Gestión con Beijing

Por qué Javier Milei quiere pagarle con yuanes al FMI en diciembre

El objetivo del Gobierno es utilizar remanentes del swap que negoció en junio pasado Sergio Massa en Beijing. Los consejos del excandidato de UxP y el pragmatismo del nuevo presidente.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño miércoles, 13 de diciembre de 2023 · 09:24 hs
Por qué Javier Milei quiere pagarle con yuanes al FMI en diciembre
El presidente Javier Milei había criticado duro al gobierno chino pero ahora busca acordar el uso de yuanes del swap para pagarle a Fondo. Foto: Télam

Javier Milei intentó en las últimas horas una posiblemente exitosa estrategia de deshielo con el Gobierno de Xi Jinping, con una intención concreta y directa: que se reactive el swap con el país asiático (hoy caído, tal como adelantó MDZ), para al menos utilizar parte del dinero del acuerdo para liquidar los últimos dos pagos del año ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En total faltarían liquidar unos US$5.000 millones del swap activado por Sergio Massa en su rol de ministro de Economía durante su gira por Beijing de junio pasado, pero que hoy está caído por los incumplimientos desde Buenos Aires y, fundamentalmente, las declaraciones de Javier Milei en campaña, cuando aseguraba que no tendría relaciones con países comunistas y que todo contacto económico y comercial con China serían vinculadas al comercio privado.

Sin embargo, teorema de Baglini mediante, el ahora presidente electo reflexionó, escuchó los consejos que el 3 de diciembre le dio en un desayuno privado el aún ministro de Economía Sergio Massa y cambió de opinión. En aquel encuentro semi secreto, Massa le explicó al ahora jefe de Estado que los dólares en yuanes son los únicos de los que puede disponer el Ejecutivo en relativamente pocas maniobras financieras, y estar líquidos antes que termine el año.

En un encuentro a una semana de asumir Javier Milei recibió el consejo del ministro de Economía saliente. 

El ya perdidoso candidato a presidente le dio otro consejo más: que no se haga problemas por haber maltratado a los orientales, porque es gente de poco rencor y que sabría comprender. Y que, en definitiva, para el Banco Central de la República Popular de China, US$5.000 millones son un monto insignificante, al lado de los negocios que el gobierno de Xi Jinping quiere mantener en el país y profundizar en la etapa de libre comercio que se avecina.

Dicho de otra manera y con otros ejemplos, al lado del potencial del litio y de la apertura a las telecomunicaciones a cualquier capital de buena voluntad que quiera habitar el suelo argentino, darle una mano a quien hasta hace poco insultó a la corona china es algo fácilmente olvidable.

Iliustre visitante

El tema podría haber quedado saldado en el encuentro que ayer por la mañana mantuvieron en la Casa Rosada (donde por ahora tiene sus oficinas centrales Javier Milei) el Presidente ya en ejercicio en su primer día de gestión oficial con el enviado de Jinping, Wu Weihua, un virtual vicecanciller concentrado en relaciones conflictivas con países díscolos del Hemisferio Occidental, quien en medio de referencias a bandas de rock y grandes jugadas de Lionel Messi, aceptó ser el portavoz directo de Milei ante Jinping, carta en mano.

Se supone que la gestión será exitosa y los US$5.000 millones podrían quedar liberados la próxima semana. La idea de Milei es utilizar ese dinero para un destino puntual y concreto: pagar los vencimientos de diciembre que el país tiene con el FMI, y cerrar el 2023 con el organismo que maneja Kristalina Georgieva.

Kristalina Georgieva, la titular del Fondo, quien confía en que se llegará a un acuerdo con el gobierno para cobrar las cuotas pendientes de diciembre.  

En total habría que girar dos pagos, uno por US$749 millones correspondiente al vencimiento de noviembre y otros 912,4 millones de dólares el 21 de diciembre. Estos fondos, sumados a otros pasivos que deben cancelarse a diferentes organismos internacionales suman unos US$2.500 millones.

Dicho de otra manera, sería la mitad del dinero que podría quedar disponible si desde Beijing se le liberan a Buenos Aires los fondos del swap aprobado en julio, pero retenido desde que Milei fue electo. Como mínimo, el actual gobierno quiere cancelar la deuda con el FMI y los otros organismos financieros internacionales con estos yuanes.

Nada nuevo hay en pagarle al FMI con dinero del swap. Ya lo hizo Massa a fines de octubre de este año, utilizando unos US$1.900 millones para cancelar unos US$2.587 millones de dólares que debían liquidarse por el tercer pago del año comprometidos con el organismo. Incluso, el Ministerio de Economía utilizó entonces para el giro a Washington los propios yuanes, sin convertirlos a dólares, ya que el FMI acepta la moneda china como tipo de cambio oficial. Milei podría hacer lo mismo el 21 de diciembre.

Si finalmente se le liquidan al organismo los dólares del vencimiento comprometido para fin de año, Argentina estaría en una situación particular con el FMI. Tendría su acuerdo caído, dado que incumplió las metas pactadas por Massa y su equipo en agosto pasado en la nueva firma del programa de Facilidades Extendidas, pero habría pagado todos los vencimientos de pago en tiempo y forma.

Necesidad de renegociar

Para el momento de renegociar la deuda a comienzos del 2024, no sería entonces una situación tan compleja, ya que el gobierno de Milei podría mostrar al menos buena voluntad como pagador, algo que en el mundo financiero no está mal visto. 

Si se pagaran antes de fin de año los vencimientos con el FMI, se ganará además tiempo valioso para volver a negociar con el organismo, ya que desde Washington nadie contestará ningún teléfono hasta la segunda semana de enero. Sucede que, como todo organismo internacional, es costumbre paralizar actividades en las vísperas de las fiestas de fin de año, para que los hombres y mujeres de todo el mundo que realizan su tarea en las oficinas de Washington puedan volver a sus países de origen a saldar deudas de presencialidad ante sus familias.

Los funcionarios del FMI cortarán la actividad para fin de año y recién retomarían el caso argentino después del 5 de enero. 

Los retornos están programados para después del 5 de enero, con lo que los primeros contactos formales entre los funcionarios del FMI que atienden el caso argentino y los funcionarios locales, podrían esperar hasta fines de la segunda semana del primer mes del 2024.

Se supone que para esa época ya estarán en marcha las medidas más duras de ajuste del programa Milei- Luis "Toto" Caputo, incluyendo un debate abierto en el Congreso Nacional con las extraordinarias a punto firme de debate. El Gobierno podría mostrar así ante la gente de Washington que hay promesas en vías de cumplimiento, y que las metas a renegociar para la nueva versión del programa de Facilidades Extendidas son parte de la realidad y no volátiles promesas.

Saben desde Buenos Aires que no se podrá volver al Stand By del 2018/ 2019. Sí renegociar el Facilidades Extendidas cerrado en agosto de este año por Sergio Massa (que ya se considera caído), con un nuevo acuerdo para cubrir el período que va desde la asunción del Gobierno el pasado 10 de diciembre hasta fin del 2024.

Luego, si el país cumple con sus promesas (o, como asegura Javier Milei, se sobregira sobre esas metas), se puede pensar en reactivar algún dinero fresco y extra. Mientras tanto, Argentina sólo podrá esperar a acceder a un monto de entre 1.300 y 1.500 millones de dólares provenientes del Fondo Fiduciario de Resiliencia y Sostenibilidad, un baúl financiero de donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayuda a países en crisis derivadas de cuestiones ambientales, cambio climático y algún otro capítulo indeterminado y conceptualmente algo volátil, donde la sequía del 2023 podría entrar.

Para otro tipo de tratamientos o ayudas extraordinarias, Argentina debería recurrir (otra vez) a las gestiones de los Estados Unidos y sus aliados. Algo que por ahora estaría lejos de conseguirse.

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