Volatilidad y riesgos

Inversiones: las claves que ve Goldman Sachs para 2025

El influyente banco de inversión estadounidense presentó su informe de Perspectiva Global Macro para el próximo año, definiendo diez temas clave a tener en cuenta. Cómo la ven y qué puede pasar.

Jorge Herrera
Jorge Herrera domingo, 1 de diciembre de 2024 · 07:00 hs
Inversiones: las claves que ve Goldman Sachs para 2025
El banco de inversión Goldman Sachs analizó la marcha de la economía global y cuáles son los principales riesgos a tener en cuenta. Foto: Elpais.

El banco de inversión Goldman Sachs, uno de los más influyentes de Wall Street a nivel global, presentó su informe “Perspectiva Global Macro para 2025: Los vientos de cola (probablemente) superan a los aranceles” donde brinda una serie detalles sobre su visión de los mercados globales, destacando 10 temas centrales de inversión en los que se basan sus opiniones sobre el mercado. ¿Cuáles son?

Por un lado, una distribución más amplia tras el aterrizaje suave de la economía estadounidense por lo que Goldman estima un crecimiento sólido, acciones al alza y un dólar más fuerte como escenario base en Estados Unidos, aunque reconoce que los mercados han cambiado y los riesgos extremos son mayores.

En segundo lugar, pesando el impacto de los aranceles señala que los vinculados con China son en su mayoría esperados y manejables, pero aranceles generalizados serían más inflacionarios, positivos para el dólar y perjudiciales para el riesgo.

En tercer término, las tasas de interés finales en un mundo de riesgos fiscales es otro tema clave, dado que la expansión fiscal en EE.UU. tras las elecciones (uniéndose a Japón, Reino Unido y algunos mercados emergentes) eleva los riesgos de tasas terminales más altas, de las que se proyectaban antes.

En cuarto lugar, la divergencia renovada refuerza la fortaleza del dólar, en términos de que el crecimiento de EE.UU. es más fuerte que el de sus pares de mercados desarrollados, y más allá de las expectativas, la agenda de aranceles más amplia es el verdadero impulso al alza para el dólar.

El quinto tema clave es China, en la mira, pero con capacidad de respuesta, porque los retos y perspectivas para los activos chinos siguen dependiendo principalmente de la ejecución de políticas internas.

La sexta clave es Europa y los mercados emergentes enfrentan un panorama desafiante, dado que el crecimiento europeo y en los emergentes enfrenta vientos en contra por la agenda de Trump, aumentando la barrera para flujos de capital.

En séptimo lugar es para los mercados energéticos, donde Goldman ve al petróleo en un rango acotado, con alzas por la geopolítica en el corto plazo y bajadas por la capacidad excedente a lo largo del año.

El riesgo de inflación creciente, pero los choques de crecimiento siguen en el foco, es la octava variable clave. Goldman explica que las correlaciones entre acciones y rendimientos de los bonos podrían aumentar, por lo que los bonos del Tesoro de EE.UU., y especialmente los Bunds y Gilts, aportan valor a las carteras.

Otro tema clave es el desafío creciente de la valoración. Las elevadas valoraciones de las acciones en EE.UU. suponen un desafío a largo plazo, señala Goldman y recuerda que normalmente se paga una penalización de valoración cuando el ciclo cambia, aumentando el riesgo a la baja.

Por último, la diversificación, extremos y coberturas es el otro tema clave para 2025. Goldman considera a las acciones de EE.UU. una opción atractiva después del ajuste de la volatilidad electoral, con retornos positivos en activos principales, pero con beneficios de la diversificación. Así el dólar largo (frente al euro) es atractivo en los portafolios. Mientras que los activos no estadounidenses podrían beneficiarse si los riesgos de política disminuyen.

¿Qué proyectan para el mercado estadounidense? Los analistas de Goldman anticipan una caída de los rendimientos anuales del índice estadounidense S&P 500 al 3% a lo largo de la próxima década, lo que supondría una notable reducción desde el 13% que el índice de los principales 500 papeles de Wall Street promedió en los últimos 10 años y se ubicaría también por debajo de la tendencia a largo plazo, del 11%.

Explican que los inversores deben estar preparados para rendimientos de las acciones durante la próxima década que se encuentren en el extremo inferior de su distribución de rendimiento típica. Este pronóstico llega en un momento, podría decirse, dulce para el índice, que acumula ganancias totales anuales del 27% en los últimos dos años, en los que ha resistido a importantes retos como el aumento de la inflación y el ciclo de endurecimiento monetario llevado a cabo por la Reserva Federal (Fed).

Al respecto, una de las principales preocupaciones que muestran los analistas de Goldman es la elevada concentración del índice, ya que las ganancias de los últimos años están protagonizadas en gran medida por los “7 magníficos” (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, NVIDIA, Meta (Facebook) y Tesla), lo que puede suponer un problema a futuro en caso de que estas empresas tecnológicas no sean capaces de mantener sus valoraciones.

Los expertos del banco consideran que la intuición de por qué la concentración es importante para los rendimientos a largo plazo se relaciona con el crecimiento, además de la valoración. “Nuestros análisis históricos muestran que es extremadamente difícil para cualquier empresa mantener altos niveles de crecimiento de las ventas y márgenes de beneficio durante períodos de tiempo sostenidos", señalan.

Además, no hay que soslayar que la previsión de rendimientos anualizados en el S&P 500 está directamente relacionada con los recortes de tasas de interés esperados, que para Goldman seguirán siendo el principal catalizador de los mercados, con los resultados empresariales y los datos macro a la zaga. En cambio, la mayor penalización está vinculada con las valoraciones: el alto nivel actual de valoraciones de las acciones es una razón clave por la que el pronóstico de rendimiento a 10 años se sitúa en el extremo inferior de la distribución histórica.

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