En seis años, la cantidad de bodegas abiertas al turismo en Mendoza creció 57,5%

Hablar del crecimiento del turismo del vino en Mendoza no es una novedad y hasta resulta una cuestión muy evidente en los últimos años. Sin embargo, ahora por primera vez hay cifras que cuantifican esa expansión y que evidencia la cantidad de empresas enoturísticas con las que cuenta la provincia y como en solo seis años la cantidad de bodegas abiertas al turismo creció 57,5%. 

Es que el Ente Mendoza Turismo (Emetur) y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), a través de su unidad ejecutora de Turismo del Vino, presentaron los primeros datos del estudio realizado por el Observatorio Económico de Turismo del Vino, un proyecto conjunto de las entidades que vio la luz en el marco de las IV Jornadas Nacional de Turismo del Vino realizadas en Mendoza. 

Los primeros datos anualizados del enoturismo de julio de 2023 a julio de 2024 de la encuesta realizada a nivel provincial por el Observatorio muestran que en Mendoza hay a la fecha 230 bodegas abiertas al turismo, lo que marca un crecimiento del 7,8% en un año y una variación del 57,5% si se compara el último dato histórico del año 2018, cuando había registrados 146 establecimientos.

El trabajo realizado por los técnicos del Emetur y con la colaboración de Coviar permitió obtener una radiografía del sector y cómo se distribuye la oferta. Las 230 bodegas abiertas al turismo en Mendoza se distribuyen mayoritariamente en Luján de Cuyo (80), Valle de Uco (50), Maipú (42) y la Zona Sur (33). Sumando otras 20 en el Gran Este y 5 en la zona Metropolitana de la provincia. 

Sobre este dato, Marcelo Reynoso, director de Desarrollo Turístico e Innovación de Mendoza, argumentó que más allá de la concentración que pueden tener algunas zonas, el sector y el Estado trabajan por una federalización de la oferta: “Se trabaja de manera constante con el sector público y privado, en la diversificación de la oferta, en todo el territorio provincial. De hecho las bodegas con mayor cantidad de visitas se ubican en San Rafael”, dijo.

La importancia de contar con datos

Pablo Asens, vicepresidente de Coviar y director a cargo de la unidad ejecutora de Turismo del Vino, asguró que turismo del vino es una de las piezas claves en los planes de crecimiento para la industria: “El turismo del vino es uno de los ejes centrales de desarrollo del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) al 2030. Con este mandato firmamos en junio de este año un convenio con el Emetur y en agosto lanzamos la primera encuesta a nivel provincial para conocer la oferta de servicios y la demanda de los turistas que llegan atraídos por el vino. Hoy estamos conociendo los primeros datos que son fundamentales para trabajar en el mejoramiento y el desarrollo del sector”, afirmó.

Por su parte, Reynoso explicó que esta articulación del trabajo entre el sector público y privado para el desarrollo del turismo del vino en la provincia comenzó en el año 2000. Desde allí, el crecimiento ha sido notable. Desde su perspectiva, la multiplicación de empresas abiertas al turismo del vino se atribuye por varios factores: “Al posicionamiento de marca destino, a nivel global, que genera mayor demanda y mayor consumo. El turista enogastronómico tiene un gasto más elevado que el resto”, declaró el funcionario. 

En este sentido, Pablo Asens destacó el impacto económico que puede tener el desarrollo de esta unidad de negocio para los proyectos vitivinícolas: “Hoy el turismo del vino le puede cambiar la vida para bien a un productor o a una bodega pequeña. Por eso es tan importante su desarrollo”.

Más allá de los números que permiten mejorar la planificación de las empresas y la industria en general, el poder seguir creciendo, según Reynoso no depende solamente de este aspecto: “Es una variable dependiente del aumento de la demanda, que a su vez depende de variables macroeconómicas y conectividad aérea. Consideramos que tiene márgenes para seguir creciendo”, completó.

Otros números del enoturismo mendocino

En cuanto al origen de los visitantes, el 48% son argentinos, el 42,8% extranjeros y el 9,2% son mendocinos. Se estima, en base a datos anualizados de julio de 2023 a julio de 2024, que un total de 1,57 millones de turistas visitan bodegas de Mendoza, un 37% más que los 1,14 millones contabilizadas en 2018, según la última medición disponible.

Según datos brindados por la encuesta, se calcula un gasto promedio por visitante a bodega de 36 dólares.

En cuanto a la oferta de servicios que brindan las bodegas abiertas al turismo en Mendoza, hay una amplia gama de opciones. El 93% de los consultados tiene Wine shop; el 86% organiza visitas o recorridas por la bodega; el 69% ofrece visita a viñedos; el 54% cuenta con una propuesta de gastronomía y el 50% (una de cada dos) suma catas a ciegas, juegos interactivos vinculados al vino y blendings. En tanto, el 44% organiza también eventos culturales como festivales, conciertos, muestras de arte o ferias, el 43% abre su bodega para bodas y el 42% tiene un Wine bar.