Gobierno en crisis

El plan del Gobierno para cuidar las reservas y resistir hasta 2023

Pasados los festejos oficiales, aunque cautos, por las compras de reservas gracias al dólar soja, el panorama que muestra octubre empezó a sembrar dudas. ¿Qué mira el mercado? ¿Cuál es el número clave?

Jorge Herrera
Jorge Herrera sábado, 15 de octubre de 2022 · 15:25 hs
El plan del Gobierno para cuidar las reservas y resistir hasta 2023
Foto: Prensa Ministerio de Economía

Al cabo de la primera quincena de octubre, ya sin los anabólicos del dólar soja, el Banco Central (BCRA) volvió a ser vendedor neto de reservas. En poco más de ocho ruedas, el ente monetario perdió reservas en seis jornadas. Todo lo contrario a lo visto en septiembre. Ya acumula ventas netas por casi u$s300 millones, lo que es un 6% de las compras netas del mes pasado. Si bien no es, aún, un flujo preocupante sí es una señal.

En pocas jornadas hemos pasado de ver un BCRA que, con voracidad cambiaria, compraba más de u$s1.100 millones semanales en promedio a uno que está vendiendo a razón de más de u$s250 millones semanales. Hay que entender que, todavía, no son números para alarmar pero a sabiendas de que esto, tarde o temprano, iba a ocurrir, claro que no se esperaba que fuera tan pronto, sin duda no solo acelerará la toma de decisiones y medidas por parte del equipo económico sino que pone en guardia al mercado.

¿Qué fue el programa dólar soja? Ganar tiempo. ¿Hasta cuándo? Por lo menos, hasta que lleguen los desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos internacionales y los dólares de la próxima cosecha. De modo que el BCRA deberá administrar de forma muy amarrete las reservas recuperadas. Porque si el BCRA empieza a perder reservas a razón de u$s100 millones diarios, como lo hizo entre fines de julio y comienzos de agosto, las reservas ganadas se esfumarán y todo volverá a foja cero.

Para tomar dimensión de los números, en la primera semana de setiembre el BCRA compró u$s1.025 millones, a razón de u$s171 millones diarios. Una semana después, ya el dólar soja se aceleró y compró u$s1.120 millones (u$s224 millones diarios), la semana posterior fueron u$s1.133 millones a razón de u$s227 millones diarios, y cuando se creía que iba a aflojar, todo lo contrario, se aceleró y terminó comprando u$s1.688 millones, o sea, un promedio diario de u$s338 millones. Todo un éxito, soslayando los daños colaterales.

En cambio ahora, en la primera semana de octubre el BCRA vendió neto u$s46 millones (solo u$s11 millones diarios) pero ya en la segunda pasó a perder u$s252 millones, a razón de u$s63 millones por día. Por el momento son guarismos tolerables pero en la medida que empiecen a acelerarse el drenaje de reservas puede generar nuevos temblores cambiarios. Para los analistas el número clave es 100. O sea, si el BCRA empezara a perder u$s100 millones diario de reservas, en poco más de mes y medio se termina el juego.

De ahí que era clave obtener el visto bueno del FMI y el consiguiente desembolso, que llegó el día 11. Fueron u$s3.854 millones. Como ya explicamos en otra oportunidad, estos fondos como llegan se van, porque se utilizan para cancelar, precisamente, los vencimientos con el Fondo.

Además, si uno observara la evolución de las reservas del BCRA vería por un lado que, si bien, en setiembre compró u$s4.966 millones, el stock de reservas brutas apenas aumentó en u$s891 millones. Esto se explica porque el BCRA le pagó u$s2.914 millones a Organismos Internacionales y otros u$s737 millones a bancos y organismos del exterior. Encima los encajes de los argendólares (depósitos en dólares) cayeron casi u$s500 millones y como se computan dentro de las reservas brutas, tuvieron un impacto directo en el stock de las mismas. Vale señalar que también la caída del oro y del yuan, afectaron la valuación de las reservas brutas.

Pero en lo que va de octubre el BCRA registra un aumento del stock de reservas brutas cercano a los u$s2.500 millones. ¿Cómo fue posible y ahora en lugar de comprar, vende reservas? Esto fue posible gracias al Fondo, que giró esos u$s3.854 millones. De esta manera se recuperaron los u$s1.262 millones que se pagaron el día 6 al Fondo. Además, volvieron algunos argendólares y así los encajes en dólares subieron en más de u$s190 millones y por ende las reservas brutas.

Las reservas brutas finalizaron septiembre con un saldo de u$s37.625 millones. Hoy, las reservas, según el último dato oficial son u$s39.258 millones, mucho mejor que en agosto, pero no da para “tirar manteca al techo” como solía hacer el célebre playboy argentino Macoco Álzaga Unzué en el techo de Maxim’s  y sus compinches en los años 30. Y eso todos los saben. Por eso, quizás, sigan apareciendo nuevas medidas “parches” como los nuevos tipos de cambio diferenciales y demás restricciones. Todo sea por salvar las anoréxicas reservas.

Tampoco hay que soslayar que hay una meta de acumulación de reservas netas bajo el programa con el FMI, de modo que no solo se trata de defenderlas para afrontar importaciones y pagos al exterior, sino de cumplir con la meta anual para así esperar el próximo desembolso de diciembre correspondiente a la tercera revisión del acuerdo (de u$s5.700 millones). A fin de setiembre, el BCRA acumuló reservas netas por u$s4.627 millones, mientras que la meta para todo el año acordada con el FMI es de u$s5.000 millones, según Quantum; sin embargo, la distancia a la meta es dinámica, lo cual requerirá el monitoreo de distintos elementos que podrían acercar o alejar su cumplimiento.
 

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