Tesla sigue cayendo por miedo a una desaceleración de la producción

Desde los máximos históricos alcanzados en noviembre del 2021 hasta la actualidad, las acciones de Tesla acumulan una baja de casi el 50%. De contar con una capitalización bursátil de USD 1,6 billones, el fabricante de vehículos eléctricos paso a tener una de USD 650.000 millones.

Esta pérdida de valor se debe a muchos factores: la suba de tasas de interés por parte de la Fed, las excesivas valuaciones alcanzadas previamente y, más recientemente, el miedo a una desaceleración de la producción por los cierres en China para contener el coronavirus.

En este sentido, Jairam Nathan, analista en Daiwa, expresó: “Con alrededor de 13.000 unidades de producción por semana y márgenes superiores al promedio, cualquier pérdida de producción en Shanghái tendrá un impacto significativo en los márgenes y las ganancias”. Posteriormente, redujo el precio objetivo de las acciones desde USD 1.150 a USD 800.

En tanto, Seth Goldstein, estratega de acciones de Morningstar Research Services, dijo que Tesla es una empresa de alto crecimiento, por lo que la mayor parte de su valoración está impulsada por las expectativas de crecimiento futuro.

Lo que quiere decir que incluso pequeños cambios en los supuestos de crecimiento futuro pueden tener un gran impacto en la valuación de sus acciones.

No obstante, un disparador positivo para que la situación de la compañía mejore podría ser la expansión de su planta en Shanghái.

Según la información provista por el diario Beijing Daily, la fábrica de Tesla fue diseñada para fabricar hasta 500.000 vehículos al año y actualmente tiene la capacidad de producir los Model 3 y Model Y a una tasa de 450.000 unidades totales al año.

Con la nueva inversión de USD 188 millones anunciada a finales del 2021, la fábrica podrá agregar cerca de 4.000 empleados, lo que aumentaría la plantilla de trabajadores a más de 19.000.