Economía

Tres maneras de emplear la inflación a tu favor

Si bien el avance constante en los precios puede ser una amenaza para tu economía, hay maneras de invertir empleando este fenómeno a tu favor.

Inversor Global
Inversor Global jueves, 1 de julio de 2021 · 13:30 hs
Tres maneras de emplear la inflación a tu favor
Foto: Pexels

Por Robert Kiyosaki

Para algunos, la inflación es una mala noticia porque no saben cómo valerse de ella para enriquecerse. Entonces, la inflación los empobrece. Por ejemplo, quienes trabajan en relación de dependencia se ven perjudicados por la inflación porque solo pueden vender su tiempo y, por lo general, el tiempo no protege bien contra la inflación. Los aumentos salariales, si es que llegan, generalmente se producen anualmente después de la inflación, no con ella.

Además, las personas que están profundamente endeudadas con tarjetas de crédito o que tienen préstamos con intereses se ven perjudicadas por la inflación, porque los bancos centrales generalmente aumentan las tasas de interés para combatir la inflación.

Gran parte de las deudas incobrables se basan en tasas de interés ajustables que aumentan durante épocas de inflación, lo que encarece los pagos de esa deuda.

Las personas que juegan bajo las viejas reglas del dinero se ven afectadas por la inflación, en vista de que creen que es sabio y prudente ahorrar dinero en el banco. Pero el banco es inteligente y sigue las nuevas reglas del dinero. Este paga intereses sobre el dinero que no se ajustan a la inflación. El dinero pierde poder adquisitivo, a medida que el banco usa tu dinero para ganar más dinero.

Cómo emplear la inflación a tu favor

Los ricos han aprendido a ganar dinero en periodos de inflación, mediante el apalancamiento y la cobertura. Particularmente, acostumbro a imitar el juego del banco. Pido dinero prestado al banco a una tasa fija, compro un activo que genere un flujo de dinero y me permita cubrir el pago de la deuda asumida y uso menos de mi propio dinero para aumentar el rendimiento de mi inversión.

En una economía inflacionaria, si la cuota de pago de la deuda es fija, se vuelve un costo menor a medida que la moneda en la que está denominada la deuda pierde poder adquisitivo y mis inversiones e ingresos crecen.

La razón por la que mis inversiones y mis ingresos crecen es que compro activos que funcionan como protección contra la inflación. Por ejemplo, en las economías inflacionarias, las rentas de alquiler generalmente aumentan. Cuando compro una propiedad de inversión, la cuota de pago de la deuda permanece igual mientras que el ingreso que recibo en forma de alquileres aumenta debido a la inflación. Esto crea más flujo de dinero, por lo que, mientras yo solo le debo al banco el pago acordado, los crecientes costos del alquiler fluyen directamente a mi bolsillo.

Lo mismo ocurre con las empresas y negocios. A medida que aumenta el costo de los bienes y servicios para los consumidores, las empresas pueden ajustar sus precios y beneficiarse de la inflación. Esto funciona porque los propietarios de negocios y los inversores no están vendiendo tiempo. Venden un producto que les protege contra la inflación en un tiempo relativamente real. Son personas que tienen el control. Los empleados no controlan su producto, el tiempo, ni su dinero.

Otra cosa que hago para protegerme de la inflación es invertir en commodities. Recientemente, he aumentado posiciones en commodities energéticos como el petróleo, que es una gran inversión cuando hay inflación.

Por lo tanto, si bien creo que estas son buenas inversiones para mí, no necesariamente son buenas inversiones para todos, especialmente en el caso de las personas que aún están aprendiendo sobre la economía y las finanzas, y quizás no puedan reaccionar rápidamente a las condiciones económicas cambiantes. Al final del día, invertir para generar un flujo de dinero es la estrategia más segura y sólida a seguir en una economía inflacionaria.

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