Leve repunte del consumo de carne vacuna en la cuarentena

Febrero último registró la mayor caída del consumo de carne vacuna en Argentina de la historia: 46,8 kilos por habitante al año. En marzo aumentó un poco ( a 47,9 kilos); el 20 de ese mes comenzó la cuarentena y en abril el consumo de carne vacuna por habitante se elevó a 52,5 kilos, según datos del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina. Es decir, en abril (respecto de marzo) el promedio anual de carne vacuna consumido por cada habitante creció 4,6. 

Si bien las crisis económicas incidieron en el poder adquisitivo de los argentinos no ha sido así en cuanto al consumo de carne vacuna. En diciembre de 2001 el consumo por habitante era mucho mayor que el actual: 62,1 kilos. Luego, en todo el 2002 el  consumo promedio fue 59,3 kilos por habitante. En octubre de 1989, en plena época de hiperinflación y con 47,3% de pobreza, el consumo de carne por habitante era 72 kilos. Durante el "Rodrigazo" de 1975, ese año cerró con 777% de inflación y 87,5 kilos de carne vacuna por habitante. 

Los niveles más bajos de consumo de carne por habitante se vienen dando desde 2019. Los registros históricos más bajos fueron en febrero de 2019 y 2020 (46,8 kilos por habitante), luego en marzo de ambos años creció un kilo más (48 en 2019 y 47,9 en 2020) pero abril marcó una diferencia entre lo que se consumió en 2019 (49,5) y 2020 (52,5). 

La culpa de todo no lo tiene el poder adquisitivo, sino que el avance de otras carnes (pollo y cerdo, sobre todo) en el menú del argentino, como también la mayor tendencia a la variedad -lo que se conoce como "el plato saludable".

Los tres años con mayor consumo de carne vacuna por habitante fueron 1969 (92,3), 1978 (91) y 1963 (89,7). Y en el otro extremo,  2020 (50), 2019 (51) y 2011 (55,2):

El panorama internacional, con la pandemia, según el nstituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) es que la producción mundial de carne vacuna se mantendrá estable aunque el comercio internacional se verá afectado. Los únicos países que crecerán en importaciones serán China y Japón, aunque menos de lo que se estimaba en 2019. Y sólo tres países aumentarían sus ventas externas: Canadá, Brasil y México.