El plan Melconian contra la inflación, con nuevo sistema cambiario
El economista Carlos Melconian aseguró que la Argentina necesita un "cambio de régimen" económico, destinado a "derrumbar" la inflación pero a la vez respetando los derechos de propiedad y con un nuevo sistema cambiario.
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El presidente del IERAL de la Fundación Mediterránea, quien desde comienzos de año está trabajando junto al equipo de profesionales de la entidad en los ejes de un programa económico, consideró que el cambio de régimen supone "respeto a rajatabla de derechos de propiedad, de reglas de juego, es darle institucionalidad al Presupuesto, derrumbar la tasa de inflación, tener un nuevo régimen cambiario y que la deuda deje de ser instrumento de financiamiento fiscal".
En declaraciones a radio Rivadavia, enfatizó que "en el primer día de un nuevo Gobierno tiene que haber un cambio de régimen. Y la sociedad tiene que percibir que hay nueva gente, con mucha espalda respecto a su honestidad y credibilidad política". Agregó que "la gente tiene que tener la sensación de que hay esfuerzo con contrapartida", remarcó el economista.

Sin mencionar experiencias del pasado, Melconian indicó que el cambio de régimen "es una política económica para que algún día, como ya pasó en la Argentina, el billete dure". En las últimas semanas, en diversas entrevistas, el economista mencionó a los planes Austral (1985-1988) y de Convertibilidad (1991-2001) como los programas de estabilización relativamente exitosos que tuvo el país en el último medio siglo.
En relación a la confianza en la moneda, Melconian recordó que "hoy la gente sabe que el billete de $1.000 es ahora como el billete de $100 de antes. No puede ser que el papel de más alta denominación de la Argentina valga menos de US$5".
Al respecto, apuntó: "La Argentina tiene que ir definitivamente a un cambio de régimen, algo que cambie las expectativas y vuelva a señalar que hay futuro".
Sobre la gestión del Palacio de Hacienda, evaluó que Sergio Massa enfrenta "parámetros casi imposibles de modificar". "Massa dijo él mismo que era el plomero del Titanic. La administración nacional entró en un conflicto con la derrota electoral en las legislativas en 2021. Y ahora, hay parámetros casi imposibles de modificar. El plan sobrevivir debió haber empezado seis meses antes", puntualizó.


