Cómo será la transición económica y qué se espera para los próximos 20 días
Gane quien gane el balotaje, de acá al 10 de diciembre serán días determinantes para saber por dónde transitará la economía. Las principales recomendaciones para tener en cuenta.
La frase que hoy más se escucha entre los economistas es que, más allá de quién resulte ganador del balotaje, lo que viene no será sencillo. Más bien va a ser complejo más allá de las variaciones entre lo que puede suceder al principio, en función de uno u otro escenario. Por este motivo, los próximos 20 días serán clave para terminar de darse una idea sobre lo que puede suceder.
Con noviembre casi terminado y diversas estrategias que se despliegan para cubrir los gastos de los últimos días como casi todos los fines de mes, estos días tienen un condimento especial. Claramente, la incertidumbre que ha planteado el largo proceso electoral comenzado en agosto ha frenado o acelerado diversas decisiones económicas. La definición del balotaje, será una suerte de alivio para muchos así como el comienzo de la transición.
“El domingo a la noche vamos a tener un presidente electo y va a ser fundamental el mensaje del ganador para ver cómo impactará en el mercado y cómo puede comenzar la semana”, subrayó el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas. En función de cómo arranque el martes, luego del feriado del lunes, se podrá comenzar a vislumbrar cómo se cierra el mes.
No obstante, y en palabras del economista Daniel Garro, de Value International Group, “gane quien gane el domingo, el año que viene va a ser durísimo, mucho más de lo que fue este año”. Por este motivo, los especialistas recomendaron, en primer lugar, la prudencia. Sobre todo durante los 20 días que quedan hasta el 10 de diciembre, cuando efectivamente se producirá el cambio de mando.
Austeridad máxima
La primera certeza, de este modo, es que al menos hasta el 10 de diciembre muchas de las decisiones económicas de empresas y personas continuarán en pausa. Aunque ya estará claro el panorama o el modelo que se implementará, durante estos días no es recomendable tomar ninguna decisión, debido a que es probable que sea una larga quincena de alta volatilidad.
“Hay que esperar hasta después de la asunción que todo esté más claro”, comentó Vargas. En esta línea y pese a una baja de la inflación de octubre, lo que se espera para noviembre, diciembre y los primeros meses de 2024 es que ésta sea bastante alta. “El ajuste viene de manera casi inexorable, por lo que es preciso ser mucho más austero todavía”, agregó Garro.
En síntesis, en los próximos 20 días habrá un horizonte más claro de cómo puede seguir la economía argentina ya que habrá un presidente electo para los próximos cuatro años. Sin embargo, la incertidumbre continuará y el freno general de la actividad económica también. Al menos hasta que el resultado decante de la mano de las primeras palabras y acciones del futuro mandatario.