El turismo bajo la lupa

Por qué el sector servicios también explica la pérdida de reservas

Con cepo y todo, la contención de las reservas del Banco Central hace agua. El drenaje de reservas está en todos lados. El déficit de servicios se ha vuelto inquietante, como en las peores épocas, presagio de crisis.

Jorge Herrera
Jorge Herrera domingo, 28 de agosto de 2022 · 14:40 hs
Por qué el sector servicios también explica la pérdida de reservas

La cuenta “Servicios” del Balance Cambiario del Banco Central (BCRA) registró un déficit de u$s1.065 millones en julio pasado. Se trata no solo del más alto del 2022 sino el mayor desde comienzos de 2018. Lo cual además de llamar la atención nos está diciendo que algo pasa o, más bien, anticipando que alguna medida vendrá tarde o temprano. Para tener una dimensión de las cifras en cuestión, vale señalar que en lo que va del año el sector Servicios acumula un déficit cambiario de casi u$s6.000 millones.

O sea, lo que entra por el canal superavitario del comercio de bienes, en gran parte, se va por el deficitario de servicios. Basta con señalar que con todo el boom de los precios de los commodities el Balance Cambiario arroja un superávit acumulado entre enero y julio de u$s9.645 millones, mientras que u$s5.908 millones se pierden por el déficit de servicios.

No debe soslayarse que todo esto ocurre bajo el imperio de un extenso cepo cambiario y demás restricciones cambiarias, por lo que resta imaginar los números que se tendrían sin estas limitaciones. Porque, amén de que puede haber alguna maniobra de sobrefacturación, sea de fletes u otros servicios, el flujo de divisas que se va al tipo de cambio oficial por el canal del turismo al exterior plantea un serio dilema, moral o de supervivencia, a las autoridades cambiarias. Pero como de costumbre, siempre llegan tarde.

Con relación a los datos de julio pasado, el BCRA explica que el rojo está vinculado principalmente por los egresos netos en concepto de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” y “Fletes y Seguros” por u$s757 millones y u$s493 millones, respectivamente. Además, hubo egresos netos por u$s21 millones de “Otros servicios”. Estos movimientos fueron compensados parcialmente por ingresos netos por “Servicios empresariales, profesionales y técnicos” por u$s206 millones.

Cabe recordar que el 27 de junio entró en vigencia la comunicación “A” 7532 del BCRA que equiparó el tratamiento de los pagos de importaciones de servicios con los de bienes, permitiendo el acceso al mercado de cambios por el mismo monto importado que en 2021 para aquellos servicios alcanzados por el Sistema Integral de Monitoreo de Pagos al Exterior de Servicios (SIMPES) y, en caso de superar ese importe, financiar el saldo restante a 180 días. Luego, el 14 de julio la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aumentó la percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales estipulada en la ley 27.541 de Solidaridad Social para operaciones destinadas al consumo de dólares para viajes y gastos en el exterior. La alícuota pasó del 35% al 45%. Por último, el 28 de julio, el BCRA dispuso que se aplique la tasa regulada por la ley para las tarjetas de crédito emitidas por entidades financieras cuando el resumen de cuenta del mes registre consumos por un importe superior en moneda extranjera a los 200 dólares.

Dicho esto veamos cómo fue el comportamiento de la cuenta de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta”: estuvo en línea con lo publicado en la última encuesta de turismo internacional del INdEC, en un contexto de recuperación del turismo emisivo luego de la pandemia del Covid-19. Cabe recordar que en los giros que se hacen al exterior para cancelar los saldos con las empresas emisoras de tarjetas internacionales registrados dentro de esta cuenta se incluyen tanto los consumos que se realizan por viajes al exterior como las compras no presenciales a proveedores del exterior. De forma recíproca, en los ingresos también se incluyen las compras no presenciales que hacen con el uso de tarjetas, a proveedores de nuestro país, quienes califican como “no residentes.

Otros datos que muestra la cuenta Servicios en julio son las operaciones en concepto de ingreso primario que representaron una salida neta de u$s934 millones, principalmente por pagos netos de “Intereses” por u$s918 millones. Dentro de las cancelaciones brutas de intereses, u$s763 millones fueron realizadas por el “Gobierno General y BCRA” mientras que el sector privado totalizó u$s332 millones. Por último, las operaciones por ingreso secundario mostraron un resultado superavitario de u$s8 millones.

¿Cuáles son los principales conceptos que explican el déficit acumulado de servicios? El podio lo encabezan “Viajes y otros pagos con tarjeta” y “Fletes”. En lo que va del año, el déficit de “Viajes y otros pagos con tarjeta” asciende a u$s3.151 millones mientras que el de “Fletes” suma u$s2.359 millones. O sea, entre ambos totalizan u$s5.510 millones. Después, bien lejos, le sigue “Transporte de pasajeros” con u$s720; y luego “Seguros y siniestros” con u$s331 millones. Por último, “Cargos por el uso de la propiedad intelectual” aporta un rojo de u$s168 millones y “Comunicaciones” otros u$s58 millones. El rubro “Otros” servicios también es deficitario en u$s750 millones.

Del otro lado, juegan a favor, es decir son superavitarios, los conceptos de servicios “Empresariales, profesionales y técnicos” que acumula un saldo positivo en lo que va del año de u$s1.273 millones, seguido por “Información e informática” con u$s356 millones. De no ser por ambos rubros, el desequilibrio de servicios sería aún mayor.

Archivado en