Exclusivo: punto por punto, el contenido (exacto) del acuerdo Bullrich-Melconian
La confirmación de que Carlos Melconian será el ministro de Economía de un gobierno de Juntos por el Cambio si Patricia Bullrich se impone en las generales de octubre o el balotaje, deja espacio ahora a trazar los ejes del programa económico para ordenar las variables macroeconómicas y crecer.
Carlos Melconian y Patricia Bullrich se pusieron de acuerdo rápido. Probablemente, porque ambos conocían los resquemores del otro, y fueron preparados para los eventuales cuestionamientos. Como las respuestas a las dudas fueron despejadas rápido, en lo demás hubo coincidencias profundas y veloces.
Las diferencias eran claras y públicas. El profesional quería dejar en claro que su esquema de conducción eventual de un Ministerio de Economía era de una plataforma del estilo "llave en mano". Esto es, con poder de decisión amplio y casi absoluto. Sólo comparable con dos experiencias: la de Domingo Cavallo con Carlos Menem en los tiempos de la convertibilidad, y Roberto Lavagna con Eduardo Duhalde (no ya con Néstor Kirchner). O incluso abarcando aún más áreas que en ambas oportunidades.
La candidata a la Presidencia por Juntos por el Cambio (JxC) sabía que esto le pediría Melconian, y llevó su respuesta preparada de antemano. Y esta fue afirmativa. Bullrich le prometió a su eventual ministro de Economía que tendrá plenos poderes (con los límites políticos y republicanos del caso), y que el plan que podrá aplicar será el que viene preparando desde hace más de dos años en la Fundación Mediterránea.
El economista ya no tenía mayores cuestionamientos personales y profesionales y quería saber entonces los requerimientos de la candidata para terminar de dar el sí. La dirigente de JxC sólo tenía un capítulo más por negociar. Bullrich quería que Melconian flexibilice su negativa a incorporar a su eventual equipo de gestión a colegas de otras orientaciones del frente que apoya su candidatura. En especial, dos personas, el economista bullrichista de la primera hora Luciano Laspina y el radical Eduardo Levy Yeyati, quienes fueron adoptados automáticamente por el expresidente del Banco Nación.
Sobre el resto de un listado de potenciales funcionarios (unos 20 entre hombres y mujeres de todo el país y procedencias de JxC), Melconian también se mostró dispuesto y pidió volver sobre el tema cuando la victoria electoral haya sido lograda y el equipo comenzado a diseñarse.
Puestos sobrarán. La idea de Melconian es habitar las áreas del Ministerio de Economía, incluyendo Hacienda, Finanzas, gastos y egresos, Banco Central (dominio del directorio y de la redacción de la ley que se enviará al Congreso para regular su independencia), AFIP y Aduana (con proyección de separación en el tiempo) y Seguridad Social (para Melconian ahí está la principal fuente de gasto público corriente a controlar).
También Energía (en todas sus áreas, formas y vinculaciones), Infraestructura (la variable obra pública para el equipo de Melconian es fundamental), planes sociales (donde habría una revolución y racionalización), estructura y reforma del Estado (recuerdan los hombres de la Mediterránea que fue por ese costado donde comenzó la gestión Carlos Menem, en los tiempos del plan Bunge & Born y Erman González y eso les dio credibilidad a las reformas profundas y negociaciones internacionales con todos los organismos de crédito y préstamos.
Esto incluye, obviamente, las relaciones con el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, CAF, Club de París, China y todos los capítulos abiertos o semicerrados que el país mantiene con este costado del endeudamiento externo.
Primeros pasos
Si bien su "llave en mano" no alcanzaría a otras reparticiones como la Jefatura de Gabinete y ministerios como el de Trabajo, Melconian quiere gente con su sintonía, lo que también fue garantizado por Bullrich.
Sobre el contenido del acuerdo entre ambos, no hubo sorpresas. Todo se relaciona con lo ya presentado por Melconian y su equipo, en el marco del Plan de la Fundación Mediterránea. Se basa en tres áreas concretas, a trabajar desde el día uno. Estos son:
a) Reconocimiento de una economía bimonetaria, algo que descarta una dolarización, pero incluye una ley y hasta reformas del Código Civil para poder operar libremente con ambas monedas. Este avance incluye también la idea de un blanqueo de capitales y divisas como nunca se ha visto por estas tierras.
b) Presupuesto 2024 basado en la garantía que habrá déficit fiscal cero, y con el contenido del resto de las metas que se negociarán con el FMI en la nueva versión del programa de Facilidades Extendidas.
c) Crecimiento de la economía. Melconian asegura que el país, en medio del ajuste inevitable para 2024, podrá crecer entre 3 y 4%, sólo por el impulso de un buen año del campo ya sin sequías, y la confianza que su programa generará en la economía.
Ambos compraron. Uno el plan. Y el otro, el momento político de la candidata. Sólo queda que se hagan las presentaciones generales y oficiales, lo que ocurrirá el jueves. En Córdoba, cuna de la Fundación Mediterránea.