Revolución

El mercado NFT va a marcar un antes y un después en la industria de la música

En el pasado era necesario recurrir a grandes empresas discográficas para iniciarse en esta industria, algo que cada vez pasa menos gracias a la tecnología blockchain.

Inversor Global
Inversor Global jueves, 7 de abril de 2022 · 07:36 hs
El mercado NFT va a marcar un antes y un después en la industria de la música
Foto: Freepik

Por Alberto Redondo*

El 8 de marzo del año pasado la banda Kings of Leon lanzó su último álbum, When you see yourself. Este lanzamiento contaba con una sorpresa para los amantes de los activos digitales: también se subastarían 6.500 NFTs sobre el nuevo álbum. Estos NFTs incluían una portada digital en movimiento y permitía el acceso para la descarga del nuevo álbum de Kings of Leon.

Por otra parte, la banda The White Stripes subastó el 21 de abril del 2021, 512 NFTs con un remix de su canción más conocida, ‘Seven Nation Army’. Este remix no está disponible en Spotify ni en ninguna plataforma de streaming: para escucharlo hay que acceder al NFT, generando un clima de exclusividad entre sus propietarios.

Sin embargo, estas no fueron las únicas iniciativas que vincularon la música con los NFTs.

El pasado 16 de noviembre, Ape-In Productions, un proyecto liderado por el rapero estadounidense Timbaland, dio un paso más y lanzó su primer single como un NFT.

Lo más interesante de este proyecto es que existen 3.000 NFTs que representan una participación en los derechos de autor sobre la canción y otorgan a cada poseedor de este token no fungible la propiedad intelectual de la canción y el derecho a percibir los royalties que la canción genere.

Es probable que en el futuro los artistas lancen sus canciones como NFTs, y que la gente podrá, además de escuchar sus canciones favoritas, ser propietaria y tener derecho a ganar dinero con los royalties que generen estas canciones.

Hasta este lanzamiento, la vinculación de los NFTs con la música había sido muy superficial. Se consideraba a los NFTs como un complemento o extra en los lanzamientos de nuevos materiales musicales, como fue en el caso de los Kings of Leon o los White Stripes.

La novedad de proyectos como el de Ape-In Productions es que, al hacer que los poseedores del NFT también posean parte de la propiedad intelectual de la canción, se fomenta el aumento masivo la vinculación del público con la música y los hace integrantes activos del éxito de sus canciones, dando lugar a una nueva mejor experiencia para los fanáticos.

Esto representa una revolución para la industria de la música, ya que el público pasará de ser un simple oyente pasivo de las canciones, a copropietario de ellas. Un incentivo para que estos nuevos propietarios actúen como promotores de sus artistas favoritos.

¿Te imaginas si en 1960 esta tecnología hubiera estado disponible? Imagina haber escuchado a los Beatles o a los Rolling Stones a principios de la década, cuando tocaban en pequeños bares de Inglaterra, y que hubieras tenido la posibilidad de comprar participaciones en su música por aquél entonces. La riqueza que habrías podido generar sería inmensa.

Hacer dinero descubriendo a artistas novatos o poco conocidos y participar en sus creaciones poseyendo NFTs quizás esté más cerca de los que creemos.

Muchos artistas, más oportunidades

La incorporación de los activos NFTs al mundo de la música no solo beneficiará a los fanáticos de los grupos. También permitirá que millones de artistas en todo el mundo lancen sus proyectos musicales directamente gracias a la tecnología Blockchain.

Actualmente, los artistas dependen de las discográficas para poder lanzar sus álbumes. Esta dependencia de las discográficas también repercute negativamente en los artistas desde un punto de vista económico, ya que, en muchas ocasiones, se llevan menos del 50% de los ingresos generados por su producción.

Con las subastas de los NFTs, la inmensa mayoría de los ingresos van a parar a la billetera de los artistas. Las plataformas de comercialización de los NFTs se quedan con una comisión (que apenas supone el 2,5% en el caso concreto de OpenSea), el mayor mercado de NFTs del mundo. Esta cifra esta demasiado lejos del 50% que suelen pedir las discográficas.

Además, cada vez que se intercambien sus NFTs, los artistas pueden percibir royalties por estas ventas, ya que las transacciones quedan reflejadas en la Blockchain y pueden ser gravadas de manera sencilla y automática.

Los NFTs no solo surgen como un medio para repartir el valor que genera la música de manera más equitativa, incluyendo a los consumidores con un nuevo rol de propietarios y dando un papel más preponderante a los artistas en el reparto de las ganancias, sino que también habilita un nuevo canal para que los artistas emergentes lancen sus creaciones como NFTs.

Actualmente, los artistas dependen de las discográficas para distribuir sus contenidos. Pero, con los NFTs, cualquier creador puede vender su música en forma de token no fungible sin necesidad de recurrir a la intermediación de las discográficas y de las grandes plataformas de streaming, como Spotify.

Como podemos notar, los NFTs están comenzando una nueva revolución para el negocio de la música. Como en todas las revoluciones habrá perdedores (en este caso, las discográficas y las grandes plataformas del sector), como ganadores, en este caso, los creadores y los consumidores que se podrán beneficiar de un sistema más justo y más retributivo para los creadores y participantes.

*Especialista en mercados financieros.

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