Trabajo en la Argentina: una reforma inteligente que no sea artificial

La Argentina enfrentó una serie sostenida de crisis económicas, que generaron un clima de incertidumbre para los trabajadores y empresarios. La falta de políticas de largo plazo y el atraso en la adaptación a los cambios tecnológicos, hicieron muy difícil
la implementación de medidas para mejorar tanto la productividad como los beneficios laborales. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, nuestro país cuenta con una ventaja única que puede resultar clave en los próximos años: la producción de talentos para el sector tecnológico.

La economía del conocimiento en la Argentina es cada día más pujante: emplea a 450.000 personas y generó en 2022 un valor de exportaciones por US$ 7.261 millones. Este nuevo sector es clave porque, a diferencia de otros, no necesita de grandes insumos en dólares para crecer. Para poder aprovecharlo al máximo resulta fundamental potenciar a los talentos argentinos y capacitar a los jóvenes en estas áreas.

El Gobierno juega un papel crucial. Debe concentrar sus esfuerzos en apuntalar estos sectores de la economía: brindar apoyo y abrir nuevas oportunidades garantizará al mismo tiempo la generación de divisas para el país. También es importante revisar la
legislación.

En algunos sectores, como la construcción y la industria petrolera, se han logrado mejoras para hacer crecer la actividad a través de modificaciones y actualizaciones de las normas. Son ejemplos que deben servir como guía para otras industrias, para adaptarse a los nuevos desafíos tecnológicos y mejorar su productividad y beneficios.

Debemos tener en cuenta que el avance de las nuevas tecnologías genera nuevos tipos de relaciones entre personas. Las más comunes y conocidas por todos son las plataformas de transporte o de delivery, que permiten unir rápidamente necesidades y
servicios.

Es un hecho que se usan, por eso no tiene sentido debatir su existencia, sino que el desafío está en pensar la mejor manera de adaptar y regular saludablemente las nuevas costumbres. En este sentido, también es importante que las políticas se adapten a los cambios del mundo laboral y tener una mirada de largo plazo que permita un desarrollo sostenido de la economía del país.

Una reforma inteligente de las leyes laborales también se vuelve indispensable. La ley debe ser suficientemente flexible para adaptarse a los cambios tecnológicos sin obstaculizar el desarrollo de nuevas inversiones. La Argentina tiene una gran oportunidad para aprovechar su potencial en el sector tecnológico. Para ello, es fundamental que el Gobierno concentre sus esfuerzos en
potenciar a los talentos locales, brindándoles capacitación y apoyo para ampliar las oportunidades de este sector.

También es importante adaptarse a los cambios constantes del mundo laboral y, para eso, se necesitan políticas de largo plazo que
permitan un desarrollo sostenido de la economía del país.

* Ramiro González Forcada, CEO de The Flock