Cómo es la impresionante turbina que Impsa colocó en Yacyretá
Con el objetivo de rehabilitar la Central y de mejorar su potencia, se completó el descenso a de la tercera de seis turbinas. Tecnología de avanzada y trabajo conjunto de centenares de profesionales.
Con el objetivo de recuperar el parque generador de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, esta semana se realizó el descenso de la tercera turbina rehabilitada por Impsa. Con una potencia de 155 megawatts (MW) fue realizada íntegramente en el Centro de Desarrollo Tecnológico de Impsa en Mendoza (Godoy Cruz). Con esta se completa la mitad de la totalidad de turbinas que la Metalúrgica pondrá a punto dentro del programa estratégico para la recuperación del parque generador de la central. La turbina rehabilitada se encuentra en la Unidad Generadora 4 (UG4) de la central y es la tercera de las seis unidades que Impsa desarrolla para la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
El trabajo en esta represa que cubre la energía eléctrica del 50% de los hogares argentinos, tiene relevancia clave debido a que marca uno de los hitos más importantes del proceso de montaje de la turbina que permitirá el inicio de las tareas más críticas de rehabilitación del generador eléctrico. La primera turbina se entregó en noviembre de 2022 y la segunda en julio de 2023.
Ahora se completó la fabricación y entrega de la tercera unidad que es la pieza más importante para transformar la fuerza del agua en rotación de la máquina. Además, Impsa estará a cargo de la rehabilitación integral del Generador Eléctrico, tarea que permitirá prolongar la vida útil de las unidades generadoras por 30 años más.
El proceso comenzó en 2016 cuando Impsa ganó el concurso de precios frente a dos empresas europeas para llevar adelante el diseño y la fabricación de las dos primeras turbinas de las 20 que hay que reemplazar en la central hidroeléctrica. En 2018 –también vía competencia de precios y calidad con otras compañías- el contrato se amplió a cuatro unidades más con el fin de rehabilitar los generadores.
Tecnología de punta
La turbina fue diseñada con tecnología de altísima calidad, así como con la utilización de programas de Inteligencia Artificial (IA) desarrollados por los ingenieros de Impsa. De este modo, se mejoró la eficiencia de los procesos hídricos para poder generar mayor energía con la misma cantidad de agua.
Para la fabricación de cada turbina se requirió el trabajo de 50 ingenieros, 100 técnicos y 250 operarios, lo que demandó un total de 80.000 horas hombre de trabajo. Esto incluyó el proceso completo que va desde el diseño hidráulico hasta el ensayo de modelo. En el medio existen complejas tareas de ingeniería, compras, fabricación y gerenciamiento que permiten llegar a la supervisión de montaje y su puesta en marcha en Yacyretá.
En tanto, en el trabajo de descenso intervino un equipo de unas 30 personas que llevaron hasta su posición definitiva de trabajo los componentes críticos de la turbina rehabilitada, compuesta por el rodete de la turbina, su eje y su tapa interna, y con un peso total de 590 toneladas.
La operación de descenso se realizó en conjunto con CIE de Paraguay, integrante del consorcio con Impsa, mientras que en la logística trabajaron miembros del sector de Mantenimiento del Departamento Técnico de Yacyretá, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Itapúa, Paraguay.
Con 750 empleados y 117 años de trayectoria, Impsa lleva instalados más de 50.000 MW de potencia en energía hidroeléctrica, eólica y nuclear en proyectos distribuidos en más de 40 países. La energía renovable a gran escala que genera la Central Hidroeléctrica Yacyretá alcanza a cubrir los requerimientos de electricidad de la mitad de los hogares de Argentina, sin contar las industrias.