La confianza de los consumidores cae en CABA pero sube en el resto del país

La confianza de los consumidores argentinos se va recuperando: la medición del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella mostró que en agosto subió 5% en lo que es la segunda suba consecutiva en el año. Pero lo destacable del relevamiento difundido ayer es que la diferencia existente entre la confianza que tienen de los consumidores en CABA contra lo que sucede en el resto del país: hubo fuertes incrementos mensuales en el Interior y Gran Buenos Aires (11,2% y 4,4% respectivamente) pero entre los porteños se observó una caída de 3,8%.

Para medir la confianza de los consumidores se hace un relevamiento sobre la situación económica económica personal y del país y si es buen momento para realizar compras de electrodomésticos autos, o bien para cambiar de casa. Los momentos en los que los argentinos tuvieron más confianza fueron en agosto del 2003 tras la crisis que terminó con el fin de la Convertibilidad, en febrero del 2007 cuando el país crecía a “tasas chinas”, en junio del 2011 ya superada la crisis de hipotecas en Estados Unidos, y por último, a fines del 2015 con las expectativas existentes por el inicio de la gestión de Mauricio Macri. Esto significa que hace 6 años que los consumidores argentinos no son optimistas y su confianza a futuro se mantiene en bajos niveles. También otro punto a destacar es que el hecho de que los argentinos sean optimistas y confíen, no significa que luego esa expectativa se cumpla. Basta con ver lo sucedido después de cada pico alcanzado desde el 2003 en adelante en materia económica.

Los momentos de menor confianza de lo consumidores se vivieron tras la crisis del 2001, en todo el 2002 con un mínimo a 30 puntos del indicador. Nunca se llegó a tan bajo nivel luego con el correr de los años aunque en 2014 se llegó a un mínimo de 33 puntos y en 2018 con la devaluación en la gestión de Macri se llegó a casi 31 puntos. En lo peor de la pandemia, el indicador llegó a los 35 puntos.

Respecto a los subcomponentes del índice, se observa una mejora en todos ellos. La mayor variación mensual (10,4%) se observó sobre la posibilidad de compra de Bienes Durables e Inmuebles. La Situación Personal mejora 5,9% y la Situación Macroeconómica sólo aumenta 1%. Esto permite concluir que la mejora en la confianza evidenciada en agosto se debe más a la situación personal que por la mejora en la macroeconomía argentina. De hecho las expectativas sobre la Situación Macroeconómica son, de los tres subcomponentes, el que peor desempeño ha tenido, y se ubica 23,6% por debajo de los niveles existentes antes de la pandemia.

¿Influye el nivel de ingresos en la confianza que se tiene? El indicador subió más en el grupo de individuos que tiene ingresos más bajos,9,2% cuando es de 1,8% para los de ingresos más altos.

Por último, un elemento no menor: la diferencia entre la confianza existente por las Condiciones Presentes y por las Expectativas a Futuro. Si bien ambas aumentaron, las Condiciones Presentes se incrementaron mucho más (11,1%) que las Expectativas Futuras (1,4%). Los argentinos ven una recuperación de la confianza por la mejora en las condiciones económicas presentes pero hay cautela sobre el futuro.