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Empresas exitosas: la importancia de crear redes y construir sentido

El italiano Massimo Mercati es uno de los principales referentes en empresas B. En Mendoza presentó su libro “La empresa como sistema viviente”, en el que desarrolla su particular visión para crear organizaciones sustentables desde el punto de vista medioambiental y social.

Diana Chiani
Diana Chiani viernes, 9 de diciembre de 2022 · 13:00 hs
Empresas exitosas: la importancia de crear redes y construir sentido
Massimo Mercati

Más que organizaciones, las empresas son organismos vivientes. No sólo se trata de generar negocios y beneficios sino, sobre todo, de hacerlo a partir de una mirada holística que también tenga en cuenta el impacto ambiental y social. La particular mirada de Massimo Mercati, quien estuvo en Mendoza para presentar su libro “La empresa como sistema viviente", da un paso más allá en el concepto del triple impacto o de empresas B.

Mientras la definición tradicional pide tener en cuenta la sostenibilidad medioambiental y social de un proyecto económicamente rentable, Mercati también habla de la dimensión espiritual, así como de las relaciones entre las personas que, entre otras cosas, comienzan a tejer redes.

“Los hombres somos buscadores de significado, de sentido, mucho más que de cosas”, expresó durante su presentación, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

No se trata de algo menor ya que, desde su mirada, la real sustentabilidad de las empresas pasa por comprender cuál es el propósito de lo que hacemos, así de cómo de tener claro cuál es la responsabilidad que tenemos en el proceso. Así, se pasa de la idea del beneficio más atado al mercantilismo al del valor, con mayor riqueza y amplitud.

Massimo Mercati, CEO de Aboca, durante su disertación en Mendoza.

Massimo Mercati es CEO de Aboca, una empresa familiar italiana que se especializa en la producción de complementos alimenticios y dispositivos médicos. 

Certificada como una empresa B que le da trabajo a 1800 personas, utiliza sustancias vegetales y naturales basadas en el respeto del medio ambiente y el organismo de los seres humanos. Las empresas B son aquellas que utilizan la fuerza del mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales.

Además de presentar su libro, Mercati –invitado por el grupo local Broda- estuvo en Mendoza para ultimar detalles de diversas inversiones que realizará en la provincia.

Una visión sistémica                                                   

“La complejidad y la inteligencia natural nos aportan principios sobre cómo gestionar las empresas y el rol que ocupa cada miembro en ellas, sabiendo que el beneficio no crea valor, sino que es la creación de valor la que genera beneficio”, definió Mercati. 

En este punto, destacó que todo está interconectado por lo que es vital mantener un equilibrio dinámico en lo que se refiere a impacto de la empresa. Para ello es importante poder gestionar redes y personas.

El empresario italiano Massimo Mercati, junto al intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez.

Dentro de las empresas, las redes de procesos operan en el ámbito del sentido y están limitadas por la frontera cultural e intangible que limita el comportamiento de sus miembros. “Es clave el trabajo en procesos culturales”, apuntó Mercati quien explicó que no hay que perder de vista la pregunta por la visión y el propósito de las organizaciones u organismos.

El negocio implica mucho más que generar valor, beneficios y dinero sino que debe estar ligado a la respuesta de la pregunta de “por qué existimos y qué representamos”. Es decir, qué visión tiene la propia empresa, así como aquella en la que se es empleado. Dicha mirada conectada con el propósito es uno de los principales cambios atados a la dimensión espiritual y de construcción de redes dentro del ámbito laboral.

Desde esa base se podrá hacer foco en la calidad más que en la cantidad así como en la posibilidad de contar las externalidades negativas dentro de los procesos productivos con el fin de comenzar a erradicarlas en pos de un crecimiento cualitativo y sustentable en todo sentido.

Se trata de un paradigma diferente que no puede modificarse solo a través de la utilización de nueva tecnología,, sino que tiene que ver con una transformación de la mirada, en función de las nuevas demandas de la sociedad. Éstas tienen que ver con la felicidad, la confianza, la satisfacción laboral y la educación; entre otros valores intangibles a los que hay que virar para crear verdadera riqueza en el largo plazo.

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