos hemos demorado en hacer una estrategia clara. Por suerte hemos empezado a tener reuniones con embajadores que ya están en África para empezar a tener estrategias en cada uno de esos países y empezar a trabajarlo. Esto es más difícil porque a diferencia de ir a España de ir a Italia, donde normalmente uno tiene una afinidad porque hay una persona que vino desde ese país, sobre todo cuando nacen las exportaciones de la provincia, ir a estos mercados, donde por ahí es todo nuevo, tiene una dinámica distinta, pero no hay que dejar de hacerlo. 

- ¿Y el mercado asiático? Que justamente la provincia recibió una comitiva china hace algunos días...
- No lo mencioné, pero China es el octavo destino de nuestros productos y cayó bastante, porque estaba entre los primeros cinco, pero cayó después de la pandemia. Por un lado, China se cerró y, por otro lado, desde los países se hizo más difícil llegar a ese mercado. Hoy creo que estamos abriendo nuevamente las puertas, no solo para que vengan inversores chinos a Mendoza sino nuevamente para exportar hacia China. Estamos trabajando justamente con la embajada para ver qué herramientas nuevas necesitamos para llegar al mercado, qué productos se necesitan. Inclusive, las empresas que vinieron a plantear inversiones empezaron a hablar de posibilidades de negocio de cosas que nosotros por ahí tiramos y que para ellos son productos que se pueden trabajar y exportar. Estamos iniciando ese camino que nos parece muy importante. 

- Otro de los destinos que está trabajando fuerte la provincia es Brasil. ¿Qué oportunidades hay para Mendoza en el aliado comercial más grande de la región? 
- Es muy importante porque nosotros para las exportaciones de Mendoza Brasil es nuestro primer destino. Y ahí tenemos por un lado que es el país más poblado de Sudamérica,  entonces se justifica, pero también ProMendoza tiene una estrategia clara para llegar al mercado. Antes estaba focalizada en la feria, pero hoy hay una estrategia para llegar a cada uno de los Estados. Estamos trabajando con todo lo que es el sur y ya hay acuerdos de trabajo,estamos trabajando con Bahía, que el gobernador Suárez dejó a la firma un convenio que queremos reflotar, y estamos trabajando con Pernambuco, que vamos a tener una misión en el mes de noviembre. 

Esas son acciones que hemos hecho desde ProMendoza hacia Brasil focalizando en cada Estado, primero porque al ser estados autónomos tienen normativas distintas, entonces es necesario trabajar en cada uno de ellos. Pero, por otro lado, por acción de una cafetería de acá de la zona donde están ustedes, ellos hicieron un evento de café e invitaron a un productor muy grande que vino con una gran comitiva de Minas Gerais y ellos también están interesados en que trabajemos en ese Estado con una mirada especial, así que tenemos que hacer una misión comercial a ese país y a ese destino puntualmente de Brasil.

Brasil ha tenido un gran desarrollo, insisto, por su cercanía y el volumen del mercado que implica, pero también porque desde lo que corresponde a la tarea de ProMendoza ha tenido una estrategia muy clara de para acceder al mercado.

- ¿Cómo están funcionando hoy en día los hubs logísticos de ProMendoza? 
- Diría que están subocupados para nuestra mirada. Primero contemos que son los hubs y cómo surgen. Cuando ProMendoza nace para lograr que las empresas se conectaran con el mundo, lo que hacía era tener oficinas en el resto del mundo, entonces tenía en cinco o seis en Miami, en Shanghai, en Brasil, en España, en Bruselas. Esto eran un costo importante en un país donde el dólar va y viene y eran difíciles de mantener. Con el tiempo lo que fueron logrando los profesionales de ProMendoza es lograr los hubs, que son una especie de puerto libre, depende las características de cada país, donde los productos de Mendoza llegan y hasta que no se nacionalizan no pagan el impuesto local y en algunos casos inclusive se ha logrado que no paguen la estadía siempre y cuando no supere un determinado tiempo.

Lo que digo es, por esto de que estuvieron retraídas las exportaciones, la gente exportaba directamente lo que iba a llegar al distribuidor y se iba a cobrar. Pensemos en la problemática que tuvimos de dólar el último año, muchos problemas para importar. Entonces, lo que lográbamos importar para producir acá queríamos realmente que llegara al distribuidor y que se vendiera. 

El hub está pensado para cuando el volumen que voy a vender no es tan grande, pero puedo tener la producción en ese lugar y facilidades para vender. Estamos trabajando -es un programa nuevo, todavía no lo hemos terminado de armar- con una empresa muy famosa argentina de venta de productos online para lograr que en Brasil, empezando por ahí, de los hub logre sacar productos y llevarlos directamente a quien lo quiere consumir. Entonces no necesito tener un distribuidor, sino que la información en internet permitiría esto. Esto va a ser una nueva herramienta que esperamos tener lista antes de fin de año. 

- ¿Cuáles son los productos o servicios en los que Mendoza todavía no ha alcanzado todo su potencial?
- Creo que en todo lo que es frutos secos tiene un largo camino por recorrer porque todo el sudeste asiático y todo lo que son los países árabes consumen. Ahí tenemos un grupo de exportadores que van y llegan al mercado a vender, pero hay otro grupo que se queda. Todavía es caro llegar a esos destinos y hay que tener un volumen importante, pero creo que son destinos altamente consumidores y que si logramos por ahí, si un solo productor no puede llegar pero juntarse a hacer una especie de cooperativas con los más chicos, son muy buenos mercados y ahí estamos trabajando para que esto ocurra.

Por otro lado, creo que los productos de la metalmecánica, que vienen creciendo, pero que son productos más difíciles para sacarlos, justamente por la logística. Pero tenemos muchas empresas de la industria metalmecánica que están llegando con sus productos a países vecinos y que esto es muy bueno y que queremos seguir viendo cómo ayudamos para para lograr que esto sea más masivo.

Patricia Giménez aseguró que los frutos secos y la metalmecánica son dos productos en los que Mendoza tiene mucho por crecer. Foto: Santiago Tagua/MDZ

- ¿Cuáles son las proyecciones que hacen sobre el dólar?
- Hay que decir que este año lo que es importación se mejoró bastante y eso ayudó en las exportaciones del primer semestre. Todavía hay un cierto miedo del que tiene que exportar. Es como que si el mercado interno me asegura pagar el costo, me quedo en el mercado interno. Para el chico esto es muy importante, el grande tiene la fluidez para hacerlo.

Hoy estamos buscando herramientas de financiamiento, porque cuando tengo un distribuidor que me pide un contenedor entero, pero tengo que esperar cuatro meses para cobrarlo, por ahí necesito tener alguna herramienta de financiamiento para ese periodo. Eso es lo que estamos intentando trabajar, buscando herramientas de financiamiento para que ayuden a estos pequeños y que les puedan dar este salto cualitativo. Si no se quedan en cosas muy pequeñas, prefieren hacer un contenedor con dos o tres empresas y no mandar toda su producción, porque asusta la idea de cobrar dentro de cuatro meses.

- En un modelo político que apunta a la menor intervención del Estado, ProMendoza se presenta como un ejemplo de la participación público-privada. ¿Se lo puede tomar como un caso de éxito?
- Un ejemplo de que ProMendoza ha funcionado bien es que, primero, cuando estamos fuera nos dicen que es más fácil trabajar con nosotros porque tenemos este organismo. Internacionalmente nos pasó en una reunión de Cancillería con el embajador de Brasil y le mostrábamos toda la estrategia. El hace poco que ha asumido, entonces queríamos contarle cuál era nuestra estrategia y que íbamos a necesitar de la embajada de acá a fin de año y decía que fácil que es cuando hay una organización que tienen claro cuál es su estrategia para llegar al mercado. 

Por otro lado, porque muchos nos llaman para preguntarnos. Esto de que, por ejemplo, en el área de inversiones, hace ya creo que son cuatro hacemos conjuntamente con el CEM y el Gobierno los foros de inversiones. Nos piden consejos. Santa Fe va a ser ahora un gran evento de inversiones en el mes de septiembre y nos ha preguntado muchísimo en el trayecto de cómo hacerlo, lo mismo ocurrió con San Juan, lo ha hecho la gente de Entre Ríos. Esto demuestra que lo que hacemos, se ve bien y los que han trabajado con nosotros lo ven bien. Pero también hay pruebas de esto ya que hay un estudio del BID, que dice que aquellas empresas que trabajaron o que en el proceso internacional lo hicieron con ProMendoza tienen muchas más posibilidades de quedarse en los mercados y permanecer. Eso es una prueba real de que el trabajo que se hace técnicamente cumple la función para la cual se hace.

Nosotros simplemente lo que hacemos es como el albañil que viene con una caja de herramientas. Tenemos herramientas que se van modificando de acuerdo a la realidad. Teníamos las sedes, como hablábamos recién, hoy tenemos los hubs logísticos, tenemos programas para ayudar a las empresas, como fue el Pymexporta o Ágil NEX, que trata de acompañar a las empresas con un consultor durante seis meses y llegar a la exportación y a veces no logramos ver el producto final. Sabemos que hay una empresa nueva, pero nos queda el sabor a poco, ojalá que las empresas devuelvan esa comunicación hoy en una era de comunicaciones muy bueno poder saberlo. Así como uno los acompaña en el trayecto de ir a una feria o hacer una misión para darles información o hacer este proceso, que después devuelvan el “Me fue bien” o “Me fue mal”, si hay algunas empresas que han tenido algún problema es bueno saberlo, porque uno tiene que rectificar esas cosas.

- Una de las acciones que  organizaban en el marco del aniversario era un taller de storytelling que acompañaba a las empresas para saber venderse, ¿cómo se vende hoy Mendoza al mundo?
- Creo que en Mendoza hace mucho que entendió lo de storytelling y tenemos una historia. El enoturismo es una historia, el vino y el Malbec son una historia. Ahora para final de año, no hemos hablado de los números, pero en las exportaciones Mendoza ha tenido un buen primer semestre, no así el vino que viene cayendo en consumo a nivel internacional y ha tenido una pequeña caída del 7%, que por ahí uno puede decir que no es tan importante porque es primer semestre, pero cómo hacemos para mejorar esto en el vino. Entonces tenemos que trabajar sobre el Día del Vino argentino, que es en noviembre, y generar acciones contando esto que somos y abriendo ese paraguas que nos generó el Malbec a las otras formas del vino, a los espumantes, a los vinos dulces. ¿Por qué? Porque, sobre todo ahora que estamos trabajando tanto con el norte de Brasil, esos productos que son mucho más agradables para consumir en fresco, creo que tiene una entrada muy importante en esos destino.

- ¿Qué tan bueno fue el primer semestre en los números?
- En algunos sectores de cerca del 70%, en el en lo que es alimentos cerca del 50% y en el global entre todos los productos con un 29% de incremento. Insisto, hay sectores que han subido y sectores que han bajado un poquito, pero en el global ha sido muy bueno, todo el primer trimestre fue muy bueno. En esto se ve claramente como cuando el dólar acompaña nuestros productores están en condiciones de exportar y exportar mucho, así que ojalá nuevamente tengamos esa diferencia competitiva favorable.

- Como lo decía, el vino viene en caída en las exportaciones. ¿Cómo trabajan para atenuar o revertir esa caída? 
- Vamos a hacer acciones este año con esto que estamos hablando. El año que viene sí o sí vamos a tomar Inglaterra, por ser el primer consumidor, como un área de trabajo muy fuerte para nosotros. Además de lo que ya estamos haciendo, vamos a aumentar las acciones en Inglaterra y vamos a volver a China, de hecho, nos lo demandan. Hemos tenido cuatro delegaciones en lo que va del año de distintos lugares de China y nos reclaman. 

Creo que en Mendoza los costos son muy importantes y en los mercados asiáticos no alcanza con que me conozcan. Yo tengo que ir, es una sociedad que necesita que nos acerquemos. Ellos se sienten lejos y a nosotros nos pasa lo mismo, sabemos que estamos lejos. Tenemos que ser conscientes de eso, tenemos que llegar a estar más cerca.

Por ahí al mercado europeo, que es un mercado con mucha información, simplemente con la app sabes si quiere o no quiere comprar el vino, en cambio, en China uno tiene que estar presente. Ojalá podamos, lo bueno en el caso del vino es que son muchos los actores que colaboramos.

En un evento de ProMendoza estuve con gente de Bodegas de Argentina, me voy a volver a juntar, voy a a estar con la gente de Wines of Argentina para definir estas estrategias y ver cómo ayudamos nosotros desde nuestro granito de arena en ProMendoza para que todos los otros actores que están en el sector, tengamos una estrategia que ha servido. La verdad es que cuando uno habla, por ejemplo, con la gente de las embajadas, el festejar el día del Malbec en el mundo es un icono, entonces, si eso lo podemos hacer bien, podemos instalar otros eventos alrededor del vino. Obviamente Mendoza tiene además todo lo que es el enoturismo, que es otra gran plataforma para vender la provincia bien.

Mendoza y la industria vitivinícola realizarán acciones para revertir la caída de las exportaciones en el vino. Foto: Santiago Tagua/MDZ

- Saliendo un poco de las exportaciones, uno de los temas de la semana fue la condena a Guillermo Moreno en una causa donde usted fue testigo clave…
- La verdad es que nos hubiera gustado que los tiempos fueran otros, tenemos la certeza que se hubiera sido en Mendoza, donde los procesos son mucho más rápidos, se hubiera producido hace por lo menos ocho años atrás (NdR: los hechos denunciados son de 2007). Hubo muchos años donde, si bien todos tenemos en claro que hubo una manipulación de los números en la institución, como que daba lo mismo. Esto dice “no da lo mismo”, no somos todos iguales, como decía el libro en el que algún momento colaboramos para que se escribiera con con muchos de los técnicos del Indec. No somos cómplices de la mentira.

Esto es muy importante, no da lo mismo, no todos somos iguales y, en este sentido, para nosotros, para quienes fuimos parte del sistema estadístico, para vos que has trabajado en un sector puntual, sin datos, por más que lo que veíamos de storytelling es que nos quedamos con el relato más que con el número fino, contra el dato no hay forma de cambiar la realidad. Cuando a mí me dicen que tengo tanto de pobreza y yo sé ese número, ese número es el que duele y sobre el que tengo que trabajar. Después hago los relatos de la persona que está mal de la que está bien, qué puedo hacer, pero la verdad es que el número es el duro.

En este caso, esta manipulación fue a todo el sistema y de a poquito se va reacomodando, pero me preguntaban cómo está el Indec y está flaquito todavía. Recuperó algunas áreas con fuerza, porque eran las necesarias, pero era el instituto insigne de toda Latinoamérica en estadísticas. Así como la Cancillería estrella de Latinoamérica es la de Brasil, el Instituto de Estadística Argentina lo era en el año 2000. Todas las capacitaciones de Cepal y de organismos internacionales las organizaba el Indec. Hoy está flaquito, esperamos realmente que recupere ese volumen porque con con la información uno planifica mucho mejor.

- ¿Cómo fue que descubrieron desde la DEIE la manipulación de datos del Indec?
- Sabíamos que tanto al presidente en su momento como a Moreno no les gustaba el dato de inflación. En realidad básicamente se suponía que si yo podía manipular un día los alimentos y costaban el 50% más barato, entonces todo tenía que bajar el 50% y no todo el mundo puede ir a la oferta, no todo el mundo puede ir al supermercado. Lo que hay que medir es como la metodología me dice: qué productos mido de supermercado, qué producto mido en almacenes, qué producto mido en tiendas de vestir. Esa metodología no la puedo cambiar. 

Por un lado, durante todo el año 2006 Moreno intentó desde su Secretaría trabajar sobre los sectores del Indec fuertemente para que le dieran a dónde tomaban precio y qué día tenían que ir a tomar preso, entonces él hacía que ese día bajaran los precios. Había una manipulación muy importante sobre todo obviamente en todo lo que era Capital Federal y el conurbano que era lo que se medía y es lo que tiene mayor volumen. En el medio me encuentro con dos de los referentes tanto del área de encuestas hogares como de índice de precios en un congreso de Estadística en Santa Fe y ellas me manifestaban que es como que vivían con miedo con esta situación. 

En enero nos enteramos de la intervención del área de índice de precios en el Indec, pero en las provincias no había habido ningún cambio. La Provincia cargaba los datos en un sistema como podemos hacer en nuestro cajero automático y se grababa en Buenos Aires. Podíamos ver el resultado, pero no podíamos tocar esos números que ya estaban grabados. Cuando se cerraba el mes, el Indec decía “bueno acá hay un número raro”, revisamos si estaba bien o mal y finalmente sacábamos el comunicado. Primero el Indec el dato nacional y después cada provincia su comunicado provincial.

En marzo nos llaman a una reunión, preocupada la interventora porque había dos o tres productos que habían aumentado valores que no correspondían y que ella creía que había que retirarlos del índice. Yo le dije “de los de Mendoza no toques ninguno, porque nosotros tenemos como justificar que ese producto ha aumentado”. Eran todos productos estacionales y que se iban a reacomodar. Uno cuando lo mira por producto, los estacionales tienden a estar muy baratos en el momento que se dan. El tomate suele estar muy barato en diciembre, enero y febrero y después empieza a aumentar. Una cosa lógica. Lo que nosotros decimos cuando éramos más chicos es que hay productos que los consumíamos en la temporada y el resto del año no, hoy tenemos la suerte de disponerlos todo el año, pero sabemos que los consumimos productos importados que no son locales o que son de frigorífico y hay que pagar esas horas de frigorífico.

Yo dije que en Mendoza no, en ese momento se tocaron el índice de Córdoba y de Santa Fe y se dejaron sin alterar el de Mendoza y el de San Luis. Esto siguió en el mes de agosto cuando teníamos que publicar el dato del mes. Nosotros habíamos determinado y habíamos revisado, ya habíamos aprobado el informe de prensa con el 3.2 de inflación y cuando el Indec público fuera de horario, que también fue toda una anomalía, publicó 1.6 para la provincia de Mendoza. 

Después revisando cuando vinieron los fiscales de nación las planillas, que tuvimos la suerte que no bloquearon el sistema cuando imprimimos las planillas, en todos aquellos números que se habían tocado aparecía una “T”. Después nos dimos cuenta analizando profundamente que cuando el producto había subido más del 10% ponían el precio anterior, entonces como que habían tocado el valor. 

Nos pasó en el caso del pan, que el precio que figuraba como precio promedio era menor a todos los precios que se habían tomado en los negocios, o sea, eso daba era una certeza y por eso nosotros decíamos cómo esto no se resolvió antes, porque hubo un decano una universidad estadística que había dicho claramente esta problemática. Las instancias hicieron que esto llegara hasta acá y tenemos la suerte hoy de decir que Moreno ha sido condenado por esta causa y deseamos que esto no vuelva a ocurrir, hay que cuidar las instituciones de calidad que tiene la Argentina, hay que mejorar todo lo que haya que mejorar, sin alterar las metodologías en estos casos, porque eso es muy grave. 

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