La nueva disparada del dólar blue genera más incertidumbre: cómo cubrirse de la inflación
En el comienzo de la semana el billete verde saltó 20 pesos y parece no tener techo en un escenario caracterizado por las dudas sobre la marcha de la economía y cómo se manejará el Gobierno sin reservas en el Banco Central.
El salto de 20 pesos en apenas media rueda es un signo de que algo no anda bien, mucho más a sólo seis días de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que podrían marcar a fuego el resultado de las elecciones generales del 22 de octubre.
El dólar informal, el que miran todos los actores económicos y los ciudadanos de a pie, aunque ciertamente es un mercado muy chico, como sostiene a menudo el Ministerio de Economía, trepó este mediodía a $589 para la compra y $594 para la venta, un salto de 3,48% en relación con el cierre del viernes pasado.
En lo que va del mes, el dólar blue se disparó nada menos que $40, luego de un cierre de $550 en la última jornada de julio. Y parece no tener techo. La principal preocupación del Gobierno -y mucho más del ciudadano de a pie- es cómo abrirán los mercados el lunes 14 de agosto, luego de conocerse el resultado de las urnas.
Razones de la corrida
Las claves para comprender el salto en el tipo de cambio informal, hay que buscarlas en un proceso electoral con resultado incierto y probable cambio de signo político en la Casa Rosada, al que se suma la escasez de dólares en el Banco Central, un programa de Facilidades Extendidas con el FMI que tiene marchas y contramarchas, pero sin desembolsos por el momento y una inflación que se ubica por encima del 115%.
Ante la incertidumbre, tanto las empresas como los particulares, en un país como Argentina el dólar es el imán que sirve para cubrirse.
Es un clásico que en el país en épocas electorales las empresas buscan dolarizar sus carteras, pasando activos en pesos a tenencias en dólares. Sin embargo, ese proceso ya lleva más de dos meses, con lo que el último giro en el dólar blue, tiene más que ver con el llamado "chiquitaje", gente que compra pequeñas cantidades de 100 dólares o incluso 50, con tal de tener dolarizado parte de su ingreso.
En este contexto, la principal razón para la disparada del blue es que certeza de que el Banco Central no tiene poder de fuego. Con reservas netas en más de 7.500 millones de dólares negativas, los inversores saben que cualquier pequeño movimiento termina siendo convalidado.
En cuanto a los dólares financieros, el dólar MEP o Bolsa, al que se accede comprando bonos en pesos pero que después se cotizan en dólares en la misma bancaria y se pueden retirar en billete verde, cotiza este mediodía a $520,48 para la compra y $522,01 en la punta vendedora.
Por su parte, el Contado con Liquidación (CCL), que es el dólar que usan las empresas ante la imposibilidad de pagar ciertos insumos a dólar oficial, se consigue a $552,70 y $564,27 para compra y venta respectivamente.
Qué pasará con la inflación
En principal problema que trae aparejado el salto del dólar blue es el traslado a precios. Cada suba importante del dólar redundó en remarcaciones generalizadas, en una espiral que el Gobierno no atina a frenar.
Esto tiene que ver no sólo con los productos importados, sino con que dependiendo del sector más del 50% de los insumos son de origen externo, lo que lleva a un ajuste de los precios minoristas.
A esto se suma por ejemplo, que hay precios clave como el combustible, que está referencia en el precio del barril de petróleo, o el gas en las industrias para la generación de electricidad. Y todos los sectores tienen en su estructura de costos algún renglón vinculado al transporte o la distribución.
Tras el 6% de inflación que registró el Indec para junio, la mayoría de las consultoras estima que julio tendrá un piso del 7%. De esta manera, la inflación anualizada se ubica por encima del 115%.
Este lunes la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires difundió el dato de inflación de julio, que se ubicó en 7,3%. Es un nuevo escalón respecto del mes anterior cuando el IPCBA había marcado 7,1%.