Diversificar ingresos, ahorro e inversión

Uno por uno, los secretos para dominar tus finanzas personales

Al tener una situación financiera saludable, las personas podrán vivir mejor y más tranquilamente. Aquí va una guía sencilla de cómo manejar ingresos y gastos, evitar gastos superfluos y de los que no se tenga control, optimizar las inversiones y en suma, incrementar la capacidad de ahorro.

Inversor Global
Inversor Global viernes, 16 de septiembre de 2022 · 17:20 hs
Uno por uno, los secretos para dominar tus finanzas personales
Foto: Fuente: Pexels.

Por Diego Matianich*

El dinero no siempre genera felicidad, pero está comprobado que quienes carecen de él tienen más probabilidades de sufrir de infelicidad e incluso depresión. Ahora bien, tener un cierto capital tampoco es la solución definitiva, ya que su mala gestión puede ocasionar graves consecuencias.

Cuando las personas comienzan a ganar dinero, es importante que aprendan a controlar y dominar sus finanzas personales para que puedan gozar de tal felicidad.

¿Qué significa dominar las finanzas personales?

Dominar las finanzas personales no significa solamente buscar una remuneración que sea lo suficientemente alta como para permitirnos afrontar el costo de vida y varios caprichos. Esta actividad va más allá.

Gestionar adecuadamente la situación financiera debe permitirnos dormir tranquilamente por las noches, sin miedo a tener que vender bienes para pagar un gasto inesperado o a tener que correr urgentemente a tomar deuda en caso de perder la principal fuente de ingresos.

Además, en este proceso es importante llevar un control o registro de los movimientos monetarios, para poder hacer un seguimiento sencillo de cómo estamos evolucionando financieramente.

Para poder dominar las finanzas personales, es importante comenzar a seguir una serie de sencillos pasos.

Tener unas finanzas personales saludables nos permitirá llevar una mejor vida. Fuente: Pexels

Controlar los gastos

Controlar los gastos es esencial para tener una sólida posición financiera, ya que el descontrol de consumo puede arruinarnos por completo. Hay cuatro pilares a seguir para que los egresos de dinero no se nos vayan de las manos.

Analizar la situación presente

En primer lugar, es importante tomarnos un tiempo para estudiar cómo estamos en la actualidad. ¿Cuánto gastamos? ¿En qué lo hacemos? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué porcentaje de nuestros ingresos representan los consumos? ¿Tomamos deuda? ¿Hay que pagar grandes intereses?

Estas y muchas otras preguntas debemos respondernos antes de avanzar con un plan de ejecución. Hoy en día, podemos contestarlas fácilmente volcando en una hoja de cálculos los movimientos bancarios.

Cuando toda la información de ingresos y egresos esté expuesta, llega el momento de dar el siguiente paso.

Hay que conocer el presente económico para planear el futuro: Fuente: Pexels

Recortar los consumos innecesarios

Posteriormente, es momento de recortar todos los consumos innecesarios, aquellos que no nos aportan nada o casi nada. En este punto, hay que saber detectar los gastos hormiga y los fantasmas.

Los gastos hormiga hacen referencia a aquellas pequeñas fugas de dinero que individualmente no representan mucho, pero que juntas pueden causar graves inconvenientes. Un claro ejemplo es el café diario que compramos antes de ir al trabajo.

A su vez, los gastos fantasma son las suscripciones a servicios que no utilizamos y que, a veces, ni siquiera sabemos que están, ya que se debitan automáticamente de la cuenta bancaria. Por ejemplo, las plataformas de streaming que no disfrutamos o las membresías de diarios que no leemos.

Hacer una limpieza de los consumos que solo nos roban dinero permitirá incrementar la capacidad de ahorro y, por ende, mejorar las finanzas personales.


Es importante analizar los gastos y recortar los innecesarios para mejorar la situación financiera. Fuente: Pexels

Buscar alternativas económicas

Por otro lado, es importante buscar alternativas más económicas a aquellos productos y servicios esenciales, como el internet, la ropa, la comida, etc.

Casi nunca es necesario recurrir a primeras marcas que muchas veces están sobrevaloradas, lo ideal es consumir aquellos bienes con buena relación calidad-precio, sin importar su “prestigio”, siempre y cuando cumplan con su cometido.

En simples palabras, lo ideal es adoptar un estilo de vida austero, que nos permita ser “financieramente pequeños”, siendo felices con poco dinero.

Manejarse con un presupuesto

Tal como sucede con las empresas, las personas deberían acostumbrarse a utilizar un presupuesto para garantizar que sus gastos no se salgan de control.

En este documento, habrá que volcar en qué se irá el dinero mes tras mes y colocar montos máximos. Así, si caemos en la tentación de consumir de más, solo bastará con chequear el presupuesto para frenarnos.

Crear un presupuesto personal ayudará a controlar los egresos de dinero. Fuente: Pexels

Diversificar los ingresos

En cuanto a los ingresos, lo óptimo es tener más de una fuente, para así reducir las probabilidades de perder todo de una.

La fuente principal

En cualquier caso, siempre existirá una fuente principal, que normalmente corresponderá a nuestro empleo en relación de dependencia o a nuestro negocio independiente. El ingreso será más grande porque dedicaremos más horas para conseguirlo.

Los extras

Los extras, por su parte, serán todos los empleos paralelos o proyectos individuales que suman dinero mes tras mes, pero que no nos roban demasiado tiempo. Algunos profesionales trabajan normalmente de lunes a viernes y los fines de semana tienen un pasatiempo rentable, como ser profesor de algún deporte, por ejemplo.

La clave está en no depender de un único proveedor, en especial en el actual contexto de incertidumbre en el que muchas empresas podrían verse obligadas a recortar gastos, incluyendo puestos de trabajo.


Tener varias fuentes de ingreso reduce las probabilidades de perder todo el flujo. Fuente: Pexels

Invertir a largo plazo

Para terminar de dominar las finanzas personales, es necesario invertir a largo plazo, sacrificando placer presente para potenciar el placer y la tranquilidad futuros.

Objetivos

En este punto, los ahorristas deben determinar sus objetivos, para qué quieren el dinero en el futuro y en qué periodo de tiempo. No es lo mismo apuntar a ganar un extra para las vacaciones del próximo año que incrementar considerablemente el capital para comprar una casa en algunas décadas.

Si bien este análisis lo podemos hacer por cuenta propia, a veces dialogar con un asesor financiero que esté correctamente capacitado podría ser una buena opción.

Simplicidad

A su vez, la inversión debe ser simple, no debe robarnos mucho tiempo y causarnos demasiado estrés. Cada perfil es un mundo, por supuesto, pero muchos optan por colocar 50% en un fondo cotizado de bonos y 50% en un fondo cotizado de acciones. Mes tras mes, realizan sus aportes, sin importar los precios del mercado secundario.

Esta sencilla estrategia nos brinda la estabilidad y el flujo de fondos periódico de la renta fija y el potencial de crecimiento de la renta variable, pero todo equilibrado para que el resultado final sea sostenible a lo largo del tiempo.

Invertir a largo plazo es fundamental para dominar las finanzas personales. Fuente: Pexels

Lograr tener una situación financiera sólida puede parecer difícil al principio, pero solo basta con tomarse unos minutos para reducir gastos, aumentar ingresos y mejorar la capacidad de ahorro e inversión.

Estos tres pilares, que podrían parecer sentido común, se verán potenciados en el largo plazo, por lo que también hay que tener mucha paciencia y disciplina. Cuando menos lo imaginemos, ya habremos dominado por completo nuestras finanzas personales.

*Diego Matianich es jefe de Investigación en Inversor Global, editor del newsletter Mercado en 5 Minutos y principal colaborador de Plan de Retiro Soñado y Super Acciones Millonarias.

 

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