La técnica que aplican las empresas para atraer a más inversores

Cuando las empresas cotizan públicamente, lo que quiere decir que parte de su patrimonio neto se negocia en el mercado de capitales mediante la emisión de acciones, uno de sus objetivos es contar con un alto grupo de inversores para que se mantenga el volumen y la liquidez. Para lograrlo, suelen aplicar de vez en cuando una técnica conocida como split.

En qué consiste el split de acciones

En el ámbito bursátil, un split, que en inglés significa “separar”, es un método aplicado por las empresas que consiste en “dividir” la cantidad de acciones en circulación para que su precio baje y sea más accesible para la compra minorista de inversores con poco capital.

Al realizarse un split, la capitalización de mercado no se ve afectada, al igual que el capital de los actuales accionistas, ya que la multiplicación sigue dando el mismo resultado.

Por ejemplo, si hay 1.000 acciones en circulación que actualmente valen $100, en total, habrá un valor de mercado o capitalización bursátil de $100.000 (1.000 x $100). Al realizarse un split de, por ejemplo, 2, cada acción se dividirá en 2 partes, por lo que pasarán a valer $50, pero ahora habrá 2.000 acciones en circulación (2.000 x $50).

¿Por qué las empresas realizan splits?

Cuando las grandes corporaciones que cotizan en bolsa ejecutan una división de acciones, más inversores pueden comprarlas, por lo que la liquidez y el volumen de operaciones aumenta, beneficiando la dinámica del activo.

Además, de no existir splits, las acciones podrían llegar a costar miles de dólares, como el caso de la serie A de Berkshire Hathaway (USD 430.000), por lo que no podrían tomarse ganancias sin vender por completo la participación.