Volatilidad

¿Se puede invertir en acciones siendo conservador?

Aunque las acciones son instrumentos de alta volatilidad, no significa que solo sean recomendadas para los más agresivos.

Gonzalo Andrés Castillo
Gonzalo Andrés Castillo jueves, 23 de septiembre de 2021 · 13:00 hs
¿Se puede invertir en acciones siendo conservador?
Foto: El Confidencial

Dentro del mercado de capitales, las acciones son los instrumentos financieros más operados por los inversores minoristas. Sin embargo, aún existe la creencia de que solo se recomiendan para perfiles agresivos y con una fuerte inclinación hacia la alta volatilidad, cuando, en realidad, las acciones son para toda clase de inversor.

Acciones de todo tipo

Debido a que las acciones representan parte del patrimonio de una compañía, puede haber tantas clases de acciones como empresas. Esto quiere decir que no será el mismo comportamiento el de una compañía tecnológica que salió a cotizar este año que el de una empresa de consumo masivo que lleva varias décadas en el mercado.

La elección de una u otra dependerá del perfil del inversor. Los inversores más conservadores, aquellos que no quieren sufrir de grandes variaciones en su portafolio, pueden inclinarse por comprar acciones que pertenecen a conglomerados corporativos muy estables y con mucha trayectoria que se encuentran dentro de una industria consolidada.

La principal característica de esta clase de activos es que cuentan con una baja volatilidad y suelen distribuir dividendos de manera periódica, por lo que, en total, brindan retornos estables año tras año.

Algunos ejemplos de estas compañías son The Coca-Cola Company, PepsiCo, Walmart, Costco, P&G, Johnson & Johnson y McDonald’s, entre muchas otras.

La clave está en la diversificación

Por otra parte, el riesgo para el inversor conservador también se reduce al contar con una cartera que esté correctamente diversificada, es decir que se componga de diversos instrumentos financieros, de varios países, en distintas proporciones.

Por ejemplo, un portafolio que tenga un 20% de materias primas, un 70% de bonos corporativos y solo un 10% de acciones estables tendrá exposición a la renta variable, pero en una proporción que no determine el retorno final.

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