En el Congreso

Martín Guzmán deberá defender un porcentaje de inflación que nadie cree posible, ni siquiera el kirchnerismo

El ministro de Economía deberá convencer al Congreso Nacional de que el proyecto de Presupuesto 2022 es concretable. Sin embargo, sufrirá presiones tanto de la oposición como del propio oficialismo.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño lunes, 27 de septiembre de 2021 · 12:00 hs
Martín Guzmán deberá defender un porcentaje de inflación que nadie cree posible, ni siquiera el kirchnerismo
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

A Martín Guzmán le espera una tarea difícil. Casi imposible. Incluso utópica. El ministro de Economía deberá convencer al Congreso Nacional (Diputados primeros, Senado después), de las bondades de la estructura de su proyecto de Presupuesto Nacional; que su cartera presentó en tiempo y forma hace dos semanas y que deberá ser defendido en el legislativo. Un lugar donde se pondrán en duda la mayoría de las proyecciones estimadas por el Palacio de Hacienda. Nada que no haya vivido antes de Guzmán cualquier ministro de Economía.

La novedad de estos tiempos es que no sólo será la oposición la que no le crea a la letra formal del proyecto de ley, sino que es muy probable que los principales críticos aparezcan también dentro del propio oficialismo. Más concretamente desde el kirchnerismo puro y duro, donde se amenaza con calificar sin mayores contratiempos ni dudas al proyecto de Guzmán como "de ajuste". Y, en consecuencia, inaceptable para los que se autoconsideran "los dueños de los votos".

Curiosamente serán sus supuestos aliados políticos los que ya le anunciaron al flamante jefe de Gabinete que tal como está planteado el Presupuesto 2022 es inaceptable. Fue el mensaje que le enviaron a Juan Manzur el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y el titular de la bancada oficialista Máximo Kirchner. Se le explicó a Manzur y se le reenvió la posición al ministro de Economía, para hacerle saber que habrá cambios radicales en la propuesta que llegó desde el Ejecutivo y que esos cambios serán discutidos en público. En vivo y en directo.

Será cuando probablemente la semana próxima Guzmán visite a los presidentes de los bloques de Diputados, para discutir partidas, metas y variables. Será un muy buen momento para medir la relación que el ministro muestre con Máximo Kirchner, una de las personas que más lo cuestiona, cuestionó y cuestionará hacia delante. Y uno de los que más o menos públicamente lo viene criticando desde incluso antes de la derrota en las PASO. Un dato importante: Guzmán irá a Diputados con el aval no sólo de Alberto Fernández, sino, además del propio Manzur, con quién por ahora no mostró mayores diferencias.

Obviamente el principal cuestionamiento a los números que diseñó gráficamente Guzmán para el Presupuesto 2022, es la meta de inflación de 33%. Sólo unos cuatro puntos más que los fallidos 29% que se incluyeron en el plan 2021, y que quedaron más que desactualizados. La intención del oficialismo legislativo es que Guzmán acepte una tasa más realista y que tenga repercusión en los papeles en el aumento de los salarios públicos y que dependen de partidas oficiales y en el incremento de las jubilaciones.

La intención de Máximo Kirchner y los fiscalizadores oficiales del Presupuesto de Guzmán, es que el ministro incluya partidas para que los empleados públicos no pierdan ingresos con la inflación. Tampoco los jubilados. Y, en lo que se pueda, tampoco los privados. Considera el ministro que la combinación que el plan electoral que se está aplicando desde las PASO y que terminaría en noviembre, sería imposible aplacar las presiones inflacionarias. Pero que aceptar ya porcentajes mayores es un factor indexatorio extra. Habrá que ver en el momento de defender sus números ante los jefes de bloque de Diputados que tanto poder político de convicción tiene ante sus propios referentes del oficialismo.

Pero no es sólo el kirchnerismo el que cuestiona los números de Guzmán. También los privados lo hacen ya público. El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano analizó el proyecto de presupuesto para el ejercicio 2022, elevado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación, bajo el supuesto de que la inflación anual sería del 33%. Según las conclusiones del informe, “esa meta de inflación supone una variación mensual promedio de precios del 2,4%. Es decir, se adoptó el supuesto de que la inflación se mantendría ligeramente por debajo de la registrada en agosto último, que fue del 2,5%. Se trata de un objetivo bastante ambicioso si se tiene en cuenta que sólo bajo la cuarentena las variaciones mensuales de precios se mantuvieron por debajo del 3%”.

La advertencia es de Víctor Beker, director del CENE, que sostiene además que "el valor registrado en agosto es el menor desde el mismo mes del 2020 y que parece difícil que pueda mantenerse en el futuro, sobre todo en el marco del plan de “poner plata en el bolsillo de la gente”.

“La monetización de los DEGs aportados al Gobierno argentino por el FMI y los incrementos salariales, de jubilaciones y pensiones, así como de otros rubros del gasto público, implicarán un fuerte aumento en la circulación monetaria y consiguientes presiones inflacionarias”, observó Beker.

Según el analista, “en este marco, la previsión de una inflación anual del 33% parece difícil de cumplir, máxime teniendo en cuenta que 2021 concluiría con una variación anual de precios en torno al 50%. Para que la previsión presupuestaria se cumpliera, se requeriría de un plan integral anti-inflacionario para 2022, que coordinara medidas monetarias, cambiarias y de política de ingresos, lo que, por ahora, no se avizora”.

 

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