Vivienda

Créditos hipotecarios: la mejor alternativa para acceder a la casa propia

Se trata de un tipo de financiación que apunta a la compra de bienes inmuebles, aunque también puede usarse para refaccionar o ampliar la vivienda principal. El monto máximo de los créditos hipotecarios se corresponde con el valor del inmueble que se desea adquirir con ese dinero.

MDZ Dinero
MDZ Dinero lunes, 7 de septiembre de 2020 · 16:15 hs
Créditos hipotecarios: la mejor alternativa para acceder a la casa propia

Los créditos hipotecarios son un tipo de crédito que se encuentra respaldado por una garantía hipotecaria. Esto quiere decir que, si en algún momento el titular del préstamo no puede seguir pagando las cuotas, entonces el bien hipotecado -normalmente constituido por una vivienda- podría llegar a quedar en manos del acreedor.

Se trata de un tipo de financiación que apunta a la compra de bienes inmuebles, aunque también puede usarse para refaccionar o ampliar la vivienda principal. El monto máximo de los créditos hipotecarios se corresponde con el valor del inmueble que se desea adquirir con ese dinero.

En este sentido, si la casa o departamento que se desea comprar cuesta diez millones de pesos, entonces la institución financiera que realice el préstamo no otorgará una suma superior a ese monto. Esto es porque el respaldo del crédito está dado solamente por el bien inmueble que se adquiere con el dinero prestado.

Los créditos hipotecarios son una de las mejores herramientas que existen en la actualidad para poder acceder a la casa propia. A mediados del 2016, el gobierno argentino dio origen a los créditos hipotecarios UVA, con el objetivo de hacer un tipo de crédito que tenga cuotas accesibles, y similares al valor de un alquiler.

Diferencias entre los créditos hipotecarios UVA y los tradicionales

Los créditos hipotecarios tradicionales consisten, básicamente, en un contrato mediante el cual una entidad financiera presta dinero a una persona para que pueda comprar un inmueble. A su vez, este bien funciona como la garantía de que el dinero prestado -junto a los intereses correspondientes- serán devueltos en las cuotas y plazos acordados.

Debido a la garantía particular que tiene este tipo de crédito, las cuotas suelen estar constituidas por montos más bajos que las de otros tipos de ayuda financiera. De ahí viene la gran popularidad de este tipo de créditos en países como Estados Unidos.

A pesar del gran éxito del que gozan los créditos hipotecarios tradicionales en algunos países extranjeros, la inestabilidad del tipo de cambio y la inflación crónica de la Argentina, genera que las tasas de interés sean demasiado altas, convirtiéndolas en opciones poco atractivas para quienes necesiten ayuda financiera.

En este contexto, y ante la necesidad de crear una ayuda financiera que permita ampliar el acceso a la casa propia, es que en 2016, se crearon los créditos hipotecarios UVA. La particularidad de este tipo de préstamo es que sus cuotas se ajustan dependiendo de la inflación.

La UVA, o “Unidad de Valor Adquisitivo” es una unidad de medida establecida por el Banco Central, que se actualiza diariamente según el índice de precios al consumidor. Se trata de una unidad a la que en el inicio se le adjudica un valor determinado, que se va ajustando periódicamente siguiendo los aumentos de la inflación.

La ventaja de sacar un crédito con este tipo de ajuste es que permite a los Bancos ofrecer tasas más bajas que las de los créditos tradicionales. Eso es porque los intereses de estos últimos se calculan proyectando la inflación esperada en el futuro, siguiendo pronósticos poco optimistas, que hacen que las tasas resulten demasiado altas.

Por ese motivo es que los créditos hipotecarios UVA resultan más convenientes que los tradicionales en contextos económicos como los de la Argentina. La inflación y la volatilidad del tipo de cambio de este país hacen que las hipotecas tradicionales no resulten una opción demasiado conveniente para quienes estén buscando financiamiento para comprar una casa.

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