Las claves del éxito y el liderazgo para las mujeres empresarias

Una dificultad común entre las mujeres que emprenden tiene que ver con obstáculos que ellas mismas, sin darse cuenta o sin quererlo, crean. Uno de los síntomas es el hecho de trabajar todo el día y que eso no se note en los ingresos; otro es la incomodidad que suele aparecer cuando hay que tomar decisiones, delegar o dejar de hacer ciertas tareas habituales pero poco rentables.

Ése es el puntapié inicial de un encuentro que se realizará el viernes 31 para mujeres empresarias. Es la tercera edición y busca aportar herramientas a las líderes de sus propios emprendimientos que están en una etapa de crecimiento. De este modo, el objetivo son las empresarias –muchas de ellas en firmas familiares- a las que les cuesta autopercibirse como tales.

Luciana Furio, una de las organizadoras del evento que se realizará entre las 19 y las 21 en el hotel Paradiso de Chacras de Coria, explicó que la problemática general tiene que ver con la sensación de trabajar todo el día y no ver el rédito. “Esto tiene diversas causas, pero, principalmente, cierto desconocimiento del mundo financiero”, explicó Furio.

De este modo, una de las disertaciones del viernes tendrá el foco puesto en el asesoramiento financiero a cargo de Elena Alonso, licenciada en Economía y asesora financiera. Realizar estructuras de costos y establecer una visión comercial, financiera y rentable con el fin de diseñar pautas para crecer y maximizar la rentabilidad son pasos clave para pasar del trabajo propio a la empresa.  

El síndrome de la impostora

Según Furio, poder ver el panorama global sirve para discriminar qué puntos mejorar y cuáles dejar de lado. Conocer la parte operativa no quiere decir hacer todo. Es que ésa es una de las características de las mujeres que están a cargo de sus empresas y comienzan a crecer. De este modo, aprender a delegar y a contratar colaboradores es otro de los aprendizajes que son habituales en estos casos.

Tal vez por un sesgo de género, dueñas y líderes de organizaciones suelen sufrir lo que se conoce como el síndrome de la impostora, que se caracteriza por la falta de confianza para dar órdenes o ponerse a la cabeza. El desafío pasa por aprender a formar equipos de trabajo y, en lugar de hacer todo, dejar que otros lo hagan.

“El encuentro surge para acercarle a la mujer empresaria este tipo de herramientas”, explicó Luciana Furio quien, como dueña de su estudio de comunicación y diseño Dalevale!, atravesó por una situación similar. “Con mi hermana y socia nos sentíamos incómodas en este tipo de roles y nos costaba tener personas a cargo, por mencionar algunos de los cambios que nos trajo el crecimiento”, contó Furio.

Con la guía de Roberto Anzorena, del estudio de administración de empresas DOA -otro de los organizadores del encuentro- Luciana y su hermana hicieron el camino para “formalizar” y ordenar su empresa. Tiempo después, conocieron a Romina Isgró, dueña de la fábrica de conservas y aceitunas Durang y la otra pata en la organización.

De este modo, las disertaciones y la posibilidad de hacer networking o establecer redes de trabajo y contención está destinada a mujeres de organizaciones familiares y a quienes ya cuentan con una estructura mayor a la del trabajo por cuenta propia o de la emprendedora. Dos años atrás, el primer encuentro fue en la zona Este con 15 mujeres y el año pasado convocó a un centenar. Las expectativas para esta jornada son altas.