Daño en la vitivinicultura

Heladas: a casi dos meses de los anuncios, la ayuda aún no llega

Los productores vitivinícolas todavía no reciben la mayor parte de los beneficios prometidos por el gran daño que causaron las heladas de noviembre. Desde Acovi, que nuclea a más de 5000 productores, plantearon perspectivas de lo que vendrá.

Diana Chiani
Diana Chiani martes, 27 de diciembre de 2022 · 16:00 hs
Heladas: a casi dos meses de los anuncios, la ayuda aún no llega
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), que nuclea 32 cooperativas vitivinícolas (29 de ellas dentro de Fecovita) y a unos 5.000 productores en total, realizó el cierre de un año complejo frente al 2023, que no será mucho mejor. Dañado fuertemente por las contingencias climáticas y las heladas de octubre y noviembre, el sector primario no logra rearmarse frente a la incertidumbre reinante.

Pese a que existe la certeza de una cosecha menor con importante impacto en precios, hay variables que aún no pueden anticiparse. Sin embargo, el nuevo presidente de Acovi, Fabián Ruggeri, destacó que el golpe de las heladas ha sido muy grande y que han aparecido fenómenos casi inéditos como, por ejemplo, que muchas plantas se han secado.

Debido a la masividad y daño de las heladas, en su momento el ministro de Economía, Sergio Massa, comunicó diversas ayudas desde Mendoza al igual que lo hicieron desde el Banco Nación y el Gobierno provincial. Sin embargo, lo único concreto hasta el momento -según Acovi- ha sido la puesta en funcionamiento de los programas para sostener el empleo.

De este modo, y como un ejemplo de lo que debería suceder con otras instancias, el Repro nacional y el Recuperagro local agilizaron sus trámites y comenzaron a funcionar a través de certificados provisorios de daño. “Los créditos del Nación y los subsidios anunciados aún no han llegado”, sostuvo Ruggeri quien estuvo acompañado por el gerente de la entidad, Nicolás Vicchi.

En este contexto, habría $ 500 millones que la Nación debe bajar a partir de la firma de convenios con la provincia y los municipios. Pese a que algunas comunas ya realizaron la rúbrica, el dinero todavía no aparece. 

El precio y las perspectivas

Ya no es novedad que la uva saldrá más cara esta cosecha debido a la escasez. Así, aunque muchos productores han tenido pérdidas que todavía no se cuantifican del todo, es probable que los que tengan uva puedan afrontar situaciones diversas –incluidos créditos de cosecha y acarreo a tasas de mercado- debido a este incremento del precio.

Pese a que ya muchas bodegas se adelantaron a pedir un cupo importador por los posibles faltantes, desde Acovi estimaron que en general no se utilizará debido al alto costo de traer vino (o cualquier producto) de afuera.

Ruggeri explicó que luego de las heladas, muchas vides no rebrotaron, otras tienen los granos más chicos y que todo termina de verse en la báscula debido a la pérdida de calidad y por ende de peso que puede traer la nueva uva. Esto sin contar las plantas que se secaron; algo bastante inusual y que muestra la fuerza con la que arrasó la helada.

A esto se suma el excesivo calor de los últimos días, así como la consabida crisis hídrica que es un problema desde hace tiempo y que este año la sequía agudizó. La falta de nevadas impacta cada vez más en las zonas productivas sin demasiadas perspectivas de solución al menos en el corto o mediano plazo.

El problema del agua

Según datos de Acovi, Irrigación no ha presentado ningún proyecto para pedir financiamiento internacional (que luego solventan los productores) en infraestructura hídrica. Pese a que son obras de largo aliento, los cooperativistas –que tienen como propósito lograr que sus asociados permanezcan y vivan bien en las zonas rurales- aseguraron que, mientras tanto, hay distintas maneras de hacer más eficiente la utilización del agua.

No se trata de colocar goteo o hacer reservorios en las fincas ya que, por un lado, son obras costosas que, además, se “comería” una hectárea de las cerca de diez que tiene la gran mayoría de los productores en Mendoza. Por otra parte, se desconoce si el fenómeno de las precipitaciones es un cambio que perdurará o no para hacer diversas obras de gran magnitud.

Por este motivo, desde Acovi han sugerido y solicitado opciones más rápidas y económicas como, por caso, que las Inspecciones de Cauce, que agrupan a varios productores, puedan ser sujeto de crédito y sea allí donde se pueda hacer un pozo o reservorio para maximizar el aprovechamiento del agua. Hay que tener en cuenta que el costo de hacer un pozo es de entre 14 y 16 millones de pesos.

“Sería un consumo de agua más racional, así como una posibilidad más accesible para los productores”, sostuvo Ruggeri. El último Mendoza Activa consideró a las Inspecciones de Cauce como posibles sujetos de reintegros; lo que podría ser el inicio para marcar un rumbo y una salida en las dificultades para el riego.

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