Lo que hay que tener en cuenta antes de tomar un crédito

Por Gonzalo Andrés Castillo

El crédito puede ser una fantástica herramienta, ya que nos permite acceder a un dinero que no tenemos para poder consumir bienes y servicios que deseamos o necesitamos. Sin embargo, antes de pedir uno, es importante analizar una serie de factores sumamente importantes.

Situación actual

En primer lugar, antes de pedir un crédito, es necesario estudiar la situación financiera en la que nos encontramos. Desde los ingresos que gozamos hasta los gastos que tenemos. Toda esta información nos ayudará a determinar si conviene acceder a un préstamo, y, de ser así, cuál es mejor.

Para que el dinero obtenido sea de utilidad y realmente actúe como un beneficio, hay que tener organizadas las finanzas personales. De lo contrario, se generará un efecto “bola de nieve” que podría perjudicar gravemente la situación financiera personal.

Plazo y tasa de interés

Posteriormente, tras tomar la decisión de pedir un crédito, es necesario analizar factores como el plazo y la tasa de interés. Mientras que el plazo hace referencia al tiempo que durará el préstamo, la tasa de interés es el excedente que hay que pagar, la ganancia del prestamista.

En esta instancia, hay que contemplar si se mantendrá un nivel de ingresos estable hasta el final del periodo para poder hacerle frente a los pagos y si el mismo es suficiente como para poder abonar el interés sin sacrificar otros aspectos de la vida.

Condiciones

A su vez, con el plazo y la tasa de interés, es importante investigar acerca de las condiciones del crédito, ya que de ellas dependerá si se paga en cuotas sostenidas, si se devuelve el capital al finalizar o si se amortiza en diferentes meses, entre otras características.

Capacidad de pago

Evidentemente, todo préstamo tiene que ser correctamente devuelto, con sus respectivos intereses. Debido a esto, es fundamental analizar la capacidad de pago. En otras palabras, hay que saber si se contará o no con el dinero para poder afrontar la deuda.

En muchas ocasiones, las personas suelen acceder a un crédito porque sienten el impulso de obtener dinero para consumir, sin embargo, no tienen en cuenta la capacidad de pago y terminan adentrándose en problemas legales mucho más costosos por no poder pagar los intereses en tiempo y forma.