Vino agridulce: caen las exportaciones y sobrevive el mercado interno

Las exportaciones de vino cerraron un noviembre con números “preocupantes”, en palabras de referentes del sector, ya que en la medición interanual hubo caídas significativas según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino. En tanto, los últimos números del mercado interno son de octubre y traen noticias positivas que, no obstante, podrían tener un lado B.

Así, en el penúltimo mes de 2022 las ventas al exterior de vino fraccionado bajaron 9,2 % en volumen y 6,2 % en valores. En términos interanuales el vino a granel, prácticamente, se derrumbó ya que registró una caída de 41% en litros y de 20,6% en valores.

Desde el otro lado, hubo una mejora de los despachos en el mercado interno. En octubre se registró un crecimiento total de 2,6%.  Al desglosar el número, se observa un incremento de 6,7% del vino embotellado y, en especial, de los blancos. Los mismos crecieron un total de 13,4% -con una retracción de casi tres puntos del tetrabrik.

Como el blanco tiene una participación de poco mayor a 30% en el total del mercado, el crecimiento no se ve del todo reflejado, pero alcanza, con los tintos casi igual que un año atrás, para impulsar el número final hacia arriba.  

Lastre del precio y tipo de cambio

Aunque no es el único condicionante, la venta de vinos está bastante atada a precios, tanto hacia afuera como hacia adentro. En el primer caso porque puede haber mercados sustitutos (en especial en el granel) más baratos y, en el segundo, debido a que no se trata de un bien esencial que puede reemplazarse por diversos productos.

Por este motivo, desde el Observatorio, Daniel Rada, explicó que el granel tuvo un pico en 2020 y que, desde entonces, ha comenzado a caer. Desde su punto de vista, esto se debe a la suba de precio en dólares que se da por la falta de tipo de cambio en nuestro país.  

Los valores no pueden atarse a la inflación al igual que en el consumo interno, pero sí se observó un alza debido al atraso del tipo de cambio, así como al inevitable impacto en costos por inflación que tienen los exportadores.

Compra anticipada

El crecimiento de las ventas de botellas en el mercado interno es celebrado como una buena noticia por Rada y por otros referentes del sector. Sin embargo, Sergio Villanueva, director del Fondo Vitivinícola Argentino, la entidad encargada de promocionar el vino dentro del país, advirtió que una explicación de esta mejora es el aprovisionamiento que realizan varios distribuidores en vistas a posibles subas de precios.

Es decir que no se trataría de los consumidores comprando en supermercados y vinerías, sino de los intermediarios que han salido a cubrirse o a anticiparse de los posibles aumentos que se esperan para el vino, no sólo por la inflación sino por la cosecha menor que se espera debido a las heladas.

“A partir de septiembre el consumo empezó a aflojar en medio del retraimiento general y creo que vamos a terminar el año casi empatados con 2021 lo que, en el contexto actual, es algo positivo”, subrayó Villanueva quien diferenció el despacho de vinos al mercado interno (que es lo que se mide) del consumo real. Aclaró, no obstante, que en algún momento ambas curvas se juntan.

Perspectivas

Debido a la masividad de las heladas, entre otros problemas climáticos, ya se sabe que la próxima cosecha será inferior aunque aún no hay certezas del porcentaje de esa baja. Claramente, el precio de la uva es un elemento muy importante en la estructura total del valor del vino.

De allí que varios distribuidores busquen cubrirse de manera anticipada y que las bodegas deban recurrir todavía más a su creatividad para poder llegar al consumidor de otras maneras para poder acortar los márgenes de precios y sostener el consumo interno, así como tratar de recuperar el externo.