Cuál fue el impacto de las últimas restricciones en la economía argentina
Un informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE) advierte que más allá del "efecto acotado" de las medidas sanitarias restrictivas impuestas a fines de mayo pasado, la recuperación económica continúa siendo muy desigual entre los distintos sectores.
Si bien las últimas restricciones a la circulación y la suspensión de actividades como medidas para combatir la segunda ola de Covid-19 en mayo tuvieron efectos acotados en la economía nacional, no todos los sectores pudieron sobrellevar el impacto y aún persisten muchas desigualdades en torno a la recuperación económica, señaló el último informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
En principio, el informe citado por la agencia de noticias Télam indica que tanto la ampliación de los programas de ayuda económica (Repro II, Tarjeta Alimentar y otros subsidios) como la duración mínima de la última cuarentena estricta (tres días hábiles), contribuyeron a minimizar el impacto negativo sobre la actual fase de recuperación.
Sin embargo, todavía persiste un comportamiento muy desigual a nivel sectorial ya que, por un lado, la industria y la construcción mantienen un fuerte dinamismo (+11,3% y +19,8% entre abril de 2020 y abril de 2021, respectivamente) pero, por otro, el consumo sigue rezagado como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo y las restricciones sanitarias.
"Consideramos que el marco general de desenvolvimiento se mantuvo en un ritmo equivalente. Como muestra de ello, el consumo de electricidad de la industria y la recaudación crecieron en términos reales". En el caso del primer indicador, reportado por Cammesa para el promedio de mayo 2021, marcó un crecimiento del 47% para de la industria (sin Aluar) y del 54% para la construcción respecto a 2020, y de 13% y 2,8% contra 2019, respectivamente.
En cuanto a la recaudación creció un 72% en mayo respecto al mismo mes del año pasado, lo cual implicó una suba en términos reales del 23% respecto a 2020, aunque una caída del 13% respecto al mismo mes de 2019.
Al mismo tiempo, el informe apuntó que las actividades cuyo funcionamiento se ve directamente afectado por las medidas sanitarias como Hotelería, Gastronomía, Servicios y Transporte atraviesan una situación "delicada" en la cual "la dinámica de la inflación complica las perspectivas de crecimiento".
También la FIDE hizo referencia al problema inflacionario: "En mayo, a pesar de que se observan señales de desaceleración en los rubros más representativos de la canasta alimentaria, los aumentos de precios regulados le subirán el piso a la inflación mensual, que estimamos en torno al 3,5%. Hacia adelante, el resultado de la dinámica precios e ingresos será central para evaluar la trayectoria futura de la actividad económica".
Respecto al sector externo, señaló que "la fase alcista de los precios internacionales supone un shock externo que está afectando el comportamiento de los precios internos, sin que todavía se hayan encontrado los mecanismos más idóneos para desacoplar esos comportamientos", aunque tales condiciones "impactan positivamente en el mercado de cambios, habilitando el fortalecimiento de reservas internacionales y anclando expectativas devaluatorias".
"Si bien el balance comercial continúa superavitario –en mayo el saldo fue de 1.470 millones de dólares–, las importaciones vienen creciendo a un ritmo del 60% anual y las exportaciones muy por debajo, haciendo que, en el proyectado, el saldo comercial se vaya reduciendo a medida que la recuperación se desenvuelva", apuntó.
La FIDE es una organización sin fines de lucro vinculada a importantes dirigentes del kirchnerismo, ya que su presidenta es la actual titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y entre sus integrantes figuran el diputado Carlos Heller, el senador Jorge Taiana, el exdiputado Héctor Recalde y el exministro de Trabajo Carlos Tomada.