Qué pasará con el precio de la indumentaria y qué hacer para ahorrar

La indumentaria es uno de los ítems que se ha despegado de la inflación, lo que ha impactado negativamente, debido a la caída en las ventas. El combo de precios altos con salarios en baja atenta contra este rubro, que ha encendido sus alertas por la incertidumbre y el incremento en las importaciones de ropa.

En abril, las estadísticas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) mostraron una caída interanual de 6,1% en la venta de indumentaria. En el acumulado 2023, la baja fue de 10,3%. Se trató de uno de los rubros con peor desempeño y pocas perspectivas de mejora. Así, el último informe de la CAME destacó que la ropa “sigue siendo el rubro más complicado en ventas y utilidades”.

Ha sido, además, uno de los que mayor impacto en precios ha tenido en los últimos dos años y en lo que va de 2023 ha sumado una complicación que es el incremento de las importaciones. Así lo expresó una fuente del sector textil, que aseguró que entre enero y abril las importaciones de ropa se incrementaron 72%, lo que ha impactado en un mayor crecimiento de los precios en lugar de contribuir a su baja.

Esto, por no mencionar el efecto negativo que esto produce en la industria nacional de indumentaria. “Hay tiendas en las que se replantean hasta dónde conviene mantener el local porque, además, los precios de los alquileres tienen una incidencia muy alta en el costo de la firma”, remarcó el informe de CAME.

En relación con la fabricación, la fuente consultada expresó que más allá de la incertidumbre y las dificultades de baja de ventas, todavía no hay amenazas de cierres en el rubro. Reiteró que la apertura de las importaciones nunca ha traído ni baja de precios ni otro tipo de mejoras.

Estrategias de ahorro

Mientras antes la compra de ropa podía ser una adquisición más “compulsiva”, ahora es más que pensada y -en general- en cuotas. En este contexto, los consumidores impulsan diversas estrategias de ahorro y retrasan hasta último momento la adquisición.

La proliferación de las ferias americanas y populares es una muestra de la dificultad para acceder a la compra de indumentaria, así como una de las formas de resolver la situación. Florencia Da Souza, de Flor de Feria, contó que el sector de moda circular ha incrementado sus adeptos y que buena parte de los consumidores habituales son familias que se abastecen de ropa en buenas condiciones por el valor de lo que podría costar una o dos prendas.

Acostumbrados a hacer rendir lo más posible los pesos, los argentinos suelen esperar la oferta o las promociones de fin de temporada. Además de la reutilización de prendas, para muchos ha sido inevitable la mudanza a segundas marcas, así como la visita a negocios más económicos como los mercados persas.

Otra estrategia de ahorro es comprar la indumentaria a personas que venden desde sus casas o llevan a domicilio. Al no tener costos fijos, es más económica. Desde la Cámara de Comercio de Mendoza (Cecitys) expresaron que la difícil situación económica muchas veces favorece estas situaciones de informalidad y competencia desleal.

En este sentido, el informe de CAME sumó que los precios de la indumentaria han subido mucho en los últimos años y que la competencia de la venta informal, especialmente online, se hizo más fuerte. Así, algo que atenta contra la supervivencia comercial, se ha convertido en otra de las estrategias que despliegan los consumidores a la hora de comprar.

Una promoción sobre otra

Por otro lado, muchos realizan una suerte de rompecabezas para hacer cuadrar todos los beneficios en un día: el del negocio en cuestión, el de la tarjeta de su banco y el de la billetera virtual de uso frecuente que pueden implicar ahorros de hasta 50% si se los combina y se espera unos días el reintegro.  

Adrián Alín, presidente de la Cecitys, advirtió que los últimos días del mes (más flojos en cuanto a ventas) suelen aparecer algunas ofertas o promociones con el fin de incentivar el consumo cuando el movimiento es casi nulo.

Además, la utilización del programa Ahora 12 también es cada vez más elegido, debido a la ampliación en los topes del consumo. Con este programa, una compra en 12 cuotas tiene un interés anual de 52% y, si se hace en 18, ronda el 90%. Ambas opciones convenientes si se tiene en cuenta la inflación proyectada para el año supera el 120%.