Opinión

El agro fue, es y será siempre parte de la solución

El ingeniero Leonardo Sarquís, exministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, coloca al campo como principal protagonista para salir de una vez, de la crisis económica que atraviesa la Argentina.

Leonardo Sarquís martes, 23 de agosto de 2022 · 16:02 hs
El agro fue, es y será siempre parte de la solución
La producción agropecuaria es un vector de actividad económica, desarrollo de la ruralidad, generación de empleo, y exportaciones, que generan dólares. Foto: Foto: Gentileza "Semana Rural"

Parece mentira que a esta altura de los tiempos todavía se siga dudando o discutiendo algunas cosas en la Argentina. Hoy hay además, una crisis de valores muy importante. No todos piensan o pensamos lo mismo en los valores básicos, dentro de los cuáles también están el respeto y cumplimiento, entre otros de la Constitución Nacional.

Siempre vamos a los extremos, y nos cuesta –vaya uno a saber por qué, finalmente– pensar en acuerdos, en tener una visión de futuro conjunta, el pensar en definitiva en “grande”, y no pensar en redondo o siempre en chico.

No hace falta ser una superpotencia para pensar en que se puede ser un país que puede crecer, desarrollarse, donde su gente pueda tener oportunidades de progresar. ¿Parece fácil? No lo es. ¿Parece muy difícil? Tampoco lo es demasiado. ¿Cómo se logra? Buscando puntos de encuentro, consensos, poniendo prioridades. ¿Lo hacemos en la Argentina? Nos cuesta y mucho. El desbalance y la falta de equilibrios es lo que lamentablemente existe en la mayoría de las veces.

En una gran mayoría de países, no se discuten los principales puntos y temas de la gobernabilidad, y realmente se trata de buscar un equilibrio entre todas las acciones y actividades de esos principales temas. En nuestro querido país, por lo menos en los años del gobierno actual, y durante los 12 años anteriores de gobiernos similares al actual, prevaleció el “buscar enemigos” para “tirar la pelota afuera” y desviar la atención de los temas que afectan la coyuntura y la vida diaria y futura de los ciudadanos.

Ing. Leonardo Sarquís, ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, durante la gestión de María Eugenia Vidal.

El “campo” fue y es, sin dudas –por más que en estos días mágicamente quieran mostrar a través de cambio de personas en algún ministerio que no es así– uno de los elegidos SIEMPRE y apuntados como enemigos de este tipo de gobiernos. ¿Por qué? Simplemente por ideología retrógradas, porque no hay otra manera de analizar esas acciones y conductas que el sector del agro (y los productores como primer eslabón de la cadena) siempre reciben.

Cómo se explica que existan derechos de exportación, impuestos distorsivos, falta reglas claras, falta de crédito y financiamiento, incertidumbre, falta de confianza, siempre miedo a “qué van a hacer o con qué van a venir”. Parece paradójico que el sector que más dólares genera (y más rápido), el que más exporta (si lo dejan), el que más empleo toma en forma directa e indirecta, el que está presente en las 24 provincias argentinas y el motor de las economías de todos los pueblos, localidades, ciudades, provincias y obviamente la Nación, ser el más señalado, apuntado y castigado. ¿Tiene sentido?

Hemos escuchado en estos últimos tiempos, funcionarios que decían que exportar está mal, que el agro no es representativo de la sociedad, que “los del campo castigan al pueblo”, que son los que más tienen, que hay que sacarles la tierra porque la tierra es
de la Patria…y puedo seguir con una lista interminable de estupideces infantiles, que semana a semana poder ver, leer, escuchar en distintos medios.

Señores, el campo o como quieran llamar a este gran motor de la economía nacional, que es la agroindustria, es parte de la solución de los problemas de este país.

La Argentina, con muy pocas medidas o acciones, puede exportar más del 40% de lo que exporta en la actualidad en menos de tres años, esto tomando todos los segmentos agroindustriales principales, y casi un 70% más de lo referente a economías regionales y servicios de tecnologías aplicadas al agro.

Todo es VIRTUOSO si se hacen algunas cosas para la agroindustria. Y si tanto se habla de la necesidad de ingreso de divisas (dólares en el barrio) ¿por qué no se dejan de jorobar y de una vez y en serio le sacan los pies del freno al “campo”? No tengo muchas esperanzas de que las cosas cambien para este sector en esta administración.

Las “bombas de humo” son cosas habituales para bien o para mal, y aquí se necesitan medidas y acciones que generen CONFIANZA, no por temas coyunturales. Cada vez más la sociedad en general sabe, acepta y valora lo que desde el interior productivo viene. El agro da vida y salud económica a cada rinconcito.

Se ve, se siente, y se percibe. Por más que no lo quieran ver muchos, o les traten de hacer creer a muchos. Y desde el agro salen soluciones, que son parte importante de la solución de muchos de los problemas de este país. Ojalá lo vean, ojalá se vea, y ojalá se valore para justamente hacer que ese potencial que está dormido simplemente por caprichos, ineficiencia y falta de conocimiento de muchos, se despierte.

Señores el campo y sus valores son parte de la solución. Es así, simple y tan importante como eso. La Argentina sin el campo no sale, y el campo solo no puede. Pensemos y actuemos. Si no lo ve este Gobierno, sin dudas se verá, nuevamente pronto.

Ing. Leonardo J. Sarquís
Director General de CONFIagro
Ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires (2015-2019)

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