Iniciativa clave

Sergio Massa buscará apoyo de privados para que el Congreso trate el blanqueo

Continúa la pulseada entre el oficialismo y la oposición en la Cámara de Diputados, mientras el ministro de Economía busca allanar el camino para que el blanqueo de capitales sea aprobado y pueda implementarse, buscando captar unos US$ 3000 millones.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño jueves, 12 de enero de 2023 · 20:59 hs
Sergio Massa buscará apoyo de privados para que el Congreso trate el blanqueo
Foto: Telam

El ministro de Economía, Sergio Massa rearma su estrategia, en búsqueda del tratamiento y aprobación del proyecto de ley de blanquero de capitales; para el que, obligatoriamente, necesita el apoyo de la oposición.

Massa sabe que la situación política se complicó en la última semana, a partir de la negativa pública de Juntos por el Cambio (JxC) de tratar cualquier intención legislativa mientras el gobierno nacional insista en el juicio político a la Corte Suprema. Y que, en consecuencia, de no cambiar el clima irrespirable entre el oficialismo y la oposición legislativa sería imposible que el blanqueo tenga prioridad legislativa desde la próxima semana.

Esto si es que pueda haber apertura de extraordinarias, algo que seriamente está hoy en dudas. Conocen también Massa y su equipo una realidad: que tiene ya negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) unos U$S 3.000 millones de fortalecimiento de las reservas del Banco Central, a partir del ingreso de los capitales blanqueados con el proyecto, dinero que obviamente no ingresaría si la ley no se aprueba y reglamente. 

Tal como adelantó este medio, el ministerio de Economía se ofreció ante el Ejecutivo y los legisladores del oficialismo para encabezar personalmente Massa y otros miembros del ministerio las negociaciones con la oposición. Se menciona cerca del ministro la buena relación con Cristian Ritondo (líder del bloque de JxC) para comenzar el diálogo.

Sin embargo, se sabe que se necesitaría la intervención pública de Martín Lousteau complica esa eventualidad. El senador por la Capital Federal dijo que “hasta que el juicio político contra la Corte no salga de la escena, nada se puede debatir con el Gobierno”, cerrando cualquier posibilidad de diálogo hasta que la embestida contra el máximo tribunal no se desmantele o pierda fuerza política, dos cuestiones que están lejos de acontecer.

La amenaza real que esto suceda pone en alerta a Economía y altera la estrategia de mediano plazo del ministro de Economía, Sergio Massa, y su equipo. Hay un motivo contante y sonante. El Palacio de Hacienda contabiliza unos U$S 3.000 millones de piso de recaudación para el llamado a regularización de capitales financieros y reales no declarados, en un proyecto que según los tiempos y estrategias de la gente del ministerio, debería estar activa, reglamentada y analizada por los eventuales contribuyentes interesados hacia fines de marzo.

Ante el panorama, Massa ampliará su estrategia. Saben en el Palacio de Hacienda que el blanqueo no sólo es un proyecto que tiene el aval de Economía y el FMI, sino que desde los Estados Unidos también hay mucho interés en que la exteriorización de capitales se active; antes que comience en septiembre de 2023 el acuerdo entre la AFIP y el IRS de Estados Unidos, y reglamentariamente (según las reglas de ese país).

Según los técnicos norteamericanos que intervinieron en las negociaciones, siempre antes del comienzo de un acuerdo de este tipo, debe ocurrir un período de apertura de capitales; el que, además, debe durar no menos de cinco o seis meses entre la apertura de los registros y sus cierres.

Jugada con privados

También sabe Massa que son varias las cámaras empresarias argentinas que también apoyan el llamado y están más que interesados en su aprobación lo más rápido posible. La idea que se evalúa entonces en el ministerio es tomar contacto con el gremialismo empresario y con representantes diplomáticos públicos y privados vinculados con los Estados Unidos, para que intervengan también en el pedido a la oposición de tratamiento y aprobación (no sin negociación y cambio del proyecto original), más allá de lo que suceda con el pedido de Juicio Político a la Corte.

Economía tiene un escollo en la estrategia de sumar a los representantes privados al debate por el blanquero. Tampoco las cámaras están cómodas con el embate del oficialismo ante la Corte. Algunas, incluso, lo hicieron público a través de comunicados distribuidos a los medios, donde se relaciona el pedido de juicio político al máximo tribunal con un atentado a las instituciones y una embestida que atenta contra la confianza institucional y, en consecuencia, el buen clima para las inversiones.

Recuerdan además en Economía que casi la totalidad de los privados, casi sin excepción, se mostraron contrarios a la decisión (luego recalculada por el propio Presidente) de no aceptar el fallo de la Corte de restituir el dinero por la coparticipación a partir del conflicto entre la Nación y la Capital Federal.

En síntesis, está claro que las cámaras empresarias y las embajadas más importantes, no se sienten cómodas con las embestidas del oficialismo presidencial y el kirchnerismo ante la Justicia. 

Agenda complicada

Economía deberá atender esto. O, al menos, potenciar ante los privados la necesidad de buscar el blanqueo más allá de la situación de la batalla interminable del oficialismo contra la Justicia argentina. Para convencerlos, Economía tiene en mente un blanqueo amplio, que incluya todos los capitales no declarados en cualquiera de sus formas (dinero en efectivo dentro y fuera de las fronteras nacionales, inmuebles, vehículos, bienes de capital y financieros, joyas, etc), relativamente barato (al menos para el que decida ingresar sus dólares dentro del sistema financiero argentino) y fundamentalmente ágil en el tiempo de declaración e ingreso.

Esto, además de no poner mayores restricciones para el uso de esos dólares blanqueados, dándole al nuevo contribuyente la posibilidad de utilizarlos para ahorro como para la inversión o compra de inmuebles, campos, vehículos, etc. En estos casos, incluso, el blanqueo tendría que tener más facilidades.

Massa sabe cuál es el capítulo que deberá negociar con la oposición para que avance en las consideraciones de la oposición: quitar del proyecto oficial la figura del "colaborador". Se trata de una idea original del proyecto que había presentado en su momento en el Senado Oscar Parrilli y que incluía la opción de la delación premiada de cualquier conocedor de dólares fuera del país de una segunda o tercera persona.

Ante este panorama, el propio Massa se ofrece como mediador con la oposición. El ministro quiere que el proyecto tenga prioridad y se convierta en el primero del listado de seis o siete envíos individuales que Diputados y Senadores deberían tratar en este comienzo de 2023.

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